En el espacio permanece luces
de algún ocaso verde
Sin embargo se congelan
por el longevo lapso de espera
Un frío inaudito, sin perdón da castigo
da muerte incluso al más fuerte
Luego llega un noble combatiente que alguna vez llegó a Marte
pero el pobre está a punto de ahogarse
rojo como alba o esa supernova
qué dice la leyenda que un martes como hoy llega.
Finalmente se ven sus venas
verdes y se opacan cada vez más por las tinieblas.
De nuevo la soledad me espera, que raro
mis piernas tiemblan , mis dientes chascañetean
ohh mis mis ojosos tartatamudean
bienvenidos jinetes saludos a Bayo
que rodeo nos espera en este sobrio verano.