Hoy vuelven
el frío mar ya hace un tiempo las arrastró para yo no volver a verlas
pero ellas vuelven, ellas me huelen.
Su belleza inigualable se distingue a la distancia, no pueden ser otras, de otro modo no serían ellas las mas hermosas.
Duelen.
Duelen sus dulces besos sabor a miel
duelen sus amargos golpes y sus agrios insultos.
Dañan.
Dañan sua filosas escamas, que te atraen por su belleza, por su brillo y por linda su forma.
Piel de un tono trigueño, cabello suave y sedoso.
Ojos color tierra y manos delicadas cual tulipán.
Ellas simplemente te enamoran, te enriedan y te ahorcan.
Ellas te besan, tan dulcemente que te alivian.
Ellas cantan, cantan con papel, gritan con tinta.
Sus oyentes las admiran, las halagan, las impulsan.
Dulces palabras usan, palabras justas pero engañosas.
Ellas aman tu cuerpo, aman tu estética pero no a tu mente, no a tu vida, sino a tu muerte.
Un agudo sonido me confirma que son ellas las que a lo lejos se acercaban, ellas me buscaban. Pedían por mi, pedían por mi cuerpo, por mis manos, pedían por mi verga.
Me buscaban a gritos mudos pero fáciles de oír.
A decir verdad les temo, su terrible belleza y la maligna hermosura de su estética, eran protagonistas en mis pesadillas.
Pero voy a hacer caso nulo a este miedo e iré a enfrentarlas, su veneno es algo que hoy mi pálido cuerpo resiste.
