Noel.

Dos.

24 de Octubre, 2017.

-Oye, amiga...- Elise se encontraba llamando la atención de su mejor amiga, mientras comían teriyaki en la misma mesa de siempre a la hora de su almuerzo.

-¿Qué pasa, mejor amiga?

-¿Escuchaste que Noel Son amenazó al profesor de literatura con matarlo?

-¿Es en serio?- Bonnie abrió los ojos, riendo un poco, no tan sorprendida viniendo de ese chico.- ¿Por qué?

-Aish, yo qué sé.- la chica revolvía su cabello naturalmente rubio, volteando a su derecha.- Ya sabes cómo es él.

-Uhm, ¿guapo?- rió Bonnie, contagiando a Elise.

-Bueno, ¿además...?

-Pues...- a la chica pelinegra no le salían las palabras, aunque sabía perfectamente cuáles eran, sin querer aceptarlo del todo.- Tal vez, no lo sé... un poco rudo, ¿no crees?

Y por alguna extraña razón, de un momento a otro, Bonnie Wood se sintió decaída. No quería tocar el tema más.
Aún así, a Elise pareció importarle una mierda y prosiguió.

-¡Qué va! Será un niño muy chulo de ver, pero no es más que un egocéntrico amargado que se la pasa de autista viendo feo a los demás todo el tiempo.- la rubia miró sus uñas, pintadas tan perfectamente de un color rosa bravo (casi chillante), de ese que habla y grita "¡mírame!".- Su rostro será muy lindo, pero sus expresiones arruinarán su cutis y le quedarán marcas de por vida.

Bonnie sólo cambió de tema. Le preguntó de la nada a Elise en dónde le habían hecho aquella hermosa manicura la última vez, pues se le veía divina. Por suerte, la tonta Taylor era distraída.

A Bonnie le importaba un comino en dónde se había hecho la manicura su amiga por última vez, simplemente ya no quería hablar del problemático Noel.

Bonnie sabía que Noel Son no era tan malo. Es más, lo encontraba más que inofensivo.

...
y se murió fin :)