Criminal [Yoonmin]

1.

Lunes, 15. 7:28a.m

Jimin se encontraba arrancando pétalos de una delicada flor azul, con una sonrisa en los labios, a la vez que tarareaba una canción infantil.

- ¿Puedo preguntar a que se debe tanta alegría?. -murmura Jungkook, mientras escribe en su computadora. Había pasado la última hora escuchando el cantito dé su mejor amigo sin quejarse. Ya era la quinta vez que el chico cantaba la misma canción sin darse cuenta y el sólo creía conocer una sola razón para que estuviese tan contento.

- Es el primer día de primavera - sonrió, sin apartar la vista de los pétalos entre sus dedos.- los pájaros cantan, el cielo está despejado...

- Ajá... -musito Jungkook, aún mirando su pantalla, sin saber a que se refería porque el cielo estaba casi nublado.

-Y...

Jungkook apartó la vista de la pantalla y lo observo, esperando.

- Y es el primer día que yoongi no va traer abrigo al Instituto.

El rostro del joven estaba radiante al hablar de su obsesión por ver a su amor imposible.

Realmente Jungkook creyó que con el tiempo iba acostumbrarse a la mente para nada sana de su amigo pero ¿llegar al punto de ponerse feliz por la vestimenta del pelinegro?

Hasta eso ya parecia absurdo

Estaba por abrir su boca para hacérselo saber, pero en ese momento Jimin alzó la vista de sus manos y le dio una feliz sonrisa.
Cerró su boca de un chasquido. No quería arruinar su felicidad,  así que sólo soltó un suspiro de resignación y le dio una última mirada con pena.

Jimin, en cambio, no noto el cambio en la espresion de su amigo por estar observando ansiosamente el reloj.
Ya casi se acercaba la hora de entrar a clases y su corazón comenzó acelerarse por lo que eso significaba.

Le daría el primer vistazo a su amor imposible.

Desde siempre ellos dos se habian sentado a la sombra de un gran árbol que estaba casi por detrás del edificio, pero que tenia una buena vista hacia la calle y podían ver a todos lo que entraban.
Cuando Jimin comenzo a desarrollar sentimientos hacia el chico, se convirtió en un lugar estratégico para ver sin ser observado.

Segundos después suena la campaña anunciando el comienzo de las clases y Jimin mira ansioso los rostros de las personas al pasar, buscando una cara en particular.

Jungkook cierra su portátil, comenzado a guardar sus cosas para entrar a clases.
Se levanta y gira para llamar la atención de su amigo, pero este se encuentra concentrado buscando entre las personas, sin ninguna sonrisa en su rostro.

- Ya sono la campaña, Jimin.- le recuerda a la vez que cuelga su mochila al hombro, al notar que no se movia de su sitio.

- Aún no lo veo, kookie.- murmura desanimado sin dejar de buscar.
Estaba preocupado. ¿porque no lo veía?

Jungkook se encoge de hombros, sin darle importancia - Quizá esta retrasado. -dice, como si nada.

- Q-Quiero esperarlo -murmura con tristeza.

- No creo que sea buena idea, Jimin.

- Pero quiero esperarlo - repite casi al borde del llanto.

- Tienes un examen en 5 minutos. No puedes esperarlo hoy. Además, tengo informática y no puedo llegar tarde otra vez.- le recuerda.

- Pero...

Jungkook toma la mochila del otro chico y la cuelga en su hombro libre, sin agregar nada a la discusión. Jimin se lavanta y lo sigue con pasos lentos, totalmente desanimado.
Si fuera por el lo esperaría, ya que siempre varían los horarios del pelinegro, pero Jungkook ya había sido regalado por llegar tarde varias veces por su culpa y no queria que el mayor tuviera más problemas.

-Vamos. Puedes buscarlo en el almuerzo.

Con un suspiro de resignación, Jimin avanzó tras el chico, dando una última mirada por su hombro antes de atravesar la gran puerta de metal. No habian rastros del pelinegro.

Sólo pudo divisar al final de la calle un auto girar con mucha velocidad, seguido de una patruya.

Realmente esperaba poder verlo más tarde.

- LM☆