Shadowhunters➰ ||Alec Lightwood||

Capítulo 56

 -Nos quedamos charlando unos minutos más y luego nos fuimos a preparar para la misión. Al terminar de ocultar mis dagas entre mi ropa al igual que mi estela, salgo en camino hacia la sala de armar en busca de una espada serafín para tener por cualquier demonio que nos podamos llegar a encontrar, estoy guardando mi espada en mi chaqueta cuando escucho unos pasos detrás de mí, al voltear me encuentro con la última persona con quién quisiera cruzarme, Lydia-

-¿Qué quieres Lydia?-pregunto de mala forma ya que veo sus intensiones en hablarme, lo refleja su postura egocéntrica, le doy la espalda, haciéndome la interesada en otra cosa-

-Saber que tan depresiva estás por el hecho de que faltan horas para que el amor de tu vida se case conmigo-responde y luego suelta una pequeña risa, aprieto mis puños para intentar no comenzar una pelea y giro para enfrentarla-

-Sabes...-digo caminando hasta quedar a unos centímetros de ella- Estoy perfecta-digo para luego darle una sonrisa cínica y seguir mi camino-

-Sé que estás mintiendo, _____-agrega antes de que comience a bajar las escaleras- Digo, debe doler ver que el amor de tu vida no te quiere-suspiro frustrada y vuelvo hacia ella en pasos lentos- De todas formas, ya deberías estar acostumbrada, tus amigos tampoco te quieren, están contigo por lástima y bueno, ni hablar de lástima cuando están Clary y Joce...-

-Ni se te ocurra hablar de Jocelyn de esa forma-digo levantando mi puño pero deteniéndolo a centímetros de su nariz, ví como sus ojos se cerraron unos segundos, esperando el impacto, río al ver que de verdad me tiene miedo y sigo acumulando enojo - Tú no sabes nada sobre mi vida, te metiste en ella de la nada y ahora haces como si me conocieras a mi y a mis amigos de toda la vida, y no es así porque por lo menos yo sí tengo personas que se preocupan por mí, no como tú, Lydia, estás tan sola en este mundo que lo único que tienes es tu estúpido apellido y tu estúpida posición en la estúpida Clave-levanto un poco mi tono de voz pero no lo suficiente como para comenzar a llamar la atención de los demás. Vuelvo a girar para comenzar a caminar hacia donde sea que estén los demás, pero me encuentro con Alec, parado de brazos cruzados en el principio de la escalera mirándome seriamente, pongo mis ojos en blancos pero la voz de Lydia me detiene, no se dió cuenta que Alec está delante de mí-

-Por lo menos mi madre no se suicidó al saber que estaba criando a un monstruo- esa frase lleno mi cuerpo de ira, levantó unos centímetros mi cabeza para ver la cara de sorprendido de Alec y como comenzaba a acercarse, ya que yo me comencé a acercar a Lydia a pasos enormes hasta llegar a centímetros de su cara, la mía está transformada por el enojo y la impotencia que cargaba pero la de ella esta llena de miedo al ver cerrar mi puño y luego ser impactado con toda mi fuerza en su mejilla generando un profundo corte en esta, tumbandola al piso y dejándola sentada asimilando lo que acaba de ocurrir-

-_______, detente-dice Alec tomándome por la cintura y cargandome en el aire cuando ve que estaba dispuesta a seguir golpeando a Lydia-

-Por lo menos yo no asesiné a mi esposo-escupí al ver una la sonrisa cínica en el rostro de Lydia al ver a Alec enojado, pero por supuesto, esa sonrisa se borró cuando mis palabras llegaron a ella- ¡Suéltame!- digo intentando bajar del hombro de Alec pero me es imposible ya que él tiene más fuerza que yo- ¡Alec suéltame!-dije al sentir mis ojos aguarse del enojo y la tristeza de lo que Lydia me dijo- Por favor-susurré cuando se detuvo en lo que creo que es su habitación-

-¿Qué fue eso?-pregunta bajándome y miro hacia otro lado evitando su mirada para poder secar el par de lágrimas que se me escaparon-______, ¿estas bien?, ¿qué sucedió? ¿por qué estaban discutiendo de esa forma?-toma mis hombros y me obliga a mirarlo-

-Tu prometida vino a atacarme y me defendí-dije en pocas palabras soltándome de su agarre bruscamente, Alec suspira por mi mala actitud e intento irme de su habitación- ve aquí, no terminamos de hablar-insiste tomándome por la cintura y arrastrándome hasta quedar en frente a él-