¿Dulce o Luto?

No siempre el bien triunfa sobre el mal, se supone que existe un Dios, se supone que un Dios ve por sus seguidores, pero hasta entre ellos existe la posibilidad de premio y castigo. El cielo y el infierno cumplen con diferentes tareas, el cielo da comodidad y descanso a aquellas almas de una vida prospera y buena, pero es el infierno donde a veces se premia a los más despreciables e inhumanos seres que pudieron pisar la tierra...

-Eren...-

-Ah... ah... kgh... arg...-

-Eren...-

-S-Sss... erg... ah... aaaah...-

-Di mi nombre...-

-Mmm... kya...-

-¡DILO!-

Los índices de maldad determinan el grado de preferencia para el señor del inframundo, este decide si un alma fue lo suficientemente mala o retorcida como para volver a la tierra a escondidas de Dios, y así seguir atormentando como demonios. Pero, no necesita ver el sufrimiento de varios para divertirse, a veces solo basta una persona...

-¡DILO CARAJO!-

-¡AH AH... KHA... LE-LE... VI AAAAAH!-

-¡MÁS FUERTE!-

-¡TE E... E AAH MO LE VI-VI AAAH!-

...

El líquido blanquecino salía mezclándose con la sangre de su herido ano, las lágrimas eran saboreadas por aquel depravado ser que lo atormentaba día y noche...

...

-No... más... por favor no...-

-Mío... eres mío pequeño... mío... solo mío...-

-Lo... s-se...-

-Mi Eren...-

Para la maldad no existe limites, en especial cuando va contra las más inocentes criaturas de la tierra; los niños...

10 AÑOS ATRÁS

Halloween, la noche en que todos se unen en honor a los ya fallecidos, una festividad caracterizada por la diversión mezclada con el terror, donde todos se disfrazan y van de puerta en puerta recolectando dulces o disfrutando en una fiesta, donde también el azúcar domina las masas en diferentes formas...

-Mamá ya vámonos...-

-Espera Eren...-

La familia Jaeger era una típica familia como otra, con una descendencia Alemana, orgullosa por preestablecer en América; de un respetado padre de familia y medico admirable, una madre súper amorosa, y un único hijo que había heredado unos exóticos ojos que cambiaban de color según la tonalidad de la luz, algo envidiable para las mamas de sus amigos, que siempre elogiaban a la señora Jaeger por haber tenido tan hermoso niño castaño y de orbes verde-azulados...

-Carla ¿Por qué la demora?-

-Hombres... como mujer tengo una gran necesidad de perfeccionar mi maquillaje...-