Mamá: Deberías apresurarte, se hará tarde para tu cita. -decía mi madre mientras se asomaba por mi puerta.
___: ¿Qué más da si llegamos tarde? - dije mientras me ponía un suéter - no es como si le tomará mucha importancia.
Mamá: Pues el doctor si, no quiero que mueras.
___: No estoy muriendo mamá - hice una pausa al sentir un ligero mareo - aún.
Mi madre se quedo callada, esta vez pensaba en dejar de luchar por mi vida, iba a dejarlo todo, estaba sufriendo, ya el cáncer había terminado con mi cabello, esperar resultados era lo que cada mes tenía que hacer, mi enfermedad estaba disminuyendo era cierto, pero por que el tratamiento era más agresivo y me quitaba fuerzas, nadie sabía cuanto podría soportar, ni siquiera yo.
Llegamos al hospital de siempre, esta vez no esperé a mi madre afuera de la oficina como de costumbre, quería distraerme, dejar de pensar en los malditos resultados, tenía el 50% y 50% de probabilidades de que el tratamiento fallará, y sabía que lo estaba haciendo, no sentía mejoría a pesar de lo que dijeran los médicos que me han tratado desde hace dos años, antes pensaba que era una simple gripe que iba a mejorar, pero tenía 14 años, no sabía bien lo que estaba pasando, hasta que comprendí cuando vi a mi madre llorar después de muchos exámenes dolorosos.
Entre a la pequeña sala donde todos los niños que se quedan en ese hospital se reúnen para socializar, y ahí lo vi a él, sano, como si nada le hubiera pasado hace un año atrás, tan feliz, como siempre lo fue.
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Se me fue el tiempo volando después de llegar a la sala, pero no quería volver, saque mi móvil para mandarle un mensaje a mi madre.
___:
No me esperes, ve a casa, estoy dando un paseo por el hospital.
Mamá:
Esta bien, no regreses a casa, llega a la cafetería de siempre. Te amo.
___:
Y yo a ti.
Despegue mi mirada del celular, él ya no estaba en esa zona jugando con los niños, no había tales niños, solo era un recuerdo de cuando ambos comenzamos a tener el tratamiento, nos veíamos sanos, pero el ya no esta, el había muerto por el cáncer. Mi mejor amigo Chenle y mi primer amor, murió por la misma enfermedad por la que yo también moriría, le prometí seguir luchando, pero no creo poder cumplir esa promesa.
|NARRADOR|
___ regreso a la cafetería su madre solo la vio y lloro desconsoladamente abrazándola, ella sabía muy bien la respuesta, no había tal mejoría, estaba empeorando. Una semana después ___ solo tenía un propósito, y era el llevarle flores a la tumba de Chenle, para sentirse bien desde que él murió no lo visito se sentía muy arrepentida.
Dos mese después ___ también murió, lento y dolorosamente.
