El Viaje de la navidad

Prologo

Hermione se puso un vestido negro que le cubría hasta más abajo de las rodillas dando la sensación de monja, Ron ya le había llamado varias veces diciéndole que había reservado en un lugar muy elegante, Mer's Cover, pues tenía algo importantísimo que decirle. Hermione estaba que casi daba saltos de alegría, después de haber salido de Hogwarts, después de 5 años saliendo con el amor de su vida, por fin iba a pedirle casarse con ella. Cuando llegó se sentó en la mesa reservada y espero 15 minutos más de la hora a la que quedaron, cuando iba a irse a su casa vio a Ron Weasley, su amor platónico entrando por la puerta y sentándose en frente de ella, Hermione imaginó que de seguro se le habría olvidado el anillo y volvió a por el.
–Hola Herms ¿Qué tal tu día?
–Fantástico ¿Qué era eso tan importante que me tienes que decir?–preguntó Hermione deseosa.
–Oh, verás hoy...quería....decirte...que–A Hermione se le aceleró el corazón y música de violín comenzó a soñar en su cabeza al ver lo nervioso que él estaba–¡Me voy a Rusia!–El violín de su cabeza se rompió y cayó en picado.
–¿Qué?
–La liga de Quidich me ha vuelto a aceptar y me voy a Rusia para el campeonato y tú podrás venir conmigo ¿No es genial?
–Ron ¿Has pensado en mi trabajo del que no puedo separarme porque sino no me darán el ascenso? ¿Has pensado en mi?–preguntó alzando la voz más de la cuenta y provocando que las masas vecinas se girasen hacia ellos.
–¿Pero que te pasa? ¡Es la oportunidad de mi vida–ahora Ron también gritaba.
–Lo...lo siento Ron es solo que...bueno, hoy pensaba que me ibas a pedir matrimonio–Ron se quedó incrédulo y luego soltó una estruendosa carcajada– ¿Qué te hace tanta gracia?
–Oh por dios Hermione ¿Casarnos? ¿Y ya has preparado un fondo de la universidad para nuestro hijo?
–¡Eres un idiota! ¡No se como pude pensar que te comprometerías como alguien serio y responsable!–Hermione recogió su bolso.
–Oh, vamos, no te enfades ¿Un abrazo?–preguntó él mientras Hermione recogía las cosas–Venga, yo te invito a las copas.
–¡Te puedes tomar la mía!–gritó lanzándosela a la cara y dejando a un empapado Ron sentado.

A la mañana siguiente en la sala de juntas se encontró con el tonto de Malfoy, hijo, sentado como si él hubiera hecho algo por la empresa.
–Ya sabéis que la marca está cayendo, por eso hemos decidido mandar a Miguel a otro estado para que la empresa suba, mi hijo Draco acompañará a Sara, la cual se ofreció voluntaria pera un viaje por todo el estado.
–¿Draco va?–preguntó Sara cohibida
–Si, voy–dijo guiñando un ojo.
–Eh, mi madre a cambiado sus planes repentinamente y vendrá antes así que no podré ir, lástima.
–Yo me ofrezco voluntaria–dijo Hermione sin casi pensar.
–¿Tu?–preguntó toda la sala.
–Si, tengo que visitar a mi hermano en Virginia y no tengo dinero suficiente.
–¿Y por qué no?–preguntó el maldito Draco, entrometido.
–Porque tu padre no me paga lo suficiente–Turn down fot what.
–Muy bien, pues ya está decidido, os vais esta tarde, Miguel os estará esperando con su mayordomo.

–¿Así que nos vamos de viaje?–preguntó Draco apoyando la mano en frente de ella.
–De negocios–dijo Hermione saliendo de la sala.
–Ya, claro, negocios–dijo encendiendo un cigarro.
–¿Vas a intentarlo?–preguntó su amigo Theo.
–Puede...me gustan las difíciles.
–Lo que haces por un polvo Draco.
–Lo que sea.

Ok, si les gustó el prólogo díganme si quieren que continúe.