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Me levanto temprano en la mañana encontrandome con un Juan muuy pero muuy apegado a mi cuerpo, tanto asi que puedo sentir todo su cuerpo (Tooodo su cuerpo) contra el mio, aunque bueno, siendo que yo soy mas bajita que el siento casi todas sus piernas, mas o menos hasta la rodilla.

Me encanta sentirlo cerca de mi, me encanta todo de el, su aroma, su personalidad, Todo.
Esta tarde saldremos a dar un paseo, el dice que es muy importante para el enamorarme todos los dias sin falta alguna, y la verdad, yo creo que se esmera mucho. Todas las mañanas me tiene una sorpresa, ya sea el desayuno listo para cuando me levante o algun detalle similar. Pero esta vez hizo algo distinto pues no me sorprendio en la mañana, porque lo hara por la tarde.

Yo siento que no siempre soy tan atenta a el como el lo es conmigo asi que me safo de su agarre y me dirijo a la cocina a hacer su desayuno favorito que son huevos revueltos con salchicha y pan, acompañado de un delicioso milo frio.

Al rato mi hermoso mate se levanta con su hermoso cabello despeinado, se veia divino. Lo revise de artiba hacia abajo y me tope con su tipico problema mañanero, me rei al verlo. De inmediato Juan solto un leve sonrojo en sus mejillas y se acerco lentamente.

- Sabes? Esto es un problema muuy grande, y solo tiene una solucion - Se acerca y me monta en la isla de la cocina
- Ah si, y cual es? - Le pregunto con cara retadora

El empieza a besarme lentamente y a medida que pasan los minutos me va besando cada vez mas salvaje y pegandose mas a mi cuerpo, hasta el punto que puedo sentir su gran problema en mi entrada. Jadeo, empiezo a perder la cordura, para ser sinceros la mañana es un poco (muy) peligrosa en el sentido sexual, ya que tanto el cuerpo de el como el mio, aun tienen sangre de mas en el sistema haciendo que el tenga una ereccion y yo pueda soltar hormonas sin ningun problema.

Esto empieza a calentarse, podemos sentirnos por completo debido a que yo uso bragas y una camisa larga hasta por debajo de los gluteos para dormir y el usa solo sus boxers. Nos damos roces cada vez que el me acerca a su cuerpo, lo que hace que me estremezca y sienta un mar de placer.

- Por favor, dejame marcarte. - Hizo pucheros

- Aun no, Juanes... Aun no estoy lista.

- Aysh y cuando lo estaras??

- Cuando mi cuerpo lo este.

La manadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora