Sed #2

Sed.

Sed.

Si alguien me dijese que mi vida iba a terminar abruptamente por el solo hecho de negarme a hacer caso a mis padres... Habría hecho la misma maldita acción.

Puede sonar contradictorio, pero siento que mi vida fue mas amena por este estúpido final.

Mis padres decidieron todo por mí, incluso hasta el día de mi nacimiento, lo cual es irónico. Naturalmente, un niño si quiere salir de la panza de su madre, sale, no es sometido a una extirpación como si fuese un maldito apéndice a punto de explotar y pudrir todo lo que encuentre a su paso. Pero eso no se entiende actualmente, estamos "muy avanzados en la materia como para seguir lo natural". El único avance espectacular que llegaron a hacer fue la extinción de los seres humanos.

No estoy enojado, sino confundido. ¿Ese nido de pájaros siempre estuvo ahí?

Pero eso no es lo importante, lo importante es mi final, el cual mencione en un principio.

Los japoneses eran unos sabelotodo. Siempre querían estar por delante de toda potencia, y no los culpo, porque realmente tuvieron la capacidad para superarlos. Los nipones crearon el chien, un cromosoma creado para poder sustituir aquel que fallaba en la composición de los que sufren síndrome de Down. Lo probaron en muchísimas especies de animales (aun cuando esto está prohibido hace siglos) y llegaron a la conclusión de que el tal "chien" funcionaba de maravilla. Parece ser que para estas personas que las ratas intentasen comerse entre sí era por cariño.

Mi padre, Lenis Presley, es el gobernante de esta ciudad, por lo que las comodidades están en la palma de mi mano. Desde un videojuego a un aparato electrónico, ambos sin salir todavía al mercado internacional. Entonces, si mi padre era capaz de aquello, ¿cómo no iba a ser capaz de traerle a su familia el chien primero? Bueno jugada, papá, lástima que ahora estés muerto.

Si, como leyeron, nuestra familia tenia la posibilidad de inyectarse antes que toda la población aquella cosa, como todas aquellas que estaban encabezadas por personas de alto poder político. Pero eso no cambio el final de todos ellos, porque fueron los primeros en cometer la atrocidad del canibalismo.

¿Ah? ¿No lo había aclarado? Todos son unos malditos caníbales. Qué lindo futuro, ¿no?

Noah fue una excelente compañía. Sabía ponerle humor a todo (o yo le encontraba la gracia a todo lo que decía), sabía como sobrevivir por conocimientos adquiridos a base de noches enteras de videojuegos, sabía acabar con las personas sin que la sangre siquiera le salpicase en la cara y hasta sabía como dormir por las noches sin sentir culpabilidad. Pero hay algo más importante: sabía cómo hacerme sentir vivo.

"– ¿Puedes dejar de divagar? La maldita comida se va a acabar y lo único que haces es mirar el cielo. ¿Piensas que va a caer una puta vaca del sol o qué? – yo solo reí."

¿Sabían que la mayor cantidad de arboles que ves a tu alrededor fueron plantados por ardillas que olvidaron dónde escondieron sus semillas? ¿Qué clase de ardilla habrá plantado este árbol para que crezca tan grande y tape con sus frondosas hojas todo mi cuerpo de los inminentes rayos del sol? Cualquiera haya sido esa ardilla, probablemente esté muerta. Durante mi infancia pude ver a una. Esta estaba corriendo alrededor de unos hombres que usaban trajes blancos. Según las noticias, estos hombres eran de "control (matanza) animal", era muy común verlos merodeando los barrios.

Hablando de ello, nunca tuve una mascota. Nunca supe como sonaba el ladrido de un perro ni el maullido de un gato. Podría haberlo buscado en la web, pero era tan difícil de encontrar que solo me dejaba guiar por las anécdotas de mi abuelo, el cual había sido capaz de tener una mascota durante su infancia, pero luego de la cuarta guerra mundial y la radiación que se expandió en el mundo, todos los animales domésticos habían desaparecido.