Destino

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Hola a todos, gracias por entrar en este One-shot, espero que les guste.

Esta historia la escribí por el mes de agosto, y no la había querido publicar aquí, porque tenía que editarla.  Al fin lo hice y aquí estamos.

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Como siempre quiero agradecer a la gente que hace comentarios, a las que votan, a las que añaden mis fics a sus listas, a las que me siguen, y a las que simplemente leen.  A todos ustedes, les mando un fuerte abrazo.

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Historia dedicada a las personas que dejaron comentarios en mi último one-shot: CircusElena, CarmengloriaPinonac7, Ari-susano25, AlYar95 y Dereck. Muchas gracias por comentar, les mando un abrazo y un beso.

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Nota del autor:

1.- One-shot basado en la canción "Historias de Taxi" de Ricardo Arjona.  Sé que es una canción muy antigua jajajajja, pero en la oficina donde yo trabajo se escucha de todo.  Debo reconocer que cuando escuché la discografía completa de este cantante, por el mes de julio, esta canción llamó mucho mi atención, y me dije: "Es una canción para un hacer un fic Shikatema" jajajajaj.  

2.- No escribí ninguna línea textual de dicha canción, ya que no debe hacerse por el tema de los derechos de autor.

3.- Si ustedes creen que un songfic, puede que tengan razón, pero yo no quise denominarlo así.

4.- En esta historia no encontrarán el taxi volkswagen del 68, ni el vestido de lentejuelas, ni mucho menos zigzagueará en Reforma. La trama de la canción fue es lo que trabajé.

5.- La marca de vehículo que menciono en el fic, es la segunda marca más usada para taxis en Chile.

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Disclaimer: Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. La historia es mía y la publico sin ánimos de lucro.

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Destino

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Como cualquier día viernes, manejaba mi taxi por la ciudad. Últimamente hasta los domingos trabajaba, prefería no pasar mucho tiempo casa. La relación con mi esposa no estaba nada bien, quizás estaba algo desgastada, y mis horarios de trabajo tampoco ayudaban. Ya casi ni dialogábamos, sólo discutíamos, todo estaba mal.

Hoy había sido un viernes atípico. Poco movimiento, pocos pasajeros, grandes atochamientos, y para rematar, había subido la gasolina, en resumen, un día de mierda.

—Tsk, que fastidio —murmuré aburrido. Menos mal que ya había anochecido, unas cuantas horas más, y terminaba la jornada.

Conducía mi Hyundai Accent rumbo a la avenida principal, cuando cierta dama hizo una señal para que me detuviera.

Al detenerme, pude apreciar con detenimiento a la belleza que tenía enfrente. La escaneé unos de segundos de arriba hacia abajo y viceversa, gracias a los faroles que alumbraban la acera.

Era imposible no mirarla, si llevaba un vestido negro escotado, entallado hasta la cintura, el cual caía suelto a medio muslo. Tenía unas kilométricas piernas que enamoraban a cualquiera. Su cabello dorado caía suelto sobre sus hombros, y su rostro era perfecto, muy bello, del cual destacaban sus grandes ojos verdes.

La dama en cuestión abrió la puerta, y se sentó delicadamente en el asiento trasero de mi automóvil.

Cerró la puerta.

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