Mordidas ♡⃛ YoonMin/OmegaVerse

Sofá

Luego de una larga jornada de trabajo, Jimin decidió quedarse en casa de Yoongi. Si bien el mayor no lo había invitado, sabía que no molestaría a nadie con su presencia. 

La compañía y aroma de Yoongi hacía que el estrés bajara en medidas drásticas. Jimin era cajero en una almacén de ropa, no era muy conocido en su ciudad pero cuando se llenaba podía causarle mucho estrés.  Ese día en especial hubieron muchas ventas por la temporada navideña, muchos clientes, muchos intentando robar productos, etc... Lo único que quería era tirarse al sofá y ser mimado por Yoongi.

Los no-suegros hasta el momento dejaron que Jimin entrara a la habitación de su hijo, le tenían confianza suficiente para imaginar que Jimin era tranquilo y nada salvaje. 

Entró a la habitación y como era de imaginar, Yoongi se encontraba dormido en el sofá. Era su favorito, en sus tiempos libres ellos gustaban de pasar envueltos como tacos con lo que sea que fuera comestible, pues muchas veces el dinero ni les alcanzaba ni para unas palomitas, y una película o serie que encontrarán. Así de sencillo y eran felices.

Jimin decidió no molestarlo y simplemente hacerse un espacio en el pequeño sofá, sin lograr su cometido, se indignó y acostó encima del cuerpo de Yoongi. 

Mientras que Yoongi se removió incómodo al sentir el peso familiar, sus pequeños ojos se sentían pesados, desde su pecho hasta sus pies se sentía una comprensión pesada. Al final que abrió sus ojos encontró a un Jimin observando su facial. 

-- ¿Llegué? - Dijo Jimin sonando más como pregunta. 

-- Mmh... - Gruñó territorial. Cerró sus pequeños ojos rasgados y abrazó la pequeña cintura de Jimin y con un poco de fuerza la giró quedando los dos apoyados sobre sus hombros. El menor sonrió, Yoongi recién levantado era todo un caso y si o si le tenías que obedecer. Pero Jimin siendo todo un travieso omega le gustaba molestar a su alfa.

-- ¡¡Llegué guapo!! - Y como era de esperar, el alfa gruñó pidiendo que se callara para volver a dormir.  - ¡Quiero atención! ¡Dame atención! ¡Alfa perezoso! ¡Dame mimos! ¡Dame...! 

-- Te daré otra cosa si no haces silencio, Jiminie. - Interrumpió Yoongi con voz suave y amenazadora. 

Y por obra mágica el cuarto se llenó de un silencio abrazador y tranquilo. Bueno para Yoongi y peligroso para Jimin. 

(...) 

No siempre Jimin pasará mordiendo a Yoongi, ¡El pobre podría quedar peor que un colador! D: Esta historia es muy cliché y sencilla, jaja lo siento :'v  ¡Tremendo cliché el que les estoy metiendo!

¡Gracias por leer! <3