Esa misma noche, Matias se sintio protegido, recupero algo invaluable, se sintio amado despues de mucho tiempo en soledad, sentir a su madre cerca le permitio cerrar sus ojos, y comenzar a soñar...
-El sueño-
Matias se encontraba acostado al costado de un gran arbol, grande e imponente, se levanto y miro hacia todos lados, y por donde mirase, solo encontraba arboles y maleza, a sus espaldas un pequeño caudal con aguas cristalinas, y en el viento se sentía paz y calma. Pudo observar que a unos metros se escondia un sendero entre hojas y matorrales, que lo invitaban a seguir el camino, Matias se sentia extrañamente tranquilo, el lugar le transmitia una sensacion familiar, no le daba temor, y en su corazon sabia que estaba alli por una razon, sin dudarlo emprendio a buscarlo.
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El camino se hacia cada vez mas espeso, la neblina cubria los pasos de Matias, a escazos metros podia visualizar unas figuras al lado de la vereda, conforme se fue acercando pudo ver varias esculturas, a su lado izquierdo pudo ver una escultura de pie y otra en el suelo, la que estaba de pie, era su madre, y la que yacia en el suelo era la de su padre, siguio caminando y a su lado derecho vio varias pinturas colgadas de los arboles, en la cuales se retrataba a un niño siendo golpeado por otros, el cuadro se repetia en varias pinturas, hasta llegar a un arbol mas grande e imponente que los demas, en la cual retrataba a Matias en su habitacion viendo hacia el universo... luego, algo en su pecho comenzo a agitarse, timidamente levanto su camisa, y en su pecho se dibujaba un corazon negro, sin vida, pero que pedia a gritos que Matias continuara caminando el sendero... levanto su mirada y comenzo a correr, sabia que algo le esperaba al final del camino...
Corria lo mas rapido que podia, el camino se habia desvanecido por la neblina, pero de pronto se escuchaba un fuerte rugido, Matias se detuvo y camino lentamente, con un poco de temor, lograba ver a lo lejos una jaula de dimensiones gigantezcas.
Se detuvo enfrente de la jaula, un fuerte rugido provino del fondo, Matias tenia mucho miedo, sin embargo lentamente el ambiente se torno calido, y la neblina comenzo a desaparecer, el bosque se llenaba de vida, cuando de pronto, se escucharon unas pisadas, unos ojos grandes se acercaban a Matias, una presencia imponente se sentia en la piel, y de tanto miedo solamente cerro los ojos....
Algo respiraba fuertemente, cuando inhalaba era capaz de mover a Matias, pasaron algunos minutos, pero cada segundo hacian que se armara de corage, sin mas, abrio sus ojos sin dudarlo, y lo primero que vio fue ...
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A un gigantezco león que estaba detras de las rejas, en cautiverio, Matias lo contemplo, y vio en el una triste mirada, sus rugidos pedian libertad, el suelo estaba rasgado, ante su insitencia de querer ser libre... en un letrero que se encontraba en el suelo, se podian leer unas palabras, pero no fue hasta que al limpiar la tierra que lo cubria, pudo leerlo y decia de la siguiente manera: "Te encierro aqui, porque me canse de luchar... Te encierro aqui porque me canse de demostrar lo fuerte que soy... Te encierro aqui porque no necesito demostrar mi corage... Desde que te encerre aqui no siento dolor ni angustia... Te encierro aqui por que no quiero ser dueño de mi voluntad, y de mi vida.... F. MATIAS.
Una sonrisa se dibujo en el rostro de Matias, camino hacia la jaula, y puso su mano sobre el león, lo miro a los ojos y le dijo: "DESDE HOY QUIERO VOLVER A VIVIR... PERDONO A TODOS LOS QUE ME LASTIMARON... PERDONO A MI PADRE, A MIS AMIGOS... ME PERDONO A MI MISMO..." La jaula que encerraba a aquel gigantesco león empezo a desvanecerse, y fue justo cuando Matias desperto, abrio los ojos, respiro hondo, y su corazon se volvio a llenar de vida.
