Más allá de mí pensamiento

Capítulo l: La mudanza

Nací el 11 de Agosto del 2000, hoy en día tengo 17 años y la historia que narraré de ahora en adelante, comenzó hace 11 años, aproximadamente, tenía 6 años.

Nunca he sido una chica de llamar la atención, soy algo tímida, me asusto y me pongo nerviosa de cualquier tontería.

Me mudé a un pueblo, a las afueras de Guadalajara (Pioz). Lo cual me alegraba, ya qué Guadalajara no era muy buen ambiente.
Cuando llegamos al nuevo chalet, bajé del coche con mis maletas y me incorporé en la nueva casa. Era bastante amplia tenía tres dormitorios, dos baños, el salón, la cocina, el garaje y como una especie de sótano.
Salí de la casa ya que mi madre me había llamado .

-Mamá, ¿qué quieres?- Le pregunté a mí madre.

-Me puedes ayudar con las maletas cariño .- Contestó ella.

-Claro, mamá ¿dónde está papá? - Comenté yo.

-Tú padre, cogió el coche y se fue al bar con unos conocidos.- Contestó ella un tanto nerviosa.

Yo sabía que algo malo iba a suceder, ya que cuando mi padre bebe todo siempre sale mal.
Se hizo de noche y estábamos en la mesa cenando, y de repente abre la puerta mí padre.

-Chloe y Jackson, iros a la habitación.-Comentó mí madre.

(Jakson es mi hermano pequeño, de 4 años.)
Al estar en mi cuarto oí como mi madre lloraba y pedía perdón a mi padre.
Decidí ir a la habitación de Jakson ya que estaba pegada a la mía.

A la mañana siguiente. Tenía el primer día de clase. Me tuve que levantar a las 7:00AM, ya que mi colegio estaba a media hora andando y mí padre no quería llevarme.

Entré al colegio a las 9:00AM, las clases no empezaban hasta las 9:15. Pues decidí dar una vuelta y ver en que aula estaba inscrita.
Eran las 14.15PM, salí del colegio y me dirigía a casa. Al entrar en casa mi madre me llamó desde la cocina. Al entrar me percaté de que tenía un moratón en el antebrazo y una herida en el labio .

-Hola mi amor, ¿qué tal el colegio?-Preguntó ella

- Bien, mamá.-Contesté yo, sin dejar de mirar sus heridas.

Salí de la cocina con los ojos llorosos y me dirigí a mi cuarto a dejar las cosas. Después fui a saludar a Jackson.