Inútilmente inútil

Capítulo 2 DERRETIR CADENAS CON CADENAS

"Quizá siempre fue lo mejor, todos son marionetas de alguien, no debemos rechazar nuestra naturaleza. Aquello por lo que luchamos, no son más que meras ordenes de quien nos controla."

Capítulo 2

Derretir cadenas con cadenas.

Sumido otra vez en su pozo ciego comenzó a pensar cual fue el error que lo llevó a eso.

Agobiado, asustado, confundido, necesitaba hablar con quién podía calmarlo, pero no quería molestarla con sus problemas, así que simplemente se dejó consumir.

Las semanas siguientes todo continuó de manera normal, no estaba descuidando sus estudios, no dejó de hablar con sus compañeros, pero él se iba derrumbando de a poco.

Pensaba: Hay personas en peor situación... ¿Por qué me siento mal a causa de esto? ¡No! ¿Por qué debo minimizar mi situación? Yo también importo. Todo el mundo nace en desigualdad de condiciones, pero ¿Realmente vale la pena alguien como yo?

Pasados los días intentó hablar con Yui, pero era complicado ya que ella andaba bastante ocupada, vivían en provincias diferentes, pero eran amigos desde hace ya muchos años.

Cuando llegaron las vacaciones de invierno ambos pudieron hablar de manera tranquila, Shin le comentó su situación, Yui le dijo que era un tonto que sólo se estaba inventando problemas y que debía continuar, Shin siempre le comentaba sobre su situación, pero ella siempre se lo tomaba a modo de broma. Así que cuando vio que quería abandonar sus estudios otra vez se comportó severa con él.

Trato de hacer como si no lo hubiera leído eso y se limitó a decir que tenía razón.

En esas vacaciones sólo se la pasó entre juegos, mangas y el trabajo, sus ganas de volver se debilitaron. Terminó haciéndolo, pero llagaba tarde, había días que solo viajaba pero no iba a su instituto, sino que se la pasaba caminando toda la mañana.

Y esos hábitos fueron empeorando. Ya no quería estudiar para sus exámenes, no quería hacer los trabajos, pero para sus compañeros era normal, a todo el mundo le pasaba esas cosas, había gente que seguía, gente que abandonaba, así que estaba bien.

Faltó todo el mes de noviembre, sólo se seguía hablando con quien era su único amigo, no se presentó a ninguno de los exámenes finales, ni siquiera se apareció por su profesorado.

Decidió que ya no quería seguir estudiando, que sólo se iba a dedicar al negocio familiar, quizá uno que otro curso pensaba hacer, pero no le hacía ilusión el seguir una carrera.

Y comenzó diciembre, su mes favorito, el mes de la lluvia. Con su mente solo fija en lo que vivía y no en lo que iba a vivir. Eso era lo mejor, o así lo creía, ya no importaba, así estaba bien.

Las cadenas con las que una vez convivió hoy lo hacían su esclavo, quien había sido su bufanda en las noches frías, ahora iban subiendo desde sus pies a lo más alto, apretando fuertemente, no lo sabía, pero sólo se estaba matando.

Capítulo 2

Derretir cadenas con cadenas.

Fin

Martín Guerrero.