El ojiazul evitó que el menor comenzara su relato, preguntando:
- Pero, ¿tú me conoces?-. El rizado negó, y sin dejar que el contrario contestara, continuó.
- No me conoces, y tampoco yo a ti. -Recalcó.- Mira, yo trabajo en una florería no muy lejos de aquí, y para volver a mi casa tengo que tomar un camino, el cual incluye cruzar por la playa.- Louis escuchaba demasiado atento, y esto a Harry le provocaba nervios-. Una vez pasé por ahí, y logré ver a un chico con varios tatuajes en su piel, de cabello oscuro y al parecer sus ojos eran del color del mar. No sabía su nombre, pero definitivamente tendría uno tan lindo como lo era físicamente. - Decidió tragar saliva, el ojiazul estaba sin gesto alguno. ¿Eso era una buena señal? Tomó valentía y decidió seguir su historia.- Hoy tomé el mismo camino, y fue extraño no ver a aquél muchacho. Pregunté si tenían alguna información sobre él, y ahí fue donde descubrí su nombre, dónde estaba y qué le había sucedido.
- ¿Y quién es ese chico?-. Oh, Harry no había sido lo suficientemente específico.
El rizado negó, no quería decirle que era él, aunque creo que más claro no podría haberlo dejado.
- Luego te lo diré, mientras... ¿Quieres oír un chiste?-. Louis accionó un gesto confuso, era notable que no entendía nada de lo que sucedía. Sin embargo, asintió a la pregunta del chico que tenía en frente, un chiste no venía nada mal-. ¿Por qué un tomate no toma café?
- ¿Por qué?
- Porque toma-te.
El mayor dejó escapar una pequeña carcajada que, para Harry, fue como escuchar reír al ser más lindo que haya visto.
- Nunca me lo hubiera imaginado.- Confesó referente a su respuesta, acomodándose en la camilla.- Aún quiero saber cosas de ti. Háblame de ti, Harry.
El anteriormente nombrado tomó asiento cerca del ojiazul, poniéndose cómodo y así contarle algunas que otras cosas de él a Louis.
- Pues, me llamo Harry aunque eso ya lo sabes. Tengo veintitrés años y...-Calló. Su mente se hallaba completamente en blanco, no sabía si el contrario quería averiguar algo en específico. Soltó un suspiro, guiando la vista a los hermosos orbes azules de Louis.-y... me encantan tus ojos.
Él se limitó a observarlo, mientras claro, escuchaba con suma atención cada una de las palabras que salían de los rojizos labios del más alto.
- Yo soy Louis, y tengo veinticinco años. Amo los tatuajes, y al parecer es algo mutuo contigo.- Indicó al notar que los brazos de ojiverde contenían tal tinta-. Me gusta jugar al fútbol, y canto un poco.
- ¿Cantas?-. Se acercó, guiando una de sus manos al vasto intermedio del cuádricep izquierdo del mayor.- Yo igual.
Louis accionó un gesto de confusión ante la acción del ojiverde, ¿qué tenía en mente?
- ¿Podrías cantar algo, Harry?-. Y al parecer, la mano del mismo, cerca de su entrepierna no le molestó-. Claro, si quieres.
Las mejillas del alto rápidamente tomaron un rubor rojizo, y era bastante notable a simple vista. Asintió con su cabeza a la pregunta de Louis. Se acomodó nuevamente, soltando un pequeño suspiro cargado de nervios.
- Same lips red, same eyes blue. Same white shirt, couple more tattoos.- Le dio inicio a su canto, con aquella voz celestial que el mismo cargaba-. But it's not you and it's not me. Tastes so sweet, looks so real.
Su canto fue interrumpido.
- Sounds like something that I used to feel, but I can't touch what I see.- El ojiazul continuó, dando una explicación luego de hacer tal interrupción.- Es mi canción preferida, ¿la has compuesto tú?
Harry no logró ocultar la alegría que sintió pasar por su cuerpo al comentario del chico, se había calcado una sonrisa en sus labios cuando escuchó que era su tema favorito. Asintió con su cabeza a su pregunta: Sí, él había compuesto Two Ghosts.
- Déjame decirte que tienes la voz más linda que haya escuchado.- El ojiverde tenía sus mejillas ardiendo, nunca imaginó que estaría tan tranquilo. Pues, si él se hubiera enterado que una persona lo observaba, se sentiría extraño.
- Bien, ¿quieres que te lleve a tu casa?-. Harry se animó a preguntar. En ésta semana que había pasado junto con el contrario, no se cruzó con ningún familiar del mismo. Le resultó extraño, pero vaya a saber qué era de su vida.
Louis asintió sin problemas, como si ese fuese su mayor deseo en estos momentos.
- Harry.- Nombró al menor, guiando su mirada al mismo.- Entonces, ¿te atraigo?-. Preguntó, sin intentar un tono comprensivo.
- Sí, Tommo-. Esta semana Harry se había decidido en hallarle un apodo que vaya más allá que Lou, y al parecer ese ganó la competencia.
El tercero se limitó a asentir en pleno silencio, mientras ambos caminaban a paso tranquilo hacia el vehículo del ojiverde.
Una vez aquellos dos chicos ya se encontraban sobre el coche, su camino hacia la casa del mayor se encontró invadido por un gran silencio, o así era hasta que Louis decidió interrumpir aquél ambiente.
- ¿En serio te gusto? -Sus ojos claros adentraron al rizado en su campo de visión, notando como el mismo accionaba un gesto algo confuso.
Harry se limitó a asentir con su cabeza, no comprendía porqué es que no lograba entender que el ojiverde sentía algo más que amistad.
- ¿Por qué lo preguntas nuevamente? -Volteó unos segundos hacia el chico, gracias a que el semáforo en rojo había impedido que continuara su camino.- ¿Sucede algo?
- Solo llévame a mi casa.- Negó con su rostro. Otra vez su mirada se hallaba en la carretera, y el silencio no tardó en volver a aquél automóvil.
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Beach. © {Larry Stylinson}
FanfictionEl mar azul, los granitos de arena completando el hermoso paisaje, sin olvidar los rayos del sol y sus nubes invadiendo el cielo celeste. Aunque, él no lo veía así. Su camisa azul que siempre dejaba reposar en su asiento bajo aquella sombrilla, el s...