Capitulo 6

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El Regreso Del Sueño.

a oscuridad es la misma, pero esta vez el sueño es tan diferente que da miedo.

En vez de estar yo sola en lo más profundo del pozo, estamos todas allí. Lulu, Janna, Jinx y Poppy. Estamos todas perdidas en la oscuridad. La serenidad habitual ha sido reemplazada por el pánico. Sus voces ahogadas se superponen, todas suplicándome que las saque de ahí.

Por encima y muy muy lejos alcanzo a ver un puñado de estrellas. La luz que despiden parpadea casi hasta apagarse. También me están llamando, pero no llego hasta ellas. No puedo moverme. Ceniza brillante llueve desde arriba y brilla en el momento que toca mis dedos. Reconozco lo que es antes de que la luz muda se apague completamente.

Emblemas de guardianas de las estrellas. Hechos añicos y destrozados.

Un peso invisible me golpea de lleno en el pecho, dejándome sin aire y empujándome más hacia el fondo. La luz estelar por encima de mi vista desaparece más aún mientras se aleja de mí. El peso pesado rebota arriba y abajo, me agita, pero mis brazos y piernas son como pesos muertos. Estoy atrapada, congelada en la oscuridad.

El peso deja de rebotar. Sigo hundiéndome.

—Es inútil. —La voz de Poppy suena molesta y resignada al mismo tiempo. La escucho más cerca, pero no llego hasta ella.

—Toma. Déjame que te enseñe cómo se hace, renacuaja.

Se escucha un sonido metálico y chapoteos líquidos. Respiro muy profundamente cuando me cae agua fría encima. Me estoy ahogando. Esta vez me estoy ahogando de verdad. Escupo y abro los ojos. Solo era un sueño. Más o menos. El peso de mi pecho tiene la característica forma de Poppy.

Jinx está de pie a nuestro lado con una cantimplora vacía en la mano.

—Anda, mira, nuestra intrépida líder ya está despierta.

—¿Era absolutamente necesario, chicas? —Me seco los ojos e intento limpiar el agua de mi saco de dormir con una sudadera que tengo de sobra.

—Lulu ha desaparecido —dice Poppy rápidamente.

Ya estoy de pie, fuera de la tienda y atándome los zapatos. Abro la solapa de la tienda de Lulu y veo que su saco está vacío, Al igual que el de Janna.

—Janna no se ha llevado siquiera el bastón que le he hecho —añade Jinx, con verdadera preocupación en sus palabras—. ¿Qué pasa si la vieja se cae y no se puede levantar?

Esto es peor que el sueño.

—No podíamos ir a buscarlas sin ti —comenta Poppy de manera insistente—. Has dicho que nuestro deber es permanecer juntas.

—Yo solo quería tirarte la cantimplora de agua para ver qué pasaba —dice Jinx. Su tono da a entender que no le importa, pero su rostro no está de acuerdo.

—¿Podemos irnos ya? —dice Poppy mientras me tira del brazo.

Encima de la almohada de Janna está el dibujo que Lulu hizo de todas nosotras en la pradera. Todas salimos mirando al cielo. Lulu hablaba de estrellas nuevas. Mi estómago se retuerce al mirar más de cerca la imagen. Las luciérnagas. Cosas negras y verdes brillan a nuestro alrededor. Todo esto me da muy mala espina.

Miro a Poppy y a Jinx. No recuerdo la última vez en la que compartieron la misma expresión. Su preocupación es evidente. Las linternas no nos van a valer para esta noche.

—Poppy, ve a por tu martillo. Jinx, despierta a Shiro y a Kuro —ordeno—. Ha llegado el momento de pedir refuerzos.

Lluvia De EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora