El Inicio

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Lena

Un suspiro cansado salió de mi boca al observar por cuarta vez el reloj que se encontraba en la blanca suite del hotel en donde me encontraba. Mis manos temblaban y mi boca seguía teniendo el amargo sabor del vodka que acababa de tomar. Una y otra vez repasaba en mi mente los acontecimientos que me llevaron hacer esa llamada, esa maldita llamada de la que me arrepentí apenas colgué el teléfono.

Un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos. Rápidamente, lancé una mirada a toda la habitación, asegurándome que todo estuviera en su lugar, tras eso, caminé con lentitud a la puerta, parándome unos segundos en el espejo de cuerpo completo que descansaba afuera del baño, asegurándome que como la habitación, mi aspecto fuera perfecto, la falda negra ceñida arriba de mis rodillas y la blusa blanca perfectamente lisos, los tacones negros con el brillo de siempre y mi pelo amarrado de forma elegante, por último, revisé mis manos, tomando rápidamente mi alianza para ocultarla en mi bolso.

Otro toque en la puerta sonó.

― ¿Acaso no te enseñaron a esper...

Las palabras se quedaron atrapadas en mi boca ante la visión que tenía enfrente, parecía que estaba viendo a un mismísimo ángel, ese pelo rubio, los ojos con un brillo tan electrizante y esa sonrisa, por dios, esa sonrisa, tan llena de sensualidad, que, con solo verla, provocaba que mis rodillas temblaran.

― ¿Me vas a dejar pasar o tengo que esperar más tiempo?

Esas palabras llenas de arrogancia me sacaron de mis pensamientos, sin lograr salir del asombro que la mujer había provocado en mí, logré hacerme a un lado, para dejar que la mujer pasara.

― Entonces, Srita. Luthor... ¿me va a invitar un trago o me lo sirvo yo?

Cerré la puerta rápidamente, no sin antes revisar en el pasillo para comprobar que nadie hubiera visto a la rubia entrar.

― Creo que tienes manos como para servirte un trago, y de paso, servirme uno a mí.

No entiendo como tomé el valor para pronunciar esas palabras. Provocando que Kara asintiera con diversión y se volteara para dirigirse al mini bar, dándome la oportunidad de apreciar su cuerpo perfectamente decorado por un vestido corto que dejaba poco a la imaginación. Tomando un poco más de ese repentino valor, caminé hacia donde estaba la rubia, cogiendo el vaso que me ofreció y dándole un trago al licor que contenía.

― Imaginé por tu voz que serías sexy, pero Lena Luthor, me dejaste impresionada.

Con suavidad, Kara tomo el vaso que antes estaba en mis manos, dejándolo nuevamente sobre el mueble negro. Mientras yo, poco a poco perdía el valor que había adquirido al entrar a la habitación. Lentamente sentí como la mujer se acercaba a mí, hasta sentir sus suaves labios en mi cuello.

― Déjame relajarte.

Ese susurro contra mi odio fue lo que necesité para perder el ultimo gramo de fuerza que había en mi cuerpo. Rápidamente me alejé, tomando mi bolso y sacando de allí el sobre con el dinero, colocándolo en la mesa más cercana.

―Gra... gracias.

Mi voz temblaba mientras me acercaba a la puerta, temblando. Observando por ultima vez a Kara, tomando un trago del que segundos antes había sido mi vaso.

Only For MoneyWhere stories live. Discover now