Son las 3:00 am y piensas en todo.
Piensas en esa conversación que tuviste ayer y que aún no entiendes a que se refería esa persona con las palabras que usó.
Piensas en todas las veces que te perdiste una cena con tu familia por andar de borrachera.
piensas en todas las veces que pudiste decir gracias y perdón, pero no lo hiciste y te arrepientes.
También piensas cuando pudiste hacer algo para cambiar un acto, para hacer un bien, pero por cobardía no lo hiciste.
Piensas cuántas personas perdiste y ganaste.
Empiezas a recordar momentos buenos y malos, las idas y vueltas de la vida.
Piensas si realmente vale la pena lo que estás haciendo con tu vida.
Y en ese momento se cae tu mundo perfecto, sabes que realmente nada es como lo esperabas, nada debería ser haci, pero es lo que te tienes.
Ahora no puedes dormir, no después de todo lo que pensaste, son las 3:30 am y tu depresión es más grande.
Pero este es tu mundo y es la vida que te toca
Sin más que pensar, te duermes sabiendo que a pesar de poder haber echó cosas no las hiciste por miedo o vergüenza, te quedaste callada y lo perdiste todo.