El resto de días no había ocurrido nada del otro mundo.Nada,excepto que cada vez quedábamos más con ellos.
Adoraba su presencia,tenían algo que me hacía sentir comprendida. A pesar de que a mí familia no le gustara demasiado que quedasemos con chicos tan mayores,yo era más que feliz.Me sentía bien con ellos.Eran mis amigos.Pero en concreto aquella tarde no estaba saliendo demasiado bien.Mi amiga y Alex no dejaban de discutir,y aquello me preocupaba.
Ella lloraba de rabia mientras se gritaban frustrados.
–¡No lo comprendes!–
–¡No,eres tú quien no lo comprende!Vivo asustada y preocupada por ti,por si un día estás aquí y el otro...¡A saber!–
Gritaba ella.Solo deseaba ir y calmarlos a los dos,pero no sabía cómo.Freddy comía de su bocadillo con ganas a mi lado,parecía pasar del tema.
–¿Cuanto tiempo le dais a esos dos?–Natalia como siempre tan pasota.
–No seas boba,ellos no se van a separar–Murmure.Freddy y ella me miraron como si hubiese dicho la mayor estupidez del mundo.–¿Qué?–Les recriminé.
–Se acabó Alex–
Mi amiga hizo un gesto con la mano antes de irse por un lado,y el por otro.El aire se volvió más helado de lo que era,estábamos en pleno Marzo.Todos nos quedamos de piedra.
Vino hacia nosotros con el gesto neutro,hasta que Natalia la arropó en sus brazos y echó a llorar.
–Ya está...ya está.Es una tontería.¿Qué ha pasado?–Le preguntaba mientras Freddy me miraba con cara de aviso.El mejor que nadie me había conocido en aquellos meses,me descifraba hasta con una simple mirada.
–No es el momento–
Me dijo con los labios,pero lo ignore.Decidi ir en dirección a donde había ido Alex.Y me perdí durante un buen rato,antes de encontrarlo.
Allí estaba,sentado en una roca mirando al mar.A diferencia de Patri él no lloraba,ni mostraba nada de tristeza.Pero sabía que esos eran los peores.
–Eh,chico antisocial–
Sonreí sentándome a su lado.Tenía una adicción con los cigarros,y es que de 24 horas del día,16 se las pasaba fumando.Y le daba demasiado atractivo,muy a mi pesar.
No me respondió,siguió fumando mirando al frente.
–Mira...Se que las discusiones nunca son agradables.Pero es una tontería,estáis hechos para estar juntos.Todo se solucionará.No dejes que algo tan leve estropee algo tan grande como vosotros–
Murmuré mirándolo.Se tomó su tiempo.El silencio volvió a sobrecogerme mientras miraba al frente.
–Bueno,si quieres estar solo yo..–
Comencé a decir levantándome,pero por primera vez sentí su mano sobre mi piel.Ardía.¿O era yo?.Me quede mirándolo sorprendida,pero el seguía sin dirigirme la mirada.
–Quedate si no te importa–
Me dijo.Senti en mi interior una extrema felicidad que no comprendí.Quería ayudarlo,aunque sabía que era mayormente imposible.
–¿Porqué quieres que me quede?–
Me salió preguntarle solo.Entonces giró la cabeza en mi dirección,y me aniquiló con su mirada azul.
–Vale,vale no pregunto–
Murmuré levantando las manos.Y entonces lo vi sonreír levemente con el cigarro entre sus dientes.
–¿Te gusta el mar verdad?–
–Esa es otra pregunta–
Dijo en un tono más bajo, y espontáneamente me lleve las manos a la boca.
–Perdona,me sale solo–
Se rió.Se rió unos segundos,negando y soltando las cenizas de su cigarro.
–Tranquila.Me gustan los acantilados más bien–
–¿Porqué?–
–¿Porqué estás tú aquí y no con tu amiga?–
Pregunto.Jaque mate.Pense que me iba a quedar sin habla,pero no.Tenia respuesta para todo.
–Porque todos estaban con ella y tú estabas solo–No era del todo cierto.La verdad es que me sentía atraída a su presencia sin saber el porqué.
–Mmm.. Compasión–Susurró para sí mismo en un tono grave bastante provocativo.No sabía si lo hacía a conciencia o le salía solo.–Si es por compasión ya puedes estar cogiendo y largandote por dónde has venido–
Frío.Aquella frase me pilló por sorpresa,y me cabreó bastante.Era cortante,como un cuchillo rozandome la piel sin llegar a herirme del todo.
–No era por compasión.–Murmuré con firmeza.Esta vez era yo la que lo miraba fijamente.Por primera vez pude apreciar aquellas pecas disimuladas en su nariz y debajo de sus párpados,que le daban un toque bastante adorable.Algo que no combinaba con sus ojos aniquiladores y celestes ,su mandíbula marcada y sus labios curvados en una mueca seria.
–¿Entonces porqué era?¿Por verme la cara?¿Quieres una foto?–
–¿Sabes que?Eres un estúpido narcisista–No era persona de insultar,pero me estaba sacando de mis casillas.–He venido a ayudarte.Porque si,prefería estar contigo.Si,quería conocerte y tú simplemente pones un muro impenetrable y te vuelves un puto creído.Mira,quédate con tu ego y tu soledad aquí en mitad de la nada.Iba a hacer lo que fuera por sacarte una sonrisa,pero creo que paso–Dije ofendida, levantándome de allí y cogiendo mi sudadera para marcharme.Entonces cogió mi muñeca de golpe,desabrochandome la banda negra que llevaba atada con delicadeza.
–¿Qué haces?–
–¿Porque llevas esto?–
Me pregunto.Su gesto había cambiado.Parecia...¿Preocupado?No,no creía que estuviera preocupado.Tal vez solo era curiosidad.
–¿A ti que te importa?–
Le quite la mano de mala gana.A lo lejos ví como mis amigos se reían juntos,Patri parecía más entretenida
–Diamond–
Farfullo.Mi nuevo apodo saliendo de sus labios me cogió por sorpresa.Su gesto era más sombrío ahora.–Porque te la pones–
–Por moda,yo que se dejame–
Proteste.En realidad no quería que lo hiciera,pero era lo que me salía decir.¿Porqué tanto interés en un simple pañuelo negro?.
Fue ahí cuando me di cuenta.La mano con la que levantó su cigarro y siguió fumando mirando al frente.Tambien tenía una bandana como la mía atada en su muñeca.–¿Porqué la llevas tú?–Pregunté más segura.Ahora estaba segura de que significaba algo.Pero siguió mirando al frente sin responderme.–Vale,que te den Alexander–
Me fui de nuevo con mis amigos.Lo que no supe es que mientras me iba,se había quedado mirándome pensativo.