CAPÍTULO 10

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 POV Alec


Solo voy a decir que me divertí, que pasamos la noche más hermosa de nuestras vidas, ya saben, estuvimos en casa, solos. Fue algo muy importante en nuestras vidas. Amo con mi alma, mi corazón, mi ser, con todo, a Magnus. No podría imaginar no tenerlo conmigo, hacemos todo juntos, cocinar, comprar, sentarnos en el sillón a ver la televisión, mirar las redes sociales, hablar, dormir... Si no lo tengo con migo, todo se desmoronaría, así sin más. Gracias a él mi vida torna interés, cuando lo conocí mis ganas de vivir estaban al 100%, y cuando estoy triste y decepcionado, yo... pienso en él, en su sonrisa, sus ojos, su cabello, su todo. Y lo que más me reconforta al oírlo, es el sonido, el hermoso sonido de su voz, que es como un canto de miles de... de... no se puede comparar con nada, porque es inigualable, es única, es mágica. Su cabello, sedoso al igual que la seda más bella que encuentres, sedoso como tocar un petalo de Margarita. Su sonrisa, esa hermosa sonrisa que es tan brillante como la luz del sol, tan blanca como la nieve, tan hermosa de ver que es como ver el paraíso de las flores, con millones de cascadas que te cunetan un millón de historias con solo verlas. Y sus ojos, que al verlos ves las más hermosas estrellas y la luna en su mejor momento de grandeza. No puedes apartar la vista de ellos, porque crees que si al acerlo, te derrumbarías y no no encontrarías el camino de vuelta. 


- Hola precioso- me dijo con tono suave y paciente. Se acomodó en la cama poniendo el codo sobre el colchón y apoyando su cabeza sobre su mano, al parecer esperaba una respuesta.

- Buen día- al decirlo este me tomó el cuello con su mano y me besó, este fué suave y corto, pero bello al mismo tiempo, como todos los que siempre me ha dado. Se separó, y me regalo una sonrisa que me llegó hasta el alma. Me quedé con la sensación de que sus labios seguían pegados a los míos.

- ¿Dormiste bien?- dijo con tono cansado y la voz ronca.

- SÍ, claro- me miró con impaciensia fingiendo enojo- Contigo a mi lado... siempre, ¿Y?...¿Cómo dormiste tú?

- La verdad mejor que nunca, súper bien.... Alec....-

-¿Hm?- dije volviendo a mirar sus ojos, estaba concentrado mirando no sé qué en el colchón.

- Siento que no hayamos podido ir al parque ayer, ¿Te parece esta noche?- 


 Me había olvidado, no puedo creerlo, enserio quería preguntarle si querría tener hijos, bueno, ya saben, adoptar alguno. Pero, claro, estaría genial preguntarle esta noche. No en cuaquier lugar, tiene que ser uno especial.


- Claro, no hay problema-

- Gracias- me dió un beso rápido y salió de la cama corriendo, y como reflejo, debido a que siempre llegamos tarde al trabajo, tomó su bata que estaba colgada en la puerta, se la puso y entró al vestidor en donde al salir luego se cortos treinta segundos, estaba totalmente arreglado para ir a no se dónde.

- Magnus, hoy es sábado, ¿A dónde va....- pero antes de terminar mi oración este ya se había ido, seguro me contó algo anoche, y no presté atención. 


POV Magnus


Salí despedido del departamento, entendí que Alec me estaba por preguntar a donde iría, pero él no sabía lo que yo haría. Anduve dos cuadras hacia el norte y esperé a que el autobus llegara a la parada. Subí y pagé. no podía pensar en nada además de anoche, una noche tan mágica. Tan hermosa, llena de amor y gozo. La mejor noche de todas, bueno, no de todas, he pasado con Alec otros momentos más memorables, como por ejemplo, cuando nos mudamos juntos, tuvimos nuestro primer beso...

****


Bajé en la parada qie debía y camminé como cinco cuadras hacia el Sur, en donde me encontré con mi destino, fuí hacia la entrada y sin darme cunta, ya estaba en el mostrador.

- Buen día señor, tengo un encargo- dije con impaciencia.

- ¿Nombre?- dijo con amargura, waw, que cortés, un buen día ubiese bastado. Da igual, no importa, qué más da, no volvería aquí nunca.

- Magnus Bane- este se dió media vuelta y despareció por un pasillo tan oscuro como ver a los ojos al mismo diablo, eso que ya lo he visto, bueno, no el que piensan, quiero decir, demonio, he visto muchos, es parte de mi trabajo. Otra voz, pero ahora femenina, me sacó de mis pensamientos.

- ¿Magnus Bane, qué haces aquí?

 Me dí vuelta hacia la persona que me hablo y estaba por preguntarle que cómo sabía mi nombre, al ver su rostro casi me desplomo en el piso, no puede ser... no, no, no NO! Que me trague la tierra, porfavor.

Alec y yo(MALEC)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora