Capítulo 20

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M: papá, papá necesito que te deshagas de Ethan Nevan- un silencio se hizo al otro lado de la línea, estaba asustada y me sentía sofocada, mi esferor me hacía acelerar mis pulsaciones más de lo normal.

P: dime donde estas?- la voz de mi padre se alejó de mí, cuando mi celular estaba en manos de Ethan, quien prontamente tomaría el celular con odio y malicia, lanzándolo con tal fuerza que con el impacto, rompió el cristal y la pantalla oscureció.

E: porque hiciste eso?- pregunto acercándose a mí lentamente, cada paso  era un escarnio adolorido para mi. Tomó mi remera blanca y la  tiró hacia él, como un trapo sucio y gastado me acerco a él con la facilidad de tomar algo liviano sin dificultad alguna. Volteé mi rostro a un lado cuando pasaba su lengua por mi mejilla, acariciaba con su mano mi vientre descubierto, erizando mi piel  provocando un rechazo impulsivo.

M: por favor suéltame.- suplique  pero no se había dado cuenta de la navaja que yo aún ocultaba detrás de mí. - no entiendes que eres parte de mi pasado?- pregunté empujándolo hacia atrás fuertemente, aunque fue en vano sólo lo aleje unos centímetros de mi. Que vergonzoso es ser débil en frente de tu enemigo.

E: quieres jugar nena?- pregunto nuevamente pero no iba a amenazarlo simplemente iba a clavarle la navaja sin anticipación aunque para mi era imposible. La habitación era un desastre, su mirada se posaba en mi cintura y de allí hacia abajo, vi por la luz de la luna que se filtraba por los cristales de la habitación como su lengua ensalivada recorría lentamente sus labios superiores con deseo y morbo, la repugnancia y detestable acto arruinó mis planes atacandolo antes.

M: no quiero saber nada de ti- le susurré en el rostro cuando contra su cuerpo presiona mi navaja, en su cuello sobre esa barba a medio crecer, debajo de su mentón, pero lo único que hizo fue reírse, una sonrisa burlona, sínica.

           Tomó mi muñeca fuertemente, sentí mi brazo enrojecer, su mano me apretaba de tal manera que ya había soltado la navaja hacia momentos, colocó mi mano tras mi espalda y me susurro al oído- me gusta que seas violenta- sus palabras me estremecieron en lo más profundo, me percaté de que sería capaz de cualquier cosa si no pedía auxilio en ese momento.

M: Ethan por favor suéltame, saldremos otra vez quieres? seremos novios pero nos conoceremos otra vez si?-  trate de mantenerme al margen de la situación y controlarlo, aunque era más que obvio que estaba fingiendo, hace minutos estaba intentando matarlo. No funcionaría.

E: crees que soy tonto? no lo harás no... pero no tengo más problemas por que... sabes porque?- me pregunto cuando me hacia caminar con mis manos en la espalda en dirección a la cama.- SABES PORQUÉ?- su voz retumbó en mi pecho cuando me gritó cerca del oído.

M: por.. porqué- tartamudee con miedo cuando sentía su falo duro apretándome desde atrás.

E: porque comprendí que eres mía, siempre lo serás...- lame mi oreja,  sus manos se posan sobre mis hombros y me tira sobre la cama desarmada, comencé a gritar, pataleándolo  con desesperación.- cállate- susurro lentamente, tomo mi navaja que estaba sobre  la alfombra gris de la habitación, yo trataba de levantarme de la cama pero resultó siendo inútil cuando de repente me lanzó hacia la cama nuevamente y me rasgo la remera, tomo mis cabellos fuertemente ,me acerco a él para mirarlo a los ojos para que yo supiera lo que haría conmigo, cubrió mi boca con mi remera rota atándola en mi nuca fuertemente.

M: por favor... Ethan, bebé suéltame- bajé la remera rota  de mi boca  luego de eso tomó  mis manos y las llevó a hacia arriba. - juro que estaré contigo si me sueltas ahora, podemos ir a cenar a tomar algo...- mi voz temblaba sonando con suplica y farfullo, mis labios pálidos temblaban de llanto, de pavor, mi rostro mojado, mis mejillas húmedas y mis ojos enrojecidos.

E: no...-  decretó en frente de mí  y se alejo cuando abrió sus piernas sobre las mías  sosteniéndolas fuertemente ante cualquier intento de movimiento, se quito su cinturón que sostenía sus jeans, cerré mi ojos en mis oídos retumbó el sonido de la hebilla de su cinturón  al caer al piso y golpear la cerámica negra, no pude contener mis lágrimas, cualquiera podría predecir lo que venía luego de eso. Sostenía mis manos que trataban de rasguñarlo, pero era absolutamente falible, trataba de mover mis brazos o piernas, gritaba hasta sentir que mi voz se iba a desvanecer por completo, hasta que parecía que me daría por vencida, pero no fue así .

            Comenzó a besar mi cuerpo, sentí repugnancia y rechazo, pero aún así  no deje de gritar ni un solo momento, tomaba mi rostro con fuerza para que lo mirara a la cara y lo besara, mis lágrimas se resbalan de mis mejillas más rápido de lo que la lluvia puede humedecer la tierra.

Cuando estaba comenzando a desnudarme  rápidamente me solté de su  agarre y lo tome del cuello sofocándolo, trataba de apretar su cuello lo más fuerte posible hasta dejarlo colorado tornándose de un color carmín su rostro, y lo salto antes de que comenzará a perder mi cordura y matarlo con mis manos, mi vida ya era demasiado miserable como para terminar en prisión por un maldito abusivo acosador.
Tome mi celular cuando él se recuperaba en el suelo respirando difícilmente, corrí por el pasillo y me quedé  en el baño apoyando mi cuerpo contra la puerta de allí  . Tome mi celular la pantalla quebrada y partida me hizo difícil desbloquearlo y marqué al contacto de mi padre, estaba desesperada , mis manos temblaban.

P: Margaret dime estas en tu departamento tengo a cuatro de mis hombres conmigo, sólo dime en donde estas.- se notaba tan frío y seco del otro lado de la línea, mientras a mi  me temblaba la voz y con tan sólo decir una palabra me quebrara y demostraría mi débil momento, no podía dejarme afectar pero tampoco podía defenderme acabando con su vida, no era la manera.

M: estoy en mi departamento...por favor papá, necesito que vengas...ahora... papá... quiere lastimarte... por favor...- me deslizaba de mi lugar hasta quedarme sentada tomando mis cabellos semi desnuda, con marcas rojas sobre mi cuerpo marca de la morbilidad de mi acosador que había intentado violarme o más bien dicho que quiere violarme.

E: Toc,Toc, Mar ábreme la puerta quieres nena? no te haré nada, podemos platicar quieres? he? Sólo tienes que abrirme la puerta.- golpeó la puerta sin empujarla con su peso antes, simulaba ser amable y paciente , hablo con serenidad y neutralidad, pero aún así  sabía que era un engaño obviamente, corte la llamada para tirar mi celular a un lado  y con ambas manos sostuve la puerta cuando comenzaba a empujar lentamente estaba siendo  abierta . En esos momentos me aleje de la puerta cuando sabía que la empujaría  con fuerza y si me retiraba de allí, él  sólo encontraría el piso.  Grite con fuerza que me ayudaran,  pidiendo auxilio pero ni si quiera había señales de que alguien me habría escuchado.

          Me tomó de la cintura fuertemente, como si tomará una bolsa de peso liviano, me subió a su hombro y  me llevo hacia el living arrinconandome , era imposible salir corriendo no podía salir del departamento, ni si quiera sé como pudo entrar este maniático.

M: charlamos si? de que hablamos? de tus hijas... como están, Kelly en esta en el jardín no es así?...- trataba de distraerlo  mientras yo importaba que mi padre llegara rápido. .

E: yo no he venido hasta aquí para charlar sobre mis hijas... - se quedó callado haciéndose más atrás. - me preguntan por ti constantemente, siempre les digo que su mamá irá a verlas pronto...

M: Ethan yo no soy su mamá...- le aclare en un tono lento y sutil con tal de no hacer que se comenzará a  dañarme otra vez.

E: claro que sí, nos casaremos y  tendremos más hijos... dos, tres, muchos...- se acercó nuevamente a gateos a mi cuando yo con mis manos me arrastraba de espaldas a la alfombra.

M: y dime cuándo?- seguí preguntando para desviado del tema realmente necesitaba hacer tiempo desesperadamente.

E: crees que soy tonto?- pregunto tomándome de repente el cuello, su manos ásperas y tibias cubría mi cuello como collar, sentía una suave caricia de las yemas de sus dedos sobre mi cuello y nuca, como si le gustará verme asi, tan sumisa,  callada y dispuesta a él. Pero no me iba a resistir, se que podría lograrlo, mi padre me lo había enseñado miles de veces y  nunca he podido aplicarlo.

M: me estas ahorcando crees que te amaré si me tratas así?- fingí lo mejor que pude, la voz de mi padre estaba presente en mi cabeza como un susurro aconsejándome en silencio, disimulado, con cuidado.- mira como me tratas- retiro su mano que con intenciones violentas alertaban mi cuello tan fuerte que apenas si podía hablar con claridad. Realmente funcionaba no pensé que esa psicología psicópata funcionara, jamás creí en las cosas de mi padre  pero por primera vez sus palabras fueron tan reales que me arrepentía de ser la misma terca de siempre.

E: te diré mi secreto- remojo sus labios sonriente mordiendo su labio inferior luego. Se abalanzó sobre mi, que a esos momentos sólo trataba de respirar lento y recuperarme del susto. Su nariz rosaba mi cuello lentamente acariciándome de manera mórbida, su voz retumbó en cada célula y neurona de mi cuerpo.- si no me amas  juro que haré que me  ames a la fuerza-  susurró y lamio mi cuello tan asquerosamente que quería correr su rostro de mi cuerpo, sentí la presión de su pecho sobre el mío.

M: no quieto... quieto... no... basta-  espete  a punto de que mi voz se quebrara, sabía que si no lo detenía en  ese momento la pasaría muy mal pero era momento de seguir mis impulsos? O era momento de pensar en frío aunque fuese yo quien saliese lastimada de todo esto. Entonces mis impulsos me ganaron como una efeba con los impulsos siempre calientes, una bofetada acompaña de un rasguño volteó el rostro de él quien sólo movió la mandíbula acamándosela, tomo mi cuello nuevamente y me ahogo de llantos y falta de respiración agitada entrecortada, estaba gritando de dolor y a su vez de ayuda. Me tapó la boca al tiempo que apretaba mi garganta y me sentía desvanecer, mi nariz estaba tapada,  era imposible respirar, mis manos se estaban en movimiento violento contra él . - shsss si dejas  gritar no te haré nada malo.-  exigió  a cambio de mi protección entonces obedecí y me quedé callada,  retiró la mano de mi boca, pero no había soltado mi cuello que se amorataba fácilmente,  sentía ardor en mi cuello,  mis manos estaban sueltas, cuando tomaba un adorno que mi madre me había regalado estaba a mi lado,  lo tenía detrás de su cabeza lo palpe contra su cráneo. Su sangre no tardo en brotar y lo quité de mi cuando había dejado de ahorcarme, forzando violencia sobre mí. Me aleje de él tan difícil de respirar no podía creer como podía sacar de ese modo debía admitir que tenía demasiada suerte hubiese sido diferente estaría en esa habitación violada y abusada por  un exnovio acosador.

Se sostuvo con la pared y él se acercaba colocando su mano en su cabeza ensangrentada, tomé  la navaja que mi padre le había dado que estaba debajo de mi pie lastimándola, una herida leve cuando la había pisado sin darme cuenta, cayendo al piso, entonces cuando me quede frente  a  frente el uno del otro, él estaba seguro que le quitaría la navaja y sería suya, y yo estoy segura de que sería violada. Y cuando escuche el primer grito de Ethan hacia ella, se acercaba con tremolidad, amenaza, se lanzó sobre mi enterrándose  la navaja en el estomago, esa navaja que había sostenido en mi mano, por  pura inseguridad y pánico. Lo corrí a un lado lejos de mi,  estaba allí en el piso sosteniendo su herida, la cual aún tenía la navaja en su interior, totalmente adentro de su herida.

E: que hiciste?- le pregunto observándome, a mí  a Margharet mientras  observo hacia el techo  en estado  de shock  con Ethan sobre mi quejándose de dolor, mirándome a los ojos, sentí que mi piel desnuda se calentaba con un líquido escurridizo , no se como fue o cuanto tiempo paso pero de un momento a otro  la puerta de mi departamento era volteada, mi padre entro con sus hombres y retiraron a Ethan sobre mi, mi padre me examinó si la sangre era mía, luego de eso me abrazo y me desmayé en el trayecto al hospital.

Desperté asustada, había soñado con ese maniático sobre mi queriendo arrancarme las ropas pero al despertar sólo vi a un médico revisando mi cuerpo con cuidado, asustado se alejó  por mi actitud cuando a mi lado visualice a Emma con sus manos en su boca y sollozando, la enfermera colocó una inyección en la intravenosa y cuando observaba a mi padre preocupado mis ojos de forma automática se cerraron, como un sueño profundo del que no tenía control.

Emma estaba al lado mío realmente o por efecto de las drogas de los medicamentos, estaba alucinando, pero en mi conciencia no me importó para nada, si fuese una droga que me hizo ver a Emma juraría que me haría adicta a una cosa así . Desperté en una sala común, con mi padre a mi lado con su camisa arrugada y a su lado el padre de Emma preocupado charlando entre ellos.

Observé con mi vista borrosa como mi papá se acercan para besarme la frente, el padre de Emma me saludo y yo a él, me sonrío y estaba a punto de preguntarle por Emma cuando el doctor me dijo que no podía hablar.

"Al ahorcarla por tanto tiempo y variadas veces daño su garganta sobre todo sus amígdalas, no podrá hablar hasta que recupere su voz en la totalidad..." ni si quiera había notado que el médico estaba allí, paso un rato y me quedé sola pensando en todo tratando de no recordar nada.

No pude evitar pensar en lo que había sucedido y mis ojos se llenaron de lágrimas, cerré los ojos y fingí estar dormida cuando mi padre ingreso a la habitación, sentía el goteo de la lluvia en las ventanas semi abiertas. Me miro y me sonrió.

P: llevabas  dormida  dos días,  estabas muy débil Margharet...porque no me lo habías explicado... ni si quiera te alimentas bien... que está pasando contigo?- pregunto preocupado pero lo ignore y cerré mis ojos. No quería hablar, parecía coincidencia.

      
             La única razón por la que me encontraba tan débil era por ella, ella era quien me consentía de mis caprichos, quien me exigía, me regañaba y reprochaba colocándome en mi lugar nuevamente. Y Dios del cielo que extrañaba eso más que a un simple cigarrillo rubio, extraña esa mirada asimilada por la mañana a su lado, las caricias nocturnas, las sonrisas escurridizas, los juegos pícaros, los chistes malos, las discusiones y sobretodo  su presencia en ella.

Amor Cobarde(Terminada)#WATTYS2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora