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Un fiesta para celebrar nuestro fin de trimestre en medio del año. Sí, así como leen, pero, ¿qué otra cosa podemos hacer? Somos adolescentes, seres pequeños, frágiles e inseguros en un mundo desconocido al que nos adentramos a medida que crecemos, el mundo adulto.

En nuestra gran población de jóvenes con hormonas alborotadas, existen infinidad de diferentes categorías para encasillarnos, pero él era diferente, él se destacaba. Nicholas Miller. Chico "malo", reservado, guapo e irresistible para cualquier ser de este planeta. Estoy revelando mi secreto más oscuro en esta descripción, pero no siempre puedo ocultar lo embobada que quedo al verlo, me alegro cuando interactúa conmigo o, el simple hecho de pasar por mi lado. Pocas veces notaba mi presencia y hoy marcaría la diferencia en su vida, eso esperaba.

Me encontraba en una ronda jugando al "verdad o reto" con bastante gente. Madeleine y Nathalie, mis mejores amigas desde que tengo memoria, estaban buscando algo de alcohol en la barra improvisada de la casa del capitán del equipo de la clase, John Ulrich, el mejor amigo de Nick.

-Eso no vale, es contra la naturaleza humana beber todo ese jalón sola!! -gritó Betty, la "hippie" del curso, la etiquetaron así por decir la verdad sobre los problemas del planeta y afectar la débil conciencia de algunos niños en 5to grado.

-Vamos, Betty!! Luego tendrás recompensa... -su novio, Kevin, le guiñó el ojo para hacerla avergonzar y aceptar el reto.

-¿Pensaban que nos perderíamos a Beatriz bebiendo alcohol? -gritó enfadada Madeleine, sentándose en la ronda, junto a Nathalie repartiendo tragos.

La ronda del juego siguió, dando vueltas y el alcohol se adueñaba de nuestra consciencia, hasta que el pico de una botella vacía me tocó.

-¿Verdad o reto, leoncito? -dijo Cole, mi pelinegro favorito.

-Déjame pensarlo... -tomé mi mentón y alcé mi dedo índice- reto.

-Jaja, -movió sus manos, malicioso-hoy será tu día. Tienes que ir con Nicholas y proponerle una noche de pasión.

Para terminar, acarició todo su pecho y todos rieran, algunos se quedaron mirándome, esperando una respuesta.

-¿Realmente soy tan obvia? -rodeé los ojos para verlo.

-Algo, mucho -Kevin alzó sus hombros-. Sólo hazle saber que te tiene a sus pies y tu reto termina.

Río fuerte y los demás lo siguieron, en mi caso, simplemente pude golpear su hombro. Resignada, me paré como pude y los observé algo enojada.

-De acuerdo, lo haré sólo porque me obligan.

Quise dejar en claro que era por el reto, pero en mi interior ese deseo por aquel chico rogaba salir. Mis pies pisaban torpemente la alfombra, mi cabeza se enfocaba en qué decirle, los nervios me llenaban. Estábamos en el living, seguramente se encontraba en la sala de estar que cumplía la función de pista de baile.

Pero no. Mi recorrido desde la ronda duró unos 15 pasos hasta que choqué con un pecho duro.

-Disculpa, no me fijé... -miré hacia arriba y me hallé a quien buscaba.

Giré, poco disimulada y rápidamente, mi cabeza para ver a mis amigos, quienes miraban expectantes; era obvio que lo disfrutaban, malditos. Volví hacia él y lo encontré observándome con aquellos hermosos ojos miel.

-Nick, -exclamé y pasé delicadamente mi dedo por su pecho- te buscaba. Sólo quería saber si estabas libre, capaz podríamos, ya sabes...

Reí nerviosa y lo miré, esperando no ser del todo rechazada. Me observaba intrigado pero, a la vez, interesado; tampoco pude sacar muchas conclusiones ya que tenía su vista clavada en mi escote para seguirla a mis ojos y terminar con mis labios, allí se detuvo por unos segundos.

-Y, ¿todo este combo sería para mí? -me miró con una sonrisa pícara y tomó mi mano para darme una vuelta así verme mejor- M-mh, ¿estás segura?

El que lo dudara, realmente me calentó de tal manera que no pude disimular lo fuerte que mordí mi labio. Alzó una ceja al verme haciéndolo hasta que llegó Madison.

Castaña, atractiva, curvas marcadas, gran sonrisa y mucho dinero. Literalmente, se trataba dela "Megan Fox" de nuestra escuela. Estuvo con todos los jugadores de nuestro equipo incluyendo a Nick. Pero, como la mala suerte me persigue en esta vida, ella no lo supera. Todos los muchachos con los que salió fueron tomados y tirados al cesto en unos meses, pero, justo a él, no lo olvida. Bien por mí.

-Nicky! -apareció por detrás y se colgó en sus hombros- ¿Qué haces aquí con ella? -sonrió hasta que me vio.

-La choqué sin querer, ya me iba. Adiós.

Me saludó para mirarme nuevamente a los ojos y derretirme por última vez. El disgusto llenó mi boca y regresé a la ronda; mis amigos me consolaron regalándome sus tragos.

Cuando el juego expiró, fuimos a la pista a bailar un poco con Mad. La melodía era simple, movida y repetitiva, por lo que unos movimientos imprevistos salían de mis caderas.

-Tenemos espectadores.

  Mi amiga señaló con su cabeza la esquina del cuarto y me giré extrañada; era quien menos esperaba, Nicholas, junto a John, su mejor amigo desde la infancia, quien traía loca a mi amiga.

Esa noche conseguiría lo que busqué por tanto tiempo.

-¿Así que también bailas?

Nicholas apareció detrás mía y tomó mi cintura. La mezcla de calentura por su simple existencia y todo el alcohol que corría por mis venas, me hizo pegarme a él.

-Sé hacer muchas cosas, Miller.

Lo sentí reír en mi oído y sonreí triunfante. Lentamente, bajó sus manos a mis caderas y las pegó a su pelvis. Algo sorprendida pero igual de caliente, seguí con mis movimientos.

-Estuve considerando tu oferta. -sentí que apretó ligeramente mi trasero y siguió- ¿Aún sigue en pie?

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n/a: hola 👉👈 ¡reviví! esta cuarentena me hizo pensar por qué no seguí esta novela, así que acá estamos después de dos años. capaz parezca algo típica pero les va a gustar la trama! espero que les haya gustado el primer capítulo, les agradecería que voten y compartan ahre alto spam, addio!!

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