-' I like u ♡ yoonseok '-

Capítulo único (3/3).

Corrió, a pesar de que sentía sus piernas doler, porque se le hacía tarde. Y estaba más que claro que se sintió incómodo al primer instante en que piso la entrada de la escuela, porque miles de miradas curiosas se posaron sobre él por su claro destello al ahora ser rubio y no pelinegro.

Aseguró su mochila y adelantó el paso por el pasillo, intentando que la gente se fijara más en los parches de bandas que había puesto en su mochila y no en su apariencia personal. Se encontró entrando de golpe en el aula,  bajo la atenta mirada de todos los alumnos incluido el profesor. . . Y Hoseok.

Estaba rojo hasta las orejas y sólo pasó a sentarse en su pupitre sin hacer mucho ruido, para que la clase siguiera tranquila.

El almuerzo llegó rápidamente, YoonGi no había hablado con Hoseok en todo el día, aunque en realidad no era que no quisiera hacerlo, si no que el mismo joven de cabello castaño no se había acercado a él. Realmente esperaba verlo cuando iba con su comida hasta la mesa que frecuentaba, pero sólo estaba allí su amigo SeokJin junto con otro chico de menor grado, JungKook.

ㅡHola, YoonGi ¿Hobi no vendrá a comer con nosotros?

ㅡCreo que no.ㅡ YoonGi apuntó disimuladamente hacia la mesa de la esquina, donde Hoseok hablaba animadamente con NamJoon, riéndose y dedicándole sonrisas al de piel morena. El rubio sintió sus mejillas arder de celos, pero no quizo aceptarlo. Le había contado a SeokJin lo que había pasado, y ambos habían acordado que era un idiota y que debía pedirle disculpas a Hoseok. Aunque ahora no sabía cuando podría acercarse a hablar con él y tampoco tenía muy claro el por qué su amigo había insistido tanto en que le pidiera disculpas al más alto. Parecía que fuera muy importante, a pesar de que fuera una pelea algo infantil de parte de ambos jóvenes, sobretodo de parte de YoonGi. Ahora el rubio estaba considerando el que Nam fuera la persona que le gustaba a  su mejor amigo, porque lo veía tan feliz con él y cuando el moreno puso su mano amistosamente sobre el muslo de Hoseok, juró que vio como las mejillas del castaño se volvían rojas. Esa fue la gota que derramó el vaso de YoonGi.

Dejó su comida a medias y guardó todo porque el apetito se le había ido de repente. SeokJin sólo negó con la cabeza y siguió charlando con JungKook mientras escuchaban algo de música, cada uno con un audífono. YoonGi realmente esperaba que Jin se atreviera a decirle a ese pobre chico que lo quería tanto como él al mayor, lo tenía sufriendo hace meses en la incertidumbre. Aunque no tenía derecho a opinar sobre ello.

Aprovechando que había traído su cuaderno de dibujo, mientras el recreo avanzaba, YoonGi buscaba la hoja que tanto había odiado los días anteriores. Y ahí estaba, el dibujo que había hecho de Hoseok en su computadora impreso en sus manos, planeaba utilizarlo para pedirle disculpas. Arregló todo en su pupitre y esperó afuera del salón a que Hoseok llegara allí para retirar sus cosas. El timbre sonó y YoonGi juraba que su corazón no daba más de lo acelerado que estaba ¿Y si Hoseok no quería hablar con él? Parecía un niño de primaria cuando no le devuelves el lápiz a tu mejor amigo y se te ocurre traerlo un mes después temiendo lo peor.

Cuando subió la mirada al notar que sus compañeros ya entraban al aula para retirarse a sus hogares, vio a Hoseok dando la vuelta en el pasillo del fondo en camino hacia el salón. Se armó de valor y dio unos cuantos pasos indecisos hacía su dirección. Casi muere cuando sintió su mirada sobre él, pero soltó un suspiro cansado y detuvo sus pasos cuando estuvieron por fin frente a frente.

ㅡHobi. . .

ㅡHola, Hyung.

La voz de Hoseok sonó tan fría y con ese típico asento enojado que utilizaba.

ㅡHobi, realmente siento lo de ayer. . . Yo no quería decir eso, eres mi mejor amigo y no podría vivir sabiendo que estas enojado conmigo.

YoonGi le extendió la hoja de papel a Hoseok, quien la miró extrañado, descubriéndose a él mismo, retratado y con el cabello color rojo como le había comentado hace tiempo a YoonGi que deseaba teñirlo cuando salieran de la escuela. Tenía además una corona de margaritas, las cuales eran sus favoritas. Era un dibujo digital muy bello. Hoseok mordió su labio en una sonrisa y miró a YoonGi algo divertido por el repentino sonrojo en sus mejillas.

ㅡTe odio, pero todo está perdonado.

ㅡJuro que aceptaré a quien sea que te guste con tal de que no te aleje de mi, mmh.

Hoseok se rió y YoonGi no entendió su reacción, el castaño simplemente avanzó al aula siendo seguido por el más bajito, imaginando que quería que se fueran juntos para hablar del tema. Ambos con su mochila, avanzaron por el ya desierto pasillo hasta la salida y siguieron así hasta cruzar todo el trecho que separaba a ambos jóvenes de la casa del rubio, en un silencio que no llegó a ser incómodo pues Hoseok desviaba su mirada al dibujo que aún tenía en sus manos para sonreír, provocando que YoonGi también sonriera, sintiéndose bien por él mismo. Hoseok se detuvo frente a la puerta de su casa, doblando la hoja de manera que pudiera guardarla en su mochila, YoonGi sólo lo miraba.

ㅡLa persona que me gusta no podría alejarme de ti.

ㅡEso no lo sabes, Hobi.

Hoseok negó aún con una sonrisa y se acomodó el chaleco del uniforme de manera que sus manos pudieran verse, porque la prenda era dos tallas más grande de la que necesitaba.

ㅡEres realmente un idiota.

YoonGi arqueó una ceja por la clara confusión, hasta que sintió las manos de Hoseok en sus mejillas y seguido verlo como se acercaba a él con los ojos cerrados hasta que sus labios hicieron contacto. Estaba más que avergonzado, pero terminó por cerrar los ojos también. Hoseok había tenido que agacharse para besar sus labios. A Hoseok no le gustaba Nam. SeokJin no había sido capaz de decírselo para acabar con su sufrimiento. Y Dios, no podía creer que era capaz de pensar tantas estupideces cuando Jung Hoseok estaba besando sus labios suavemente.

Cuando el contacto terminó, se separaron levemente para mirarse y reírse tímidamente. YoonGi no sabía por qué ese beso se había sentido como los que las mujeres le daban a los militares antes de irse a la guerra.

Quizá porque había sido muy especial para él.

ㅡMe gustas.

ㅡTambién me gustas, Hobi.

ㅡ¿Eso quiere decir que podemos intentarlo?

YoonGi sólo sonrió y se puso de puntitas para poner sus manos alrededor del cuello de Hoseok y juntar sus labios una vez más, al fin podía hacerlo con paz y tranquilidad. Fue muy difícil para el rubio tener que ver como Hoseok se alejaba por la calle después, para prometer que se verían al día siguiente. Se quedó de pie un ratito allí, hasta que la realidad por fin lo golpeó y corrió adentro de su casa para gritar un feliz:

ㅡ¡Mamá, adivina quien al fin lo logró!

Porque sí, su madre también lo sabía.

Años después, Hoseok y YoonGi por fin vivían juntos y ambos iban a la Universidad, estaban peleándose porque el ahora pelirrojo no ponía atención a lo que el bajito trataba de enseñarle para aprender a tocar mejor la guitarra. Estaban intentando sacar una canción hace semanas y YoonGi no podía creer que Hoseok aún no se aprendía las notas de aquella canción.

ㅡDeja eso de una vez, Yoon.

Hoseok había tomado la guitarra de YoonGi y la propia para dejar ambas en el piso, luego tomando al mayor aprovechando su baja estatura y peso, dejándolo sobre la cama que compartían. Acomodó su cuerpo sobre él  y besó sus labios.

ㅡTe odio con toda mi alma, Jung Hoseok.

ㅡY yo a ti, Min.

A pesar de eso, el rubio tomó el rostro de Hoseok entre sus manos para seguir con los besos que le daba.

Nunca admitiría que en realidad le gustaba que su novio y mejor amigo fuera tan obstinado.