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El líder salió de la casa. Sabía donde se encontraría su novio, el cuál estava molesto con él. Camino a paso lento para pensar como se disculparia. Esto había sido su culpa, si bien era demasiado orgulloso dejaría aquello por su chico rubio.

Llegó al lugar, sonrió al distinguir a su chico sentado en el suelo viendo a los niños. Choi Sungyoon amaba a los niños, imaginaba tener una gran familia, una hermosa esposa pero todos aquellos planes cambiaron al enamorarse de Daeyeol. Aunque.... El rubio había cumplido su deseo, tenía nueve niños a cual cuidar y un hermoso pero estúpido, idiota, infantil, egocéntrico, orgulloso novio.

-Sungyoon.

-Vete.

-Sabes que no me iré.

-Entonces quedate callado que no quiero escucharte.

-Esta bien.

Daeyeol se sentó a su lado viendo jugar a los niños. Dos pequeños le recordaban a Jibeom y Joochan, parecían dos niños alocados, otro chico en el fondo era muy bajito, ese le recordó a Seungmin, al chico bajito lo estaban intimidando lo cuál enojo al líder.

Se levantó y camino hacía el grupo de niños que molestaban al chico más bajito. Sungyoon no dejo de verlo.

-Oigan niños.

Los niños lo miraron.

-¿Qué quiere anciano?.

-Primero estoy en mis veinte recién y, esta mal lo que están haciendo -Los regaño el líder- No tienen que molestar al niño.

-No se meta.

-No me hagas llamar a tu maestra pendejo.

Los niños lo miraron, la sonrisa que tenía para parecer agradable se había ido. Dejando un rostro serio sin expresión, iguales a los que daba Jaehyun pero su rostro daba miedo enojado.

Los menores temblaron. Daeyeol puso al chico bajito atrás de él, lo tomo de la mano, fueron a buscar a su maestra. La cuál se alarmo al ver al pequeño con un desconocido. Daeyeol le explicó la situación, la maestra regaño a los niños cuando vio al pequeño niño asentir avergonzado al afirmar la historia.

-Gracias señor.

-Dime Daeyeol.

-Gracias Daeyeol -Le sonrió dulcemente el niño- ¿Puede jugar conmigo? -Le preguntó tímidamente- Los niños no quieren jugar conmigo porque soy bajito y me hacen bullying.

-Por supuesto pero....

-Pero.

-Pero ese chico de ahí -Señaló al rubio- Ese chico guapo, rubio, cara de conejo, tiene que jugar con nosotros.

-¿Es su pareja?.

-Así es. Espero que no te moleste.

-Su pareja es muy lindo.

-Lo sé, tengo suerte se tenerlo.

-Llamaré a tu pareja, Daeyeol.

-Ve.

Daeyeol sonrió al ver como el niño salía corriendo en busca de su novio. Su sonrisa se agrando cuando el pequeño se avergonzo en pedirle que jugara con él.

Se acercó acariciando el cabello del menor, miro a su rubio novio con una sonrisa.

-Conejito.

-¿Qué sucede Daeyeol?.

-Este pequeño amigo quiere jugar pero los demás niños son malos con él y nosotros queríamos pedirte que jugaras con nosotros, ¿Qué dices?.

El timbre sonó. El pequeño se puso triste, debía volver a clase. Beso la mejilla de la pareja y les sonrió.

No me olvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora