Chonera un chico de quince años. Todos a su alrededor sabían algo deél. Una de ellas, era que se llevaba bien con todo el mundo, se ledaba bien fingir y tenía un gran amigo siempre a su lado, Assin .
No quería decir que fuera un mentiroso, simplemente, sabía cubrirsus problemas o felicidades frente a los demás. Por este motivo, suscompañeros y padres preferían hablar con él cuando estuvierapresente su amigo Assin, capaz de decir la verdad y saber lo que lepasaba .
Chon, tenía un objetivo al llegar a casa. Pensaba que con esfuerzoy determinación podía conseguir mover una canica con la mente. Lodeseaba muchísimo, incluso al soplar las velas en sus cumpleaños, ysoñaba con ello .
Un día, Assin fue a su casa toda la tarde, para hacer un trabajo enpareja. En un descanso, Chon, aprovechó para practicar .
–Tuspadres están muy raros esta semana, ¿Qué les pasa? –preguntó elamigo .
–Hamuerto un familiar –dijo Chon concentrado, no dio más detalles. Élera así .
Elotro, sabía que si quería profundizar más, solo iba a tenercontestaciones secas y evasivas, asique se resigno a mirar la canicatambién. Al momento, esta tembló ligeramente y el amigo miróasombrado, no podía creérselo .
–Ya,ayer conseguí que temblara por primera vez, pero solo ha sido eso.Necesito practicar mucho más .
Elamigo sabía cuándo Chon le engañaba, y ese no era el caso. Le diomiedo la naturalidad que había mostrado, sin embargo no dijo nada .
Lasiguiente vez que se interesó por este tema, Chon le contó conilusión que había movido la bola y un bote de lapiceros, este habíasaltado por los aires hasta vaciarse en el suelo. Ahora mostrabaorgullo y alegría, algo raro en él .
Elamigo de Chon, tuvo que verlo en persona para terminar de creérselo.Para ello, se quedó a dormir ese fin de semana. Estuvo presumiendode trucos, tiraba un poco de sal en la mesa y esta se apartabaformando dibujos simples .
Chonestaba muy feliz, por el resultado de tanto esfuerzo y deseos, porfin podía mover objetos .
Sefueron a dormir después del espectáculo. Hasta que un ruido lessobresaltó. Una lámpara del estudio se había caído .
–Chon,no tiene gracia, quiero dormir.
–Nohe sido yo, estaba dormido –de inmediato, la puerta se cerró solay los dos sintieron un escalofrío .
Aquellanoche, durmieron de agotamiento. El domingo, Assin regresó a sucasa. Y el lunes lo contaron en clase. Los compañeros oyeron lapalabra del amigo de Chon, pocas veces hablaba para decir una mentira.
–¡Quémiedo! He oído que la gente se mudan de casa –dijo una compañera.
Chon,pensó entonces en probar el truco fuera de casa, por un fantasma ibacon él o estaba ligado a la casa. Al principio no pasó nada .
–Vamos,por favor, muévelo –susurró Chon, el libro de texto cayó alsuelo ante la mirada de sus compañeros .
Impresionadoante tal exposición pública, aceptó la idea de contárselo a suspadres .
Estosle atendieron con impaciencia e incredulidad, no estaba su amigodelante para respaldarlo. Y por más que lo intentó, no consiguióque se moviera el objeto. Los padres le regañaron por lo mismo desiempre, por mentir y engañar .
Chon,estaba muy enfadado también, volvió a su habitación y se puso agritar solo. Increpando a aquel fantasma que se suponía que movíacosas por él. Se dejó llevar por las palabras y vio como la cortinase movía un poco, seguidamente, un muñeco de acción cayó al sueloy se desmontó .
Elchico, se asustó un poco, dejó de hablar y salió al pasillo.Sintió como algo inmaterial le empujaba al pasar cerca de lasescaleras. Por suerte, pudo agarrarse a la barandilla y solo cayó unescalón abajo, de culo. No pasó nada pero esto le puso en alerta,se fue pronto a la cama y allí pensó en todo aquello .
Loque fuese, le había intentado matar, esto eran palabras mayores,sentía pánico. Esa noche no pudo dormir. Aunque no perdió eltiempo, estuvo pensando en ello y llegó a una conclusión: Por lamañana, en la escuela, seguiría siendo el mismo de siempre, haríacomo si nada hubiera pasado y dejaría el tema de intentar movercosas con la mente. Lo segundo que mejor se le daba en la vida,fingir que no pasaba nada e ignorar al ente .
Pocoa poco, los golpes se dejaron de oír, los objetos no se movíansolos, ignoraba las preguntas de la gente sobre el asunto y elfantasma terminó desapareciendo. La creencia le había dado fuerzapero ahora sin ella dejaba de existir .
YOU ARE READING
Creer es poder
Short StoryUn relato de dos caras dinA4. Que puede ser la clave para algunas personas si lo toman como ejemplo frente a sucesos paranormales.