Ilusiones. |DETENIDA.

Ilusiones.

 El viento pegaba fuerte, al igual que mi cabello en mi rostro, tapaba mi visión. Sentía mis piernas debilitarse horriblemente, no podía seguir corriendo para siempre. Mis nudillos sangraban del frió que hacia, eso decía que el estaba mas cerca de mi.

 Le gustaba todo lo que sucedía, le gustaba jugar conmigo de esa manera. Pero a mi no, lo odiaba, odiaba y maldecía el día en que me obligaron a ir a esa casa.

<<Vamos Alice. Ven conmigo bebe.>> Se filtraba en mis pensamientos. Su risa traviesa me penetraba los oídos, y en cada dirección que miraba, dejando atrás los arboles, aparecía su sombra oscura, recostada en uno de ellos. De brazos cruzados, sintiendo como me miraba con amargura o de cualquier otra manera. Siempre estaba el.

 Seguí corriendo. Mis hombros y manos, chocaban con los costados de los arboles y otras cosas que no lograba descifrar, por el hecho de que mi cabello me tapaba el 60% del rostro. Algunas ramas con hojas, o ramas solas, impactaron con mi cara, haciéndome moretones o raspones a los que les salia sangre. Me dolía todo, así que de la nada, salte.

 La luz me segó, aunque no haya sol. Mi visión se iba recuperando y me encontraba sola, en un campo con hierba hasta mis rodillas, neblina por todos lados y nublado, sin nadie, ni nada. A lo lejos se veía un árbol, un poco desojado, y moviendo sus ramas con fuerza por el viento.

-¡Alice!..-Escuchaba la voz de mi hermano.-¡Alice!..-Volvía a gritar emocionado.

-¿Andy?-Pregunte confundida. Quería verlo, necesitaba de el.

-¡Alice!-Seguía diciendo.-¡Alice!- Una gran sombra se acercaba a mi. No veía su rostro, pero su físico era igual, su ropa era igual, era el.<<Es el>>-¡Alice!

-¡Andy!-Grite emocionada. Con mis ultimas fuerzas, trate de pararme y mantenerme firme. Agotada de todo esto, me acerque como pude a el. Sus brazos estaban extendidos en mi dirección, yo seguía sin poder creerlo. Mis lágrimas corrían de mis ojos por mis mejillas. Quería abrazarlo y contarle todo lo que lo había extrañado.

 -¿Andy?..-Pregunte mirándolo con mas atención.

 Estaba cada vez mas cerca y no era el mismo. Su mirada estaba fría, no había nada en ella, sus brazos bajaron con pesadez a los costados de su cuerpo, y un liquido rojo se escurrió por su camisa, en la parte de su pecho, volviéndose negra.

-¡ANDY! -Grite con mas fuerza.

 Me arrastre hacia donde el estaba y tome su cabeza entre mis manos, Las coloque en mis piernas y suavemente, delineaba su rostro. Las lágrimas me caían sin aviso, pero en eso, su rostro se voltio y abrió los ojos. 

 No eran esos ojos que esperaba ver. Estaban llenos de deseo, ira entre otras cosas. Y además, eran verdes esmeralda con un gran brillo.

-Caíste bebe.-Responde con una sonrisa macabra en su rostro.