Narra Taehyung.
Me encontraba caminando por las frías calles de Daegu, con mucha nostalgia acumulada en mis lágrimas. Estaba solo y era una noche extraña, en primer lugar, el ambiente era algo irreconocible para mí.
En primer lugar, las calles, yo no las recordaba tan azuladas, es decir, generalmente eran grisáceas, al menos así se veían de día. En realidad, no salía mucho de casa, siempre me quedaba enganchado a mi teléfono, enganchado a la espera de recibir aquellos mensajes.
Y en segundo lugar, ni me reconocía a mí mismo, incapaz de formar una sonrisa, ya lo había intentado varias veces y nunca había funcionado como las otras veces. Me sentía tan vacío, tan jodidamente frío, que quería simplemente dejar de sentir, desaparecer, pero al mismo tiempo no.
Quería seguir pendiente de alguien y de sus decisiones, aunque esa misma persona haya sido la que me arruinó.
Contaré la historia de forma coherente, sin saltos en el tiempo o estupideces.
Yo era una persona muy tímida, incapaz de interactuar con varias personas al mismo tiempo, incapaz de empezar una conversación con otra persona. Yo creía que era menos que todos, cada vez que salía a la calle, para ir a la escuela o al trabajo, sufría, pensando que todas las personas me veían sólo a mí, con burla.
Pero encontré un mundo donde yo podía ser quien quisiera. Hablo de internet.
Allí, sin dar detalles, conocí a una persona que fue muy especial para mí, su nombre era Jeon Jungkook.
Era diferente a los demás, él parecía decir la verdad siempre, guardaba en secreto mis problemas, me contaba los suyos y siempre pasábamos un buen rato.
Yo era hetero, al menos creía eso. No había tenido muchas experiencias amorosas en mi vida, solamente una novia la cual no había amado nunca, fue algo de mero compromiso e inexperiencia.
Comencé a enamorarme de ese chico, siempre fue un secreto, uno pesado y doloroso. Él comenzó a hablarme de otras personas, de otros amigos suyos, idénticos a mí.
Comencé a sentir furia traducida a celos, lo regañaba por hablarles o darles apodos, yo comenzaba a espiar su vida y las personas que incluía, como un jodido masoquista.
Odiaba ver en otras partes su nombre, brillante en los perfiles de otras personas, odiaba que él tratara a otros, que no me tratara como alguien especial, ahí empecé a notar que había caído por él.
Empecé a fantasear con nuestro amor, él también solía celarme de vez en cuando, menos que yo, mucho tiempo después noté que era un miedo a perderme, pero no como pareja, ni siquiera como persona, sólo como amistad.
Un día simplemente dijo como un engreído ''Tengo un amigo llamado Jimin, él es celoso igual que tú, pero creo que entenderá si tengo pareja''.
Derramé mis primeras lágrimas en años. Todos esos meses de alegría y juego parecían haberse esfumado como escarcha bajo el sol. Dolía y quemaba demasiado, pero yo era un estúpido y por eso seguí hablándole.
Conseguí el número del tal ''Jimin'', era un niño menor que nosotros, tierno para los demás, estúpido para mí. Empecé a hacerle preguntas desesperado, contestó todas y me las devolvió también.
