El parque de los recuerdos.

Él tranquilo, y con su voz tan relajante me dice

-¿Por qué decidimos venir a este parque? Me dijiste que ibamos a venir a un lugar muy especial para vos. ¿Qué es lo especial de este hermoso parque?

Yo me quede en silencio unos 2 minutos mas o menos.

Me vuelve a hablar

- ¿Me vas a poder contestar? ¿Hice mal en preguntar? Ay, contestame por favor, no te quedes en silen...

Le interrumpo la última frase y le digo:

-No, no hiciste nada mal en preguntar, es que, estaba recordando los hermosos momentos que pase en este lugar.

Le contesté, mientras miraba a un banco de una esquina que estaba al lado de un arbol con flores rosadas

Él me mira tan fijo y tan tiernamente, hizo una sonrisa, suspiró y me dice:

- ¿Qué clase de recuerdos?

Sonreí, mientras seguía mirando el banco y le respondí

-Recuerdos hermosos de chica que tuve con mi madre, cuando ella estaba viva... Me acuerdo que con ella me iba a sentar en el banco de esa esquina *Apunto al banco*, me preguntaba siempre como iba en el colegio, o me molestaba con algún chico, ella estaba siempre con una sonrisa, a pesar de todo lo malo que le pasaba.

Me miró tan tristemente, y me contestó

-Oh, lo siento mucho, no sabía que tu madre había... Fallecido...

-Está bien, ya lo superé algo, aunque algunas veces, la extraño mucho, extraño su risa, su sonrisa, su forma de hablar, su felicidad, ella era tan positiva en todo.

Siempre que caía, lograba levantarse sola, se subía los animos ella misma, ella sola me crió a mi, ya que mi papá nos abandono cuando yo tenia a penas 5 años. Me imagino todo lo que le habrá costado tener que mantenerme.

Me sonrió y me dijo:

- Tu mamá si que fue una muy buena madre, por lo que pienso de lo que me estás contando, me imagino todo lo que le habrá costado, tener que soportar la separación con tu padre, buscar trabajo, llevarte al colegio, comprar las comidas, y todas esas cosas, a pesar de todo, ella seguía ahí, mirando hacía delante, pasara lo que pasara, supongo que ella seguía con una sonrisa. ¿Verdad?

Lo abracé tan fuertemente, y caí en llanto, esas hermosas palabras me llegaron directamente al corazón.

Mientras lo abrazaba le decía:

-Mi mamá, mi querida y hermosa mamá. ¿Por que se tuvo que ir? ¿Por qué siempre las buenas personas se tienen que ir? La quería tanto. La extraño tanto.

Lo miré con toda mi cara mojada por lagrimas, y veía sus ojos color café tan brillantes, se notaba que quería llorar, pero se estaba aguantando, es un hombre muy fuerte. ¿Habrá pasado por cosas peores? Creo que es la única persona que supo entender bastante bien la pérdida de mi madre.

Él respiró profundo y me dijo:

-Está bien, llora todo lo que quieras, desahogate, es mejor, llorar y liberar el dolor. Mayormente las cosas se superan así, con tristeza o enojo. Todos siempre vamos a perder a muchas personas importantes, se pueden pelear con vos y irse con otros, o , se pueden ir de nosotros pero a otro lugar... A un lugar mejor, donde pueden estar tranquilos.

Me seco las lágrimas, le pongo la mano en su cara, cerca del cuello, y lo miro directamente a los ojos mientras le digo:

- Muchas gracias, me encantan tus palabras, tu forma de hablar y expresarte, fuiste la única persona que pudo entender la pérdida de mi madre. A las personas que les contaba siempre eran un "oh, que mal" "lo siento mucho" "es muy triste que hayas pasado por ello", y está bien, entiendo que ellos no sepan como consolarme para hacerme sentir bien, por qué supongo que esas personas no pasaron por lo mismo, y espero que no lo pasen, es lo peor que puede pasar. Perder a la persona que mas querías en tu vida.

Él solamente me sonrió.

Saco mis manos de su cara, y me quedo parada en frente de él.

Entonces él ahí me pregunta:

-¿Querés ir a caminar por ahi? Respirar un poco. Mientras me cuentas con tu hermosa voz, algunos momentos preciosos que tuviste en este lugar.

Le sonrio y le digo

-Claro, vamos.

Le agarro del brazo y empezamos a caminar y a charlar.

Luego de un largo rato de caminar y charlar nos fuimos hasta mi casa, cuando estaba en la puerta con él me dice:

- Pase un hermoso día con usted, espero que algún dia vuelva a suceder, que tengas una linda noche, adiós.

Lo saludé, y camine hasta la vereda y me quede parada ahí mientras veía como se iba alejando poco a poco.