Cuestión de momentos |Dani Fernández|

{Capitulo 3}

A la mañana siguiente, despierto con la música del teléfono de Patri, miro el reloj, son las 13:30 intento dormir un poco más pero nada. Así que decido levantarme a asearme. Patri esta sentada en el sofá hablando por telefono.

-Si.., Vale... se acaba de levantar, ahora se lo digo y te llamo, adiós.- Patri termina de hablar por teléfono.

-¿Que me tienes que decir?- Le pregunto.

-Álvaro me acaba de llamar, dice si nos apetece ir a comer con el y sus amigos.- Me dice.

-La verdad que estoy muy cansada, no tengo demasiadas ganas, ve tú.- Contestó, me duele la cabeza y mañana tengo que madrugar, si no descanso estaré reventada.

-Va venga, será divertido y ademas Dani me ha dicho que te haga lo posible para convencerte.- Me sorprenden sus palabra.

-¿lo estas diciendo enserio?- le digo

-La verdad no, Dani le dijo que me dijera que hiciera lo posible para llevarte.- Me dice. Estoy sorprendida por sus palabra.

-Bueno, voy a ducharme y luego te digo.- Contestó y cierro la puerta. Intentado que Patri no se de cuenta de mi sonrisa, por Dani.

- ¡A las 14:30 tenemos que estar allí!- Le escucho decir desde fuera. Entro a la ducha y empiezo a recordar todo lo que paso ayer, y ahora ¿por que le ha dicho eso a Álvaro?.

Salgo del baño y Patri ya esta arreglada en la cocina, tomando un café.

-¿Te lo has pensado ya? En cinco minutos me voy, venga que será divertido, y luego si estas casada coges mi coche y te vuelve ¿bien? - Me dice para terminar de convencerme.

-Bueno vale.- La verdad que con lo que me había dicho de Dani, me había convencido, no se por que pero tengo ganas de verlo.- pero no volvamos tarde eh.-

-Tranquila, no volveremos tarde.- Me dice.

Montamos al coche, y Patri llama a Álvaro para decirle que ya vamos, poniendo el manos libres en el coche.

*Conversación telefónica*

-Álvaro, ya vamos.- Dice Patri.

-Vale, ¿la has convencido?-Álvaro contesta, ¿Y tanto entusiasmo por que yo vaya?

-Hola, Álvaro.-Contesto al teléfono, para que vea que si estoy.

-Hola Laura.- Dice Álvaro riéndose,- Bien - Se escucha decir a alguien de fondo

-¿Quien es?- Pregunto al teléfono mientras me río por el entusiasmo de la persona.

-Es Dani.- Dice Álvaro,- Hola chicas,- dice Dani al teléfono- ¿tardáis mucho?-

-¿Y tanta prisa tenéis?¿Que pasa?-Pregunto.

-Que hay hambre.-Contestan los dos a la vez.

-Bueno va ya vamos, adiós.- Dice Patri colgando el teléfono.

-Y bueno ¿me explicas por que Dani tiene tantas ganas de que vengas? ¿paso algo ayer que deba saber?- Patri vuelve otra vez con su interrogatorio.

-Nada, solo estuvimos hablando, pero no se, le caí bien.- Dije no poniéndole mucha importancia al tema.

-Si, si se nota se nota que le caíste, si.-Contesta Patri, y se me escapa una pequeña risa-¿Seguro que no hubo nada más?-

-Seguro, tranquila, que solo lo conozco de una noche, que no soy de esas que se lían con uno la primera noche, y menos si me interrumpen llamando por teléfono.- Esto último lo dije en voz baja, casi sin hacer ruido, así que no me escucho. La verdad que nunca me he liado con nadie el mismo día que los conozco, no soy de ese tipo de personas, y tampoco quiero serlo, pero Dani, me trasmitía algo diferente, aun que de todas maneras, no lo hubiera hecho.

-Bueno, vale vale - Contestó Patri- Mira, ya hemos llegado, es aquí.

Bajamos del coche, y ví como Álvaro y Dani se acercaban a saludarnos.

-Hola chicas,- Álvaro nos saludo, me dio dos besos y fue a saludar a Patri. Dani, no dejaba de sonreir, se le notaba muy contento.

-Hola Danielo- me acerco y le doy dos besos- bueno parejita podemos entrar yo también tengo hambre.-Les digo a Patri y a Álvaro.

-Vamos nosotros si quieres.- Dice Dani, asiento y entramos dentro de la casa, era una casa muy grande y bonita, con muebles modernos, y muy bien decorada.

-¿de quien es la casa?- Pregunto.

-Es la casa de Álvaro, pero casí siempre todos estamos aquí.- Me dice Dani, me mira fijamente a los ojos, y eso me sonroja, tiene uno ojos preciosos.

-¡Casi llegáis! venga que tenemos hambre.- Dice Blas.

-Venga va, ¿que hay de comer? que yo también tengo hambre, es que Patri es muy tardona- Bromeo.

-Si claro y ahora la culpa de que tú estuvieras cansada y no te querías dar prisa la tendré yo, dí que sí.- Contestó, todos se reían.

-Venga vamos a comer, sentarse.- Dice Dani, y señala una silla junto a él para que yo me sentara.