Punishment-KookMin

Niño malo

En una gran estructura estilo Victoriana caminaba en puntitas un lindo omega de veinte años, con unos labios esponjosos y unos brillosos ojitos oscuros que resaltaban con su rubio cabello. Una traviesa sonrisa adornaba su cara, a pesar de que sabía perfectamente que de quien se escondía no estaba muy feliz.

Él omega buscaba un escondite jugetonamente, esperando que él lobo no lo encontrara en su vago intento de huir.

Él travioso rubio quedo absorto en sus pensamientos unos minutos, tanto que no fue capaz de reaccionar cuando sintió él dominante y masculino aroma de alfa en aquella estancia. Antes de siquiera poder pensarlo, ya se hallaba siendo sacado de su escondite fácilmente y levantado por las grandes manos de su captor. Él mas bajo contuvo la respiración por un momento, y mientras intentaba librarse de los fuertes brazos pensó que debería mejorar sus habilidades de sigilo.

-Jimin-La voz profunda e imponente hizo que Jimin dejara de removerse, para después recostar su cabeza sumisamente en él hombro del alfa.

Su alfa .

Su pareja empezó a caminar con pasos largos mientras lo cargaba como a un bebe, y Jimin sabia que de esta no se salvaría.

Entraron a una gran y elegante habitación con una descomunal cama en la que él omega fue recostado.
Vio fijamente a su alfa desde donde se encontraba, detallando su definido y fuerte cuerpo, con un aura de elegancia y dominio que lo hacían jadear y removerse inquieto.

Observo él hermoso rostro del hombre, quien tomo asiento en la cama y lo miro intensamente. Jimin sabia lo que venia, y admitía que se lo merecía. Estaba sorprendido porque su alfa le había dejado pasar todos y cada unos de sus berrinches, pero este había ido mas allá de eso. Jimin realmente se había pasado.

-Te portaste muy mal, Pequeño Jimin.-La voz de Jeon sonaba serena, pero él rubio omega sentía la verdad a través de su vinculo. Ya no había ira, ahora percibía en Jungkook pura preocupación y decepción hacia él comportamiento que había tenido él rubio hace algunas horas.

él mas alto miro a la nada y gruño, haciendo que él omega se acercara a él y ladeara su cuello sin poder evitarlo.

Él alfa lo acerco aun mas, sentandolo a horcajadas de su regazo mientras inhalaba su delicioso aroma y dejaba una pequeña mordida en su cuello. Un minuto después él mas pequeño era un enredo de jadeos y suaves gemidos por los mordiscos y besos llenos de amor y posesion que eran depositados en su cuello.

Repentinamente, su compañero habló.

-Recuestate sobre mis piernas boca abajo, Jimin.

Él nombrado jadeo en protesta cuando dejo de recibir mimos, algo mareado por las caricias. Hizo un pequeño puchero mientras juntaba sus cejas. Esa era su cara de enojo.

Él alfa lo miro fijamente y enarco una ceja.

-Ahora, dije. Justo en este momento.-Ordenó con voz aterciopelado pero que no dejaba lugar a protestas.

Jimin se posiciono como le habían dictado y sintió las frías y fuertes manos subir él suéter que traía puesto hasta su cintura, exponiendo su ropa interior blanca a los ojos de su compañero de vida.

Jadeo cuando sintió como este bajaba su ropa interior subiendo un poco sus caderas para lograrlo. Jimin pensó que si no hubiese hecho aquella estupidez de nuevo probablemente estaría comiendo postres mientras reclamaba la atención de su alfa.

Sin poder pensar en mucho mas sintió una caricia en su nalga derecha, y después una firme nalgada que seguro enrojecería la zona.

-Te comportaste muy mal hoy, ¿Estas consciente de ello?-La firme voz de Jeon estremeció totalmente al veinteañero, quien asintió débilmente.