Juntas por el Mundo.

Equipaje Incorrecto

Eran las 3 de la mañana, las chicas acababan de llegar a su hotel, dentro de unas semanas el campamento empezaba. Agotadas y aburridas se encontraban en la habitación.

-Estoy exhausta- comentó Lilly seguido de un suspiro.
-¡Yo igual!- expresó con pesadez Saddy.
-Yo tengo hambre...- se quejó Rouse
-Yo necesito terminar la composición de la canción...- soltó Mickaela.
-Oh vamos Mick, primero deberías descansar- aconsejó la rubia de Saddy.
-Saddy tiene razón...- dijo la anteojos y cabello rojizo Lilly.
-Está bien, pero solo será un momento, necesito finalizar con eso, para poder estar tranquila- dijo Mickaela mientras se sentaba en el sofá.
-¡Genial! Mientras nos sentamos y relajamos un poco ¿Por qué no nos dividimos los cuartos?- sugirió Saddy.
-Tienes razón- afirmó Rouse.
-Lilly y yo dormiremos juntas- dijo rápidamente Mickaela- tu y Rouse dormirán juntas también, ¿Les parece?- preguntó.
-¡Me parece genial! Es una idea fenomenal ¿No lo creen?- preguntó a las otras dos chicas un poco nerviosa.
- Suena bien, pero es increíble que crean que vamos a discutir si estamos juntas.
- Ella tiene razón chicas- apoyó Rouse- iré a la calle a ver si encuentro un comedor urbano- fijo después.
- ¡Son las tres de la madrugada!- expresó la pelirroja- ¡Es peligroso que salgas allá fuera sola!
- Entonces acompáñame- sugirió.
- Chicas tranquilas... ¿Por qué no vamos todas juntas?- intento calmar el ambiente la rubia con un poco de nerviosismo notable en su voz.
-Saddy tiene razón chicas- comentó la cabello teñido- cuando veníamos en el taxi vi uno abierto a unos cuántos edificios, seguramente encontraremos algo allí.
-¡Mick! ¿Enserio crees que es buena idea?- preguntó molesta y confundida.
-Bueno... No pero...
-¿Lo ves? ¡ella está de acuerdo conmigo!
- Entonces quedense aquí ustedes dos y yo iré junto a Sad al comedor urbano-dijo molesta mientras se dirigía a la puerta.
-¡Ya basta! - gritó enojada Mickaela- ¿No pueden comportarse bien? ¿Qué pasó con las mejores amigas que solían ser? Gracias a su torpe actitud nuestra amistad se está debilitando... ¿Acaso ya ni les importa que estemos juntas y bien?
-Chicas, Mick tiene razón, solíamos divertirnos cada vez que estábamos juntas y ahora solo han pasado discutiendo mientras nosotras intentamos detenerlas... ¿De qué nos sirve ir a un campamento de música, si la música que unió nuestras vidas y nos volvió mejores amigas está dejando de sonar? Y todo es gracias a sus discusiones.
-Su madre nunca podrá ser mi madre- comentó Lilly.
-Pienso lo mismo de tu papá- soltó Rouse y salió de la habitación.
-¡Rouse espera!- dijo Saddy mientras iba tras ella.
-Por lo menos deberían pensar en sus padres, hace mucho que no tienen una pareja a su lado, en especial tu padre Lilly, algún día tu te irás y él quedará solo, la señora Jhonson sería su única compañía, pero tú no le das una oportunidad.
-No lo entenderías, tus padres están juntos desde siempre...
-Tienes razón, pero a pesar de ello se lo que se siente estar sola, es por eso que comprendo a tu padre, y se supone que tú deberías hacerlo mejor que nadie- concluyó y se dirigió a la recámara en la que dormiría junto a ella.

-¿Por qué se cree que siempre es la que todo lo sabe?- decía entre dientes, molesta la pelinegro.
-Rouse, tranquila ¿si? No pienses en eso...- decía Saddy para tranquilizarla, sin resultado alguno.
-¡No lo entiendo!- exclamó derramando algunas lágrimas- ¡creí que ella estaría feliz al igual que yo por nuestros padres!- lloró ésta vez más fuerte.
-Oh nena...- susurró y la abrazó.
-Realmente necesitaba uno- dijo entre sollozos correspondiendo al abrazo.
-Entonces la próxima vez que lo hagas, solo pídelo...
-Lo haré- dijo separándose de ella y dedicándole una tierna sonrisa.
-Gracias por estar conmigo- sonrió.
- ¡Cuidado!- gritaron dos chicos que montaban una bicicleta y que casi estrellan con las chicas.
-¿Están bien?- preguntó Sadiela a uno de los dos jóvenes que se encontraban en el frío concreto de la calle.
-Si...- dijo tratando de reincorporarse- eso dolió demasiado.
-Dejame ayudarte- extendió su mano.
-Muchas gracias- dijo tomándola.
-Alguien que me ayude por favor- se escuchó un quejido con dolor.
- Oh sí- dijo y se fue a auxiliar a su amigo quién tenía la bicicleta sobre él.
-Gracias... Creí que te habías olvidado de mi...
-No exageres.
-¿Quiénes son ustedes?- preguntó Rouse.
-Casi nos atropellan-cometo Saddy.
-Lo sentimos, mi nombre es Dennison, Pero mis amigos me dicen Denny y él es mi amigo Mark.
-Mucho gusto, soy Mark.
-Bueno, mientras no vuelvan a Cádiz matarnos no hay problema- rió- soy Saddy y ella es mi mejor amiga Rouse, bueno... Una de tres.
-¿Enserio?- exclamó sorprendido- nosotros también somos cuatro mejores amigos.
-No lo creo...
-Vaya, acaban de conocerse y ya intercambian información- dió un pequeño codazo a su amigo- bien hecho, así se hace.
-Como sea, ya es tarde así que...
- En realidad es temprano- dijo Mark en tono de chiste, que al parecer no fue bien tomado por el público.
- ¿Nos vamos?- preguntó Rouse.
-Sí, vámonos- respondió Saddy.
-Espero que nos veamos pronto- comentó uno de los chicos, Denny.
-Quien sabe, quizás la próxima me atropelles- soltó la rubia.

-¡Rouse!- exclamó Mickaela aliviada de ver que estaba bien, sabía que Sadiela lo estaría pero no la pelinegro- ¡No sabes el susto que me diste! Estaba preocupada, creí que Saddy no te había encontrado y que te podrían haber secuestrado o atropellado o...
-Bueno, casi me atropellan...
-¿Qué?- preguntó asustada.
-Dijimos que ni lo mencionaríamos- susurró la rubia.
¡Sadiela!- exclamó la teñida de azul opaco.
-No pasó nada, además fue una bicicleta y...
-No importa- dijo abrazando a sus dos amigas, Rouse y Saddy- ambas están aquí y están con bien, eso es lo único importante.
-Sí- dijeron al unísono las dos chicas mientras le correspondían el abrazo a su amiga.
-Bien, es hora de ir a dormir, mañana es un día importante, iremos juntas a conocer Venecia, y a esos ríos en canoa y muchas cosas más...
- Tienes razón- afirmó Rouse.
-Espero Hira de descansar- dijo Saddy y se fue a dormir junto a Rouse.

-¿Ambas están bien?- preguntó Lilly.
-Sí... Lamento como te hablé antes, estaba un poco molesta y...
-Tranquila, tienes razón, debería estar feliz por ellos, especialmente por papá...
-Bien, ya dejemos esto, amañna nos darás de un tour por Venecia ¿recuerdas?
- Como olvidarlo- sonrió.
Ambas se durmieron con la ropa que traían desde que emprendieron su viaje.

A la mañana siguiente, la luz entraba eutra por las ventanas de cristal de las habitaciones de las chicas, las cortinas tenían un color vino muy imitó y elegante, el servicio a la habitación se encontraba frente a la puerta.

-Muchas gracias- dijo Rouse mientras les indicaba donde poner los platos al personal.
-Vaya que estás hambrienta- comentó Saddy mientras tomaba una manzana de una pequeña canasta de la mesa de la sala de estar.
-¡Ah!- se escuchó un grito.
-¡Chicas! Mick tiene un problema.

-De acuerdo, muchas gracias - cortó la llamada- no hay ninguna maleta con esa descripción en el aeropuerto.
-¿Están seguros?- preguntó Lilly.
-Seguros.
-¿Pero que podría contener esa computadora y la mini maleta en la maleta?
- Solo hay una firma de averiguarlo- dijo Saddy y con ayuda de Rouse y una traba para en cabello abrió el candadito de la maleta.
-Hay que llamar a la policía- comentó Lilly.
-¿Esto no es ilegal?- preguntó Rouse.
-Este dinero es robado- soltó Mickaela- en este folio están los datos de la persona a quién se los robaron.
-Chicas, estamos en problemas.

-¡Maldición!- gritó un sujeto.