Ep19

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Myuoi mina

Desperté temprano y vi a nayeon a mi lado, me dolía la cabeza horrible y sentía un dolor en el pecho, como si algo estuviera haciendo presión en el, salí de la cama y me puse un pans, mis viejos convers, una chaqueta y mi gorra, salí del cuarto cerrando la puerta con sumo cuidado de no despertar a nayeon, baje las escalera y abrí la puerta de la casa salí de ella y empecé a caminar, a pensar las cosas, sabia que esta depresión no se iría jamás, que tal ves estaría un tiempo escondida en algún rincón de mi interior, pero después saldria y me atacaria justo como lo hizo anoche, iba caminado aun era temprano, por que todavía no salia el sol, llegue a un parque que esta a unas cuantas cuadras de la casa y me senté debajo de un árbol, sin pensar lo que estaba sucediendo, mis ojos comenzaron a escupir todas esas lágrimas de dolor acumuladas, comencé a llorar y a pensar en que tal vez no habia sido buena idea darle oportunidad a nayeon, en esos momentos en que la vi llorando por verme en la situación grave que estaba pasando, todo lo que paso por mi cabeza fue desaparecer....mierda!!! Si mi madre no viera entrado esa maldita vez a la recámara, si no hubiera llamado a la ambulancia, yo ya no estaría sufriendo, ya no estaría teniendo que hacerme la fuerte cuando no lo soy, si tan solo me hubieran dejado apagar mi luz, pero no, dicen que la vida aveces da giros muy raros por razones que no queremos entender o que mas bien nos negamos a comprender, pues si, yo quería apagar la última luz que quedaba en mi pero por algo no pude y ahora heme aquí, sentada abajo de este árbol, temblando de frío, observando el horizonte y pensando en que hacer, pensando en como resolver todo esto, tome el teléfono y vi la hora eran las 7:00 de la mañana aun era temprano, a estas horas sana estaría despierta, alistándose para el trabajo, Le envié un mensaje...

Mensaje de mina a sana

Sana, hola - le escribí y envié

Al poco tiempo ella respondió

Mina-chan Hola, todo bien? - me respondió y entonces le dije

No, podrías hacerme una cita con el psicólogo Kim por favor para hoy me urge - le respondí

No se si sea que no eh dormido nada, no se si sea el miedo que me esta carcomiendo, o si solo sea la estúpida esperanza que nayeon a creado en mi, pero de algo estoy segura necesito, estar bien necesito entender hasta que grado voy vivir con esto y hasta que punto podre con mis ataques, estaba tan perdida en mis pensamientos que apenas si sentí mi celular vibrar...

Si, claro la hago y te aviso a que horas lo veras, esta bien? - me respondio

Gracias sana - fue lo ultimo que dije

Fin del mensaje

Seguí pensando en mi dolor o mas bien en como vencer todos estos miedos, uno de ellos perder a nayeon de nuevo, si de algo quería estar segura es de que la quiero a ella a mi lado, de que es la única que con su presencia hace que no piense en mi miedo a no vencer esto jamás, sentí vibrar de nuevo mi celular...

Diga -contesto sin ni siquiera ver quien era

Minari, donde estas? - me pregunta nayeon preocupada

Tranquila, voy de regreso a casa - le dijo y cuelgo

Me pongo de pie y lo observo ahí está ese amanecer que clama el dolor de un nuevo día, ahí está ese amanecer que aparece ante el mundo, iluminándolo y haciendo que desaparezca toda tiniebla de la faz de la tierra, me doy la vuelta y empiezo a caminar, claro a un paso lento, siendo sincera no tengo ganas de llegar a casa, quisiera caminar y perderme todo un dia, saco mi celular, colocó los audífonos y pongo música dejo que el cruel sabor de esas melodías inunden mi interior y de repente se escucha esa frase que me describe, que me hace sentir que esa canción fue escrita para mi y para ella, sin pensarlo dejo salir la frase de mis labios "The monster's running wild inside of me" y siento mis mejillas húmedas y mi corazón roto, siento que ya nada vale la pena que todo esto es solo una puta pesadilla de la que no logro despertar, al llegar abro la puerta y entonces ahí está la única luz que ilumina mis tinieblas, la única luz que con sonreír me hace vivir un poquito mas...

Cartas rotas de un soñador. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora