UN ANHELO DE AMOR (Edgeberry x Cherryberry)

CAPITULO 6

Sans había despertado al escuchar un grito, se encontraba extrañamente cómodo en la cama, esperaba que solo fuera una película que su hermano estuviera viendo. Se volteo para acomodarse mejor y su cuerpo le dolió. Sentía un fuerte dolor en la espalda y entonces se dio cuenta de que ese no era su cuarto. Se incorporó con cuidado, la cobija sobre él no era suya y esa enorme cama tampoco, ese lugar era bastante oscuro la luz de la ventana no se filtraba gracias una cortina que la cubría casi por completo.

Sus ojos no estaban acostumbrados a la oscuridad, el procuraba que su ventana siempre tuviera la cortina corrida para que cuando se levantara en la noche no se encontrara con un panorama parecido a este.

Tenía miedo y comenzó a temblar.

Comenzó a recordar lo ocurrido...

La caída...el lobo...el monstruo...

Porque estaba ahí? Que es lo que le haría aquel monstruo? Recuerda como fácilmente se encargó de aquel lobo. Necesitaba salir de ese lugar se levantó lentamente sin hacer el menor ruido hasta que escucho una risa. Dos monstruos estaban hablando pero no los reconocía, necesitaba darse prisa, su hermano estaría preocupado por el de seguro, debería estarlo buscando.

Al colocarse completamente de pie sintió las diversas heridas en su cuerpo, pero ignoro el dolor lo mejor que pudo. Seguía escuchando las voces pero no entendía bien lo que decían, tenía la esperanza de que siguieran en lo suyo y no notaran que él se había ido. Primero fue a la ventana pero no pudo abrirla y lo que vio a través de ella lo asusto aún más. Fuera lograba divisar un pueblo oscuro, no se refería solo a la oscuridad que reinaba si no a que no parecía haber más que un mal ambiente.

El miedo que sintió fue tal que se acercó rápidamente a la puerta ignorando el sigilo que procuro en un inicio y giro la manija. Esta no se abrió, volvió a girarla esta vez con más desesperación y fue cuando escucho un click, sonrió ante el hecho de saber que la puerta se abriría y al hacerlo lo vio...de pie ante la puerta estaba ese monstruo vestido de negro y rojo.

¿A dónde crees que vas?.-Le pregunto aquel ser sacado de sus pesadillas, tenía los brazos cruzados sobre su pecho y mostraba una sonrisa (la verdad no sabía si era eso solo creía saberlo). La voz de aquel ser tenia cierto parecido con la de su hermano pero era profunda y ronca.

Era más alto también que su hermano y se veía tan temible que Sans solo consiguió balbucear algo...casa....-dijo con su pequeña vocecita.

Se veía tan inocente pensó el otro. En serio ese era un "Sans"? Era demasiado adorable a la vista y su voz demasiado...dulce. Vio como el pequeño intento escabullirse por debajo y lo atrapo rápidamente de su lazo, el pequeño comenzó a jalonearse insistiendo que lo soltara, como si pensara en dejarlo escapar. Lo intento tomar de las manos pero el otro no le permitía tomarlo, fue entonces que el pequeño le dio una patada en la rodilla causándole ya demasiada molestia, pero en su descuido el pequeño logro adelantarse unos pasos hacia el cuarto de Sans cuya puerta había dejado abierta.

Sans de Underfell vio como entro corriendo el pequeño a su cuarto, se veía bien...sintió bastante alivio. Había tenido tantas ideas de lo que su hermano le haría, tantas cosas retorcidas que sería capaz de hacerle al pobre.

El pequeño Sans de Underswap vio al Sans de Underfell y al no fijarse piso una botella de mostaza cayendo en el momento. Pero su sorpresa no podía ser más grande, ese esqueleto se parecía un poco a él. Levanto la vista le dolía bastante el cuerpo, tenía varios arañazos y estaba demasiado cansado.

Auch me dolió.- Logro decir ahora sin problemas, su garganta no le dolía tanto como su espalda.

En sus ojitos se formaban pequeñas lagrimas...maldita sea es una ternura!!!.Grito internamente Sans de Underfell.

Papyrus apareció en la puerta y se agacho lo suficiente para levantar al pequeño jalando lo de su playera, a lo que el otro comenzó a berrinchar que lo soltara.

Suéltame!! Suéltame!!.- Tomo aire y...-Papyrus ayúdame!! Papi!!

Papyrus se quedó boquiabierto era verdad?!

Ese ser era un Sans?!

Cuantos más había?!

Su hermano sostenía al pequeño de la ropa pero no lograba calmarlo y parecía que lo lastimaba...estaba lastimando a ese pequeño que el trajo...aquel al que secuestro...y sintió molestia por el trato que su jefe le estaba dando al pequeño.

Papyrus bájalo lo estas lastimando!!.- Grito Sans de Underfell...

...Silencio...

Su inútil hermano le alzo la voz....(Papyrus Underfell)

Le había alzado la voz al jefe...ya se daba por muerto... (Sans Underfell)

Ese otro esqueleto lo llamo...Papyrus? (Sans Underswap)

No es posible!!.-Exclamo en pequeño Sans de Underswap olvidando todo el miedo que sentía cambiándolo por coraje.-Tú no puedes llamarte como mi hermano. Alguien tan aterrador no puede compararse con Papi!!

Papi es muy amable con migo jamás me haría daño!!.- El coraje que sintió fue más grande que su miedo, ese ser no podía manchar el buen nombre de su hermano mayor, tranquilo y amoroso siempre, un poco sobreprotector talvez.-Papi es...Mmmggh!!

Papyrus tapo su boca, sus ojos eran dos llamas carmesí, estaba furioso una palabra mas del enano y perdería el auto control que hasta esos momentos se había obligado a llevar a los limites. La magia que se acumulaba en sus ojos no era nada comparado con aquella llama que sentía en el alma. Eso nunca le había pasado en lo que llevaba de vida y era algo tan extraño...algo que no entendía pero que el...quería?

Sans de Underfell temblaba en su lugar en la cama, su hermano estaba muy molesto, esperaba se desquitara con él y no con el pequeño. Pareciera que su hermano fuera a explotar la magia que emanaba era tanta que en cualquier momento atacaria a alguno de los presentes en esa habitación ...pero...

Un llanto...un llanto ahogado

Sans de Underswap tenía miedo quería volver a casa con su hermano y sus amigos. ¿Dónde estaba? ¿Qué le harían?

...El pequeño lloraba...

Enormes gotas de agua caían de esas cuencas que albergaban la magia azul del pequeño Sans. Esa magia tan llamativa y hermosa que esos momentos mostraban un triste cuadro . Después de todo era como ver a un ángel llorando.

Papyrus se agacho y tomo algo del botiquin que había traído...era un pañuelo con algo inmediatamente lo llevo al rostro del niño, este comenzó a intentar escapar del agarre de aquel esqueleto. El pañuelo en su rostro olía raro y... estaba cansando... comenzó a cerrar sus ojos.

Shhh no llores pequeño estarás bien.- Susurraba Papyrus mientras Sans caía rendido y unas ultimas lagrimas se derramaban en su rostro.

Estaba atrapado.

Por favor que alguien lo salvara.

Papyrus...hermano...

Ayu..da.

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Disculpen la demora pero esta es la tercera vez que trato de subir esta parte y al fin parece que lo logre...eso espero. Antes que nada les agradezco el apoyo, comentarios, estrellitas o que simplemente disfruten la lectura.

Hay pobre Blueberry en serio a veces pienso que mala soy...y lo olvido un minuto después...en fin nos vemos en el siguiente capitulo!!