3 CAPÍTULO: La mudanza

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Allison

Estaba volviéndome loca, deduciendo probabilidades del problema de mi madre. Justo en aquel mismo instante como si me hubiera oido, salió del pequeño cuarto con una bata que le envolvía su perfilado cuerpo, llevaba el pelo húmedo que le caía por encima de los hombros, no llevaba maquillaje cosa que me resultaba más atractiva, no sé porque lo llevaba, según ella se veía más profesional. Mi madre como si se tratará de una de esas veces que me regañaba, se sentó en la pequeña mesa enfrente mío, me miro con sus ojos azules fijos en los míos, después de un largo rato sosteniéndome la mirada, abrió la boca por primera vez desde que se sentó, cosa que me asustó y empecé a temblar del nerviosismo. Mi madre por fin se decidió a hablar, sus finos labios se abrieron y dijo como si las palabras que dijera le dolieran o le quemaran la lengua:- Ally cariño, lo siento mucho pero recuerda que no he tenido elección-. La primera frase me preocupó mucho no sabía lo que diría pero sabía que dijera lo que dijera sería malo. Mi madre como si me leyera la mente dijo - No quiero que sufras más sobre este tema o te imagines cosas peores, así que te lo voy a decir rápido y claro-. El corazón me latía a una velocidad no humana o eso me parecía. Mi madre volvió a interrumpir mis pensamientos lanzando una bomba nuclear - Ally, me han trasladado a otra empresa fuera del país, me han asegurado ya la ciudad de traslado y pagado el avión. Y me han asegurado que me pagarán más....-. Aquellas palabras me atravesaron como cuchillos en el pecho y la cabeza me daba vueltas. Unas simples palabras casi me hacían perder la conciencia. El mundo, mi mundo se derrumbaba bajo mis pies. Amigos, casa, instituto, ciudad. Sin que me diera cuenta una lágrima tras otras brotaban de mis claros ojos sin control y escapaban sollozos de mi boca, mi corazón reaccionó antes que mi cerebro y me caí de rodillas al suelo sollozando sin control. Mi madre tras soltar aquellas palabras inspeccionó mi rostro en busca de emoción y vamos si la encontró. Se arrodilló conmigo y me abrazó tan fuerte que casi me asfixia, nos pasamos un buen rato abrazadas en el comedor yo derramando lágrimas y mi madre consolándome. Me fuí a dormir tarde, decidí enviarles un mensaje a mis mejors amigas pero el móvil estaba muerto, así que lo enchufé y el cansancio acabó conmigo haciendo que me durmiera en mi pequeña cama. Con el urulo de un búho.

Espero que os esté gustando. El próximo capítulo saldrá muy pronto. Gracias y apoyar con una estrellita 🌟 de aquí abajo👇y un comentario :-P.
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