Sabía, para mis adentros, que a causa de ser una familia adinerada y poderosa, alguna vez seríamos atacados, pero no estaba preparada para que ese día llegara tan pronto, y menos cuando ese mismo día había dado a luz a mi hijo.
Era consciente de que mi esposo y yo debimos haber sido más precavidos en cuanto al tema de nuestros enemigos en la jerarquía, pero este no era el momento mas indicado para arrepentirse de lo que hicimos o lo que no, la verdad es, que para cualquier persona con una pizca de racionalidad y sentido común, sería demasiado divagar sobre aquello, y menos aún cuando su vida dependiera de una puerta de roble que, a pesar de ser fuerte, no nos libraría de nuestro eventual y cruel destino.
Miré hacia la esquina de la estancia donde se encontraba la cuna y me dirigí hacia ella rápidamente, para acto seguido tomar a mi pequeño hijo en brazos y arroparlo con cuidado. Un estruendoso golpe se escuchó en la puerta de la habitación principal. Dirijo instantáneamente mi mirada hacia aquel lugar, y veo como la pequeña y oscura puerta se estremece por unos fuertes golpes, y pude percibir el sonido de la puerta siendo duramente destrozada. En ese instante, pude sentir como se me paralizaba el corazón, y no podía razonar con claridad ya que el pánico había inundado mis pensamientos. Después de que la puerta fuera derribada, observé frente a mí a tres hombres de aspecto tosco y amenazante, vestidos con ropas completamente negras y con unas máscaras las cuales, debo admitir, eran demasiado aterradoras.
- ¡¿Son ustedes parte de la servidumbre de Gleb?! - pregunté alterada a los tres hombres - ¡¿por qué están haciendo todo esto?!
Uno de ellos, quien yo suponía era el líder, comenzó a entrar lentamente a la habitación, mientras los otros dos lo seguían sin separarse demasiado de él.
- No se debe tomar esto como algo personal señora Emilya, solo es cuestión del plan de nuestro señor - dijo éste tranquilamente y con un tono ligeramente burlón, señalando hacia donde se encontraban sus dos cómplices - pero, para su desgracia, estamos realmente interesados en los beneficios que podremos obtener gracias a este trabajo.
- La verdad es que no se que es lo que planea Gleb,- dijo firmemente mi esposo, Jeffrey - pero si su intención es acabar con nuestra familia, se han metido con los sujetos equivocados.
Al parecer, estas palabras causaron enojo en el líder de los mercenarios, el cuál dirigió cuidadosamente la mano derecha hacia su bolsillo trasero.
- Creame, estimado señor, para el amo, usted y su familia no son mas que una insignificante y molesta piedra en su zapato - dijo fríamente.
- Bien dicho, líder Egor - murmuró uno de los dos que es encontraban detrás del sujeto.
El principal de los mercenarios, cuyo nombre parecía ser Egor, sacó la mano de su bolsillo trasero, dejando a la vista una daga mediana y con varios detalles característicos del clan de los asesinos de Gleb. Poco después se abalanzó pesadamente sobre mi esposo e intentó propinarle una herida en el pecho, la cual por suerte él logró esquivar.
Ya que somos licántropos debido a una mutación genética de nuestro clan, Jeffrey se pudo transformar en su forma de lobo para intentar escudarnos a mí y a nuestro pequeño hijo. Instintivamente retrocedí hacia la pared del fondo de la habitación.
- ¡Ten cuidado! - grité de forma alarmada a mi esposo, al ver que el mercenario se disponía a atacarlo de nuevo.
Él pudo esquivar el golpe y detener al atacante, pero pude ver que le estaba costando trabajo, puesto que sus brazos estaban temblando al sostener desde abajo los del mercenario.
- ¡Corre Emilya, vete con el niño al bosque para que al menos se salven ustedes! - gritó mi esposo un poco agitado por la pelea, con una expresión de tristeza y algunas lágrimas empezando a aflorar de sus ojos.
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♡Assian♡
WerewolfPrólogo Soy un simple omega, y mi vida siempre ha sido simple, y hasta podría decir aburrida. La verdad es que nunca pensé que podría cambiar tan repentinamente, y menos que la razón de ello fuera una persona de mi pasado a la cual ni siquiera recor...