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Al regresar a la guardería esta ya estaba decorada con adornos navideños como el árbol de Navidad que nunca podía faltar, unos regalos con nuestros nombres escritos en letra cursiva con nuestro color favorito (rojo mi caso), estrellas hechas con cartulinas de diferentes colores haciendo un espectáculo visual de gran belleza y villancicos sonando por una radio.

Al abrir mi regalo encontré una versión mía pero en forma de marioneta.

Me pasé el rato examinando desde los botones negros que tenía como ojos (aunque yo tenía el fondo de mis ojos rojo y mis pupilas de diferente color), la bufanda azul que envolvía su cuello y le llegaba a los pies a las zapatillas esponjosas de color negro. No podía apartar los ojos de aquella increíble obra.

-Bonita marioneta-Reaper a pesar de la fiesta seguía con su ropa negra, pero un pequeño collar con un reloj de arena adornaba su cuello. Tenía dos tazas de chocolate caliente que dejó en la mesa.

-Gracias-respondí volviendo a hacer contacto visual. Otra sonrisa volvió a surcar su boca.

Se metió las manos en los bolsillos de la túnica a la espera de que hablase de nuevo, cosa que hice al no poder aguantar el silencio.

-...Gracias por devolverme el anillo-termino diciendo cabizbajo, no me gustaba (ni me sigue gustando) pedir disculpas por mi increíble orgullo-... Y ya sabes... por haberte golpeado...

Me costaba demasiado pedir disculpas.

-Neh-le restó importancia encogiéndose de hombros.

En silencio se sentó de rodillas en el suelo y cogió un vaso llevándoselo a la boca para beberlo de un trago. Soltó un eructo que hizo que le llamase marrano.

Aquella fue la primera vez que lo oí reír.

-¿No beberás el tuyo?

-¿Para eructar y ser igual de cerdo que tú? Paso.

-Ok-cogió el vaso y repitió el mismo proceso excluyendo el eructo.

-¿No te gustan los villancicos?-preguntó luego de un rato.

-No, al contrario. Hoy me levanté cansado-parecía que iba a decir algo pero cerró la boca.

-Entonces somos 2.

-¿Y ese collar?-cambié el tema señalando el accesorio.

-Un regalo, me ayuda a recordar cosas.

-¿Un reloj de arena? Eso suena estúpido.

-A mí me sirve.

-Sigue siendo estúpido.

Al final acabó volviendo a acosar a mi hermano luego de verlo salir del baño.

Observaba sus movimientos desde mi sitio por primera vez no sintiendo tanto odio por él, no se había ido del todo. Pero había perdido algo de fuerza, lo que se podría considerar bueno.

Sonreí ligeramente al ver el espectáculo.

Así fue la primera sonrisa que me hizo sacar.

Brother. Reaper y Error.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora