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Estaba corriendo despavorida, no sabia que sentir, ni qué decir. Luego de tanto donde termine por una voz... en un maldito bosque; sola y con sueño.

Todo seguía igual que las otras tres noches anteriores, la luna parecía una enamorada de este bosque, lo hacia brillar por más oculta que quede ella, la combinación de la noche con neblina me dejaba una hermosa tranquilidad. no bailaba hace tanto... no me sentía viva, mucho menos tranquila para hacerlo pero aquel lugar me liberaba empeze a bailar con una canción fuertemente sonando en mi mente que dirige a mi  corazón.

Me sentí tan bien dentro de tanto tiempo pero esa voz empezó otra vez, ya sabia lo que queria que haga pero yo no queria; pronto empeze a discutir con ella se que me escucha, lo se.Pero no estoy loca simplemente ella no me deja tranquila, cuando se calla me hace sentir sola.

Aunque ella era la culpable de que haya terminado aquí, en estos momentos era mi única compañía y aveces era lindo hablar con ella, me trataba como una  amiga. Anule aquello que estaba pensando cuando escucho voces y pasos acercándose, unos ojos color miel tan hermosos me llamaron la atención, aunque aquellos lentes que llevaba no los dejaba ver bien, me baje del árbol, en el que actualmente vivía, y me acerque lo más que pude para que no se me notara, pero eso fue imposible ya que una nueva discusión con mi voz había empezado.

-ahh callate no lo haré, vete!!- grite, ya no me importaban los ojos solo queria que se valla ella por un momento.

- ehhh, ¿ te encuentras bien?- dijo el ojos color miel

- jajajaja, bien?? con ella??? ayudame!!- 

mi destino...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora