CAPÍTULO 16

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A la mañana siguiente Cameron no fue al instituto, lo que me pareció muy extraño, total, el día pasó muy lento y aburrido, y en la única cosa que podía pensar era en él, en sus labios, en sus dientes tan perfectos... puff.
Al terminar el insti fui andando de vuelta a mi casa, que aproveche para pensar sobre todo lo que me había pasado,  pero derrepente alguien me agarró por la escalada me tapo los ojos y me beso, al principio estaba tan asustada que no podía ni moverme pero cuando finalmente vi su perfecto rostro, le continué el beso.
-¿Por qué no has ido hoy al colegio?- le pregunte algo curiosa.
-Me daba pereza ir, y encima el despertador no me sonó esta mañana-dijo como si nada.
-Pues te he estado buscado
-Lo siento muñeca, es por eso por lo que he venido a recogerte hoy después del cole.
-ohhh gracias-respondí con tono de dulzura seguido de un beso que se fue intensificando.
-¿Vamos a tu casa?- me dijo el
-no se, tengo muchos deberes que hacer- respondí algo triste
-Pero si mañana no hoy cole tonta-dijo el con tono burlón.
-¿Enserio? Okey perfe.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.
Cuando por fin llegamos, resulta que mi padre y su novia se habían ido a casa de la abuela de mi hermanastro de visita y que no volverían mañana por la noche.
Total que Cameron y yo nos pusimos a ver una película, pero llego un momento en el que le me empezó a besar, al principio no sabía si seguirle el beso, pero al final lo hice, le beso se empezó a intensificar y acabé subía encima de él.
-Te deseo-me susurró él en el oído.
Me empezó a besar el cuello, gemí de placer.
-Me siento segura a tu lado- No mentía, en realidad decía la verdad. Lo bese y la chaqueta cayó. Me robo el aliento y el comenzó a agitarse.
-Me... Mejor subamos- Sonreí. Me tomo de la mano y comenzamos a subir las escaleras. Esperó a que quedara frente a él y que le guiase a mi habitación con sus manos tomaron mi cintura. Abrimos la puerta y encendió La Luz. Cameron se acercó y me abrazo por detrás. —Reí al igual que él . Me gire y lo besé algo fuerte. Mi feminidad comenzó a palpitar y mis pezones a despertar. Sus manos se dirigieron al broche de mis jeans . Los fue bajando lentamente hasta que se cayeron al suelo y seguidamente me quito la camisa.
-Sabía que eras bella, pero nunca pensé que tanto- Me sonroje y opte por quitarle la camisa, él me ayudo con los zapatos y calcetines. Mis manos bajaron a su cinturón y lo desabroche al igual que el pantalón. Lo baje torpemente y él me ayudo a quitarlo. Me quede sorprendida al ver lo que tenía frente a mí. Su miembro. Era demasiado grande y por un momento sentí escalofrió. — ¿Crees que eso me quepa?- Él sonrió orgulloso. —Ya verás que sí. Se acercó a mí y me envolvió en sus brazos. Respiró el aroma de mi cabello y después suspiro. Me cargo y me dejo acostada en la cama. Se posó arriba de mí y me beso haciéndose espacio entre mis piernas, desabrocho mi sostén y este cayó en alguna parte de mi habitación . Miró mis pechos. —No son perfectos pero... — ¿De qué hablas? Son los pechos más bonitos que he visto en mi vida. - Me sonroje ante su cumplido y lo bese.Al cabo de un rato su boca encontró uno de mis pezones y gemí. Él sonrió y comenzó a succionarlo. Jugaba con la punta y lo saboreaba. Luego de dejar varias marcas en este, tomó el otro y volvió a jugar con él, haciéndome retorcer en la cama. Me miro a los ojos y entreabrí la boca. Lancé un suspiro que fue remplazado por un gemido al sentir uno de sus dedos en mí. –Dios- Exclamé. Comenzó a moverlo circularmente. —Estás mojada- gruño. —Me encanta. No le conteste. No era necesario. Incluyó otro dedo y esta vez fue algo como "mete y saca", no reprimía mis gemidos. Por alguna extraña sensación no sentía vergüenza de nada. Sentí varios temblores dentro y Cameron exclamo un "Sí". Mis piernas temblaron y sentí varios espasmos y mis gemidos aumentaron..Cameron lo hacía cada vez más rápido y algo brusco. –Dios, Dios. ¡Cameron!- Grité al sentir que algo liquido salía de mí. Mi respiración se hizo más agitada y después sentí que desvanecía. Era increíble. ¡Había tenido un orgasmo! ¡Dios! ¡Un orgasmo con solo dos dedos! Este hombre sí que era increíble. — ¿Te ha gustado? —S... Si- Mi respiración se volvió algo normal. —Hoy yo me encargo de darte placer, luego te tocará a ti- Sonrió. ¿Habría otra vez? ¡Obviamente!. Mis pensamientos desaparecieron al sentir su fría lengua en mí. — ¡Ohh!Ca... ¡Cameron!- Me retorcí mientras sentí toda su lengua en mí. Mi respiración volvió a ser agitada. Apreté las sabanas con mis manos y gemí. Sus dientes alcanzaron mi clítoris y lo mordieron levemente. —¡Mierda! ¡Oh, Dios!—Así nena. Sigue gimiendo. Eso me excita.— ¡Oh, Dios! ¡Cameron! ¡Ahh!.En menos de dos minutos volví a caer en espasmos otra vez. Cameron estaba torturándome. Por más que gemía no dejaba de explorar mi feminidad. Hasta que el segundo orgasmo llego a mí. Gemí fuerte, y luego Cameron alcanzó mi boca, dándome a probar mi elixir. Me beso tan dulce y tierno. —Tranquila nena que ya viene lo mejor.Me sonrió tan cálidamente que por un segundo me sentí querida, protegida.Acarició mi mejilla. -¿Estás bien?- Asentí y él sonrió. –No quiero que tengas miedo, prometo no hacerte daño, al contrario, prometo darte placer- Sonreí.
Y seguidamente entró en mi, se sentía tan bien...

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2017 ⏰

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