Jimin era obeso.
Muy obeso.
Tanto que le dolía caminar demasiado.
Tanto que tiene un permiso para no hacer Educación Física.
Tanto que sus compañeros ni siquiera lo miran.
Tanto que ni él quiere verse en el espejo.
Por eso, cuando Jungkook se le acercó, y se le confesó, Jimin no entendía.
ㅡJi-Jimin hyung, ¡usted me gusta mucho!ㅡ el chico hizo una reverencia y el mayor notó como las manos le temblaban ㅡ ¡Le pido porfavor sea mi novio!
El pasillo entero estaba en silencio y la mente de Jimin en completo blanco. ¿Jungkook? ¿El Jungkook? No, era imposible.
Jungkook era perfecto.
El lider del equipo de básquet.
Miembro honorable del centro estudiantil.
Jodidamente apuesto y atlético.
Con millones de chicas detrás de él.
Demasiado perfecto para fijarse en alguien como Jimin.
ㅡEs una broma ¿no?
Jungkook levantó la vista, con una expresión de sorpresa.
ㅡNo me voy a comer ese cuento de que te gusto, no soy estúpido...
ㅡP-Pero hyung... Usted en serio me gusta... ㅡlas mejillas del menor estaban rojasㅡ ¡Porfavor! ¡Al menos una cita!
Las dedos de Jimin se movieron nerviosos, golpeando la tapa del libro que estaba sosteniendo. No quería ser la víctima de otra burla por parte de sus compañeros, pero pensandolo bien, ni Jungkook y ni ninguno de los de su grupo se metieron con él nunca. Además, no quería rechazar al pobre chico (que parecía mirarlo de una manera bastante boba), sin siquiera haber charlado con él primero. Él no era así.
ㅡE-Está bien ㅡsus mejillas se volvieron rojasㅡ. Una cita...
En la cara del menor apareció una sonrisa de pura felicidad.
ㅡ¡Muchas gracias, hyung! ¿Nos juntamos a comer helado después de clase?
La sonrisa de Jungkook lo ponía nervioso. Miró al suelo y asintió con la cabeza. El chico salió corriendo a encontrarse con su grupo y contarle lo sucedido. Se veía tan eufórico que parecía que iba a besar al primero que se le cruzara por delante.
Jimin suspiró.
Tenía que averiguar de que se trataba todo aquello.
~¤~
ㅡ ¿Cuál es su sabor favorito? El mío es el de vainilla.
Los dos adolescentes caminaban lentamente hacia su cita. Jungkook se notaba nervioso, no paraba de hablar y le mandaba miradas rápidas.
Jimin se sentía extraño. Nunca nadie más que su familia lo trataba de una manera normal, como si no fuera una horrible bola de grasa.
ㅡEl de chocolate...
ㅡ¡Ese también es muy rico! Pero a mí me resulta muy dulce...
ㅡOkay, ya Jungkook ¿Qué pasa?
El nombrado se quedó callado.
ㅡ¿A qué se refiere?
Se mordió el labio.
ㅡYo... realmente no creo que pueda llegar a gustarte.
El más alto frunció el seño.
ㅡ¿Por qué no?
ㅡPorque... ¡solo mírame! ㅡsus párpados se llenaron de lágrimasㅡ Estoy gordo, Jungkook. Gordo y feo. Solo soy Park Jimin, una bola de grasa con patas.
Podía escuchar la voz de sus compañeros repitiendo esas palabras una y otra vez en su cabeza.
ㅡPor supuesto que no es solo una bola de grasa ㅡse acercó y le limpió las lágrimas con el pulgar. Le dejó hacerloㅡ. Park Jimin es mucho más que eso. Park Jimin es la persona más tierna que pisó la Tierra. Park Jimin es el chico con mejillas de bebé que me roba la mirada cada vez que sale de su clase. Park Jimin es el mejor promedio en todo el tercer curso. Park Jimin es el chico que sonríe al leer. Park Jimin es el chico cuya sonrisa hace que sus ojos desaparezcan. Park Jimin es el chico que come caramelos de miel como postre en el almuerzo. Park Jimin es el chico que me robó el corazón al prestarme un lapiz el primer día de clases. Park Jimin es el chico que está en el club de canto y sueña con ser idol. Park Jimin también será mi primer beso, será igual de hermoso todos los días que le queden de vida y juro que es la persona por la cual me tiraría de un puente.
Tenía sus regordetas mejillas cubiertas de lágrimas ¿En serio Jungkook pensaba todo eso sobre él? Nunca nadie le habló así y se sintió tan amado que se acercó a el más alto para abrazarlo.
ㅡNo llores... cariño...
No le importó que le hablara informalmente. Quería que Jungkook tuviera millones de apodos para él.
ㅡC-Creo q-que te quiero... ㅡconfesó.
El menor le acarició el pelo lentamente, sus caricias eran más dulces que cualquier caramelo. Lo tomó de la barbilla y acercó sus rostros lentamente, dándole un corto beso en los labios.
ㅡVamos, el helado nos espera.
Jimin asintió y se pasó la manga por la cara, limpiando sus lágrimas.
~¤~
Al día siguiente, cuando Jungkook llegó tomandole de la mano a Jimin, todo el mundo lo llenó de preguntas. El mayor se sintió cohibido, nunca estaba con mucha gente y el otro era el más popular de la escuela.
Pero Jungkook era un encanto y lograba que cerraran la boca, siempre lo fue y nunca entendió como no había caido por él hace años.
En el almuerzo se sentaron juntos, y conoció a Taehyung, el mejor amigo del menor. Un chico un tanto raro, pero con el que congenió enseguida.
La manito regordeta del mayor se encontró con la del más alto, dejándole una sonrisa boba.
Jungkook le pasó una bolsita de caramelos de miel al terminar ambos su almuerzo, mientras le daba un pequeño besito.
El menor pensó que estaba completamente loco por aquel tierno chico que con solo una sonrisa podía volverlo loco.
Porque Jungkook amaba a Jimin, sin importarle el que tuviera algunos kilos de más.
943 palabras
DIOS NO QUE ASCO. Es el peor fic que escribí, en serio. Pero es lo primero que logro escribir después de este laaaaaargo bloqueo de escritor, asi que lo publiqué igual.
Disculpenme por tanta mierda T^T
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fat; kookmin
FanfictionDonde JungKook ama a JiMin, sin importarle el que tenga algunos kilos de más. O.S. !¡ Fluff !¡ Jungkook versátil ¡! Jimin pasivo ¡! Sin parejas secundarias