Alec y yo(MALEC)[TERMINADA]

CAPÍTULO 1

Estaba sentado en mi sofá rojo oscuro reflexionando y pensando en el presente, para ser más exacto en Alec, es un chico alto, musculoso, con unos hermosos ojos celestes en los que me perdería para siempre con gusto, con una enorme y linda sonrisa que le borraría a besos, su pelo es negro y enmarañado. Habitualmente el viste con alguna chaqueta negra, una camiseta, casi siempre blanca, unos pantalones comodos y un par de tennis.
Justo y cuando tenía mis fantasías sonó el timbre de mi departamento, me preguntaba quién vendría a esta hora, era algo raro que las personas me visitaran a las 23:27. Entonces me acerqué al altavoz del timbre y dije:
-¿Quién es?
-H-Hola soy yo...A-alec-tartamudeó-
-Alec!-me alegré mucho al escuchar su voz- voy abajo para abrirte-
-Ok
Tomé las llaves y me apresure para abrirle la puerta. Al llegar noté su hermosa sonrisa, lo tomé de la mano cariñosamente y noté que de rojo se le iluminó la cara.
Subimos las escaleras tomados de la mano, llegamos hasta la puerta de mi departamento y la abrí, antes de entrar dí media vuelta para volver a ver esa hermosa cara, entonces le guiñé un ojo y lo metí a empujones, aunque el no resistió. Le dije que se pusiera cómodo y le ofrecí un trago, el algo dudoso aceptó, y entonces empezamos a hablar.
- Y, Alexander, ¿cómo te a ído?
-Bien, hoy tuvimos una misión, no muy dificíl, cuándo terminamos fuí con Izzy a ver a Max, luego almorzamos con Jace y Calry- resongó- en un restaurante de comida china. Cuando llegué al Instituto pensé en tí, no llame porque te quería dar una sorpresa y ahora estoy aquí- una linda sonrisa embargó su cara- ¿Y qué hay de tí?
-Nada especial, desperté tarde y desayuné panqueques y un café. Luego fuí a ver a Doth para ayudarla con su casa, ya que tuvo un accidente con un portal. Llegué al loft y almorcé. Dormí una siesta, me desperté y pensaba en tí justo cuando llegaste a la puerta de mi casa.- sonreí y lo tomé de la mano.- Me sorprende lo tierno que eres- rió y tomó mi otra mano.
Hablamos un largo rato, sobre cosas sin importancia, sólo para pasar el rato y conocernos más de lo que ya nos conocíamos. Me acerqué a el, le dí un beso fugaz y me acomodé tanto en el sofá que no le dejé espacio a Alec para que se sentara. Aproveché la situación y le dije que se acostara sobre mí, sin más aceptó y se recostó sobre mis piernas dejando fuera las suyas. Involuntariamente empecé a acariciarle el cabello sedoso y brillante muy lentamente, como si de un gato se tratara. Al rato se durmió sobre mí y como no quería despertarlo lo transporté hasta mi cama, me acosté sobre su hombro para ponerme cómodo y sin darme cuenta me dormí.
Algo me acariciaba la mejilla, ¿qué era? Tenía curiosidad, quería abrir al menos un ojo pero no podía, estaban totalmente pegados, entonces levanté mi mano y toqué un brazo tensado y notablemente fuerte. Con mucha fuerza abrí los ojos y ví unos grandes ojos azules, al verlos me emocioné, los abrí más y ví su linda sonrisa. Con mi pulgar acaricié su labio inferior y pensé. ¿Me ama? Claro que me ama, como no hacerlo, somos pareja desde hace cuatro años...y ese pensamiento se me vino a la mente. Cuatro años, ¡suficiente para casarnos!¿Pero Alec estaba listo? De algo estaba seguro, yo estaba listo. Entonces me propuse que cuando cumplieramos cinco años de novios le pediría matrimonio. Me propuse que sería lo más especial para el amor de mi vida, que el nunca olvidaría ese momento.
- ¿Qué pasa Magnus?- Me dijo mirándome de reojo
- Nada, pensaba...-
- ¿Y en que pensabas?
- Pensaba en.....yo...- no podía decirle, quería que fuera una sorpresa- Pensaba en Camille- ¡¿Por qué dije eso?! Camille era mi ex, estuve con ella unos siglos, Alec odiaba que le hablara de ella. El nunca me lo dijo, pero yo igual lo sabía.
-¿Camille?- su sonrisa se borró apenas dije su nombre. Noté su enojo y sus celos.
- Si, ¿me pregúnto que estará haciendo ahora?- Ví como la cara de Alec se relajaba un poco, pero no del todo.
- Ah...
Luego de un rato de silencio e incomodidad me volví a dormir, estaba cansado porque los últimos días no pude descansar debido al trabajo.