DESEO IMPARABLE

789 80 17
                                    

Posiblemente tenerla tan cerca era una jugar con fuego.

Si no podía controlar su cuerpo teniéndola lejos, muchos menos en una misma habitación.

El Hokage la miraba, acomodando los libros en orden alfabético.

El no necesitaba para nada eso, era desorganizado, pero sabía bien dónde encontrar sus cosas, la única razón por el que lo aceptó, fue para verla.

Su corto uniforme dejaba ver un poco de sus muslos bien formados.

Oh Dios, él trataba de controlarse, nadie sabía la razón por la que él Hokage se encontraba así, pero estaba sufriendo.

Incluso podía oler su excitación y a pesar de que tratará de lucir despreocupado tras su escritorio, Kakashi estaba desesperado viendo como sakura, su alumna, era increíblemente sensual, aunque no intencional, frente a él.

Presionó sus manos sobre su cara

Estaba metido hasta el cuello en un problema.

La oficina olía a ella, y él deseaba poder unirse en el cuello de la mujer que esparcía tal fragancia por todo lugar.

Si, mujer porque él la había vuelto una.

Esa noche, no la iba a olvidar, claro que no.

Incluso se sintió culpable pero no lo suficiente como para arrepentirse.

Un libro se le cayó de las manos.

Y agachó su cuerpo recogiéndolo, tal vez la peli rosa no lo hacía con intención de seducirlo, pero Kakashi caía en ella sólo con olerla, en esos momentos odiaba su desarrollado olfato, un latigazo de excitación recorrió su espalda.

Estaba muriendo, la quería poseer en el escritorio amplio de su oficina, en el piso en el sofá en la pared.

Donde fue, pero ahora.

El problema en su pantalón estaba molestando y se debatía si pedirle a sakura salir de su oficina o que se quedar a para seguir torturando.

Prometió que nunca volvería a pasar, debía cumplir lo que prometía.

Ningún pensamiento impuro iba a romper la promesa con esa mujer.

Pero recordarla, sonrojarse y adelante bajo el.

Sus relaciones, aunque fogosas, no habían sido abundantes, incluso podría contarlas con sus manos.

Pero, Sakura era diferente.

Su cuerpo, su rostro, todo de ella lo estaba volviendo exageradamente loco.

Aún con la pila de documentos que firmar y legalizar, prefería verla, aumentar su sufrimiento.

Porque él se había vuelto masoquista al extremo.

No deseaba otra cosa más que desear lo que no podía tener, desear y desear que sujeta nunca más iba a volver a ser de él.

Nunca volvería a entrar en su cálida y estrecha intimidad y nunca más volvería a besarla, se lo había prometido y esperaba cumplir su promesa.

Con mucho pesar y hasta resistencia, le pidió que se fuera.

—Está bien Kakashi-sensei—su rostro de cierta manera reflejaba desilusión, ¿acaso ella quería quedarse allí? ¿deseaba seguir torturando de esa manera cruel?

Kakashi sostenía el aliento, su cuerpo se negaba a respirar hasta que ella no saliera de la habitación.

Pero ella no lo hizo.

DESEO IMPARABLE | KAKASAKUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora