¿Me estas chantajeando?

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Las luces neón del pequeño restaurante de comida rápida brillaban al fondo, a los lados, en las ventanas y en el techo, el espacio se bañaba en un aura vulgar con un tono de fiesta de bodega de mala muerte, lo único agradable era la rocola cincuentera al fondo de las mesas en el estrecho pasillo de losetas de ajedrez de la que se podía escuchar Hopelessly Devoted To You en un bucle infinito en un tono bajo. Rio se sentía fuera de su zona de confort, y más todavía porque había terminado en aquel lugar en medio de la nada, después de haber comenzado una no muy afortunada conversación con su novio billy, en camino a la casa de un amigo a una "reunión" como le llamaba su novio, pero ella y él sabían que esas reuniones solo eran para fumar un poco de hierva después de una larga semana de trabajo.

—OK, me estas diciendo... ¿Qué yo estoy mal? ¿Enserió?

—William (Lo llamaba así cada que se enojaba y él lo sabía) tu y yo jamas habíamos discutido esto como últimamente lo hacemos.

—Es que no entiendo, no sé porque lo tomas tan de mala manera, es absurdo.

—No no no, lo absurdo es tu insistencia ¿Qué pasa? ¿Por qué de pronto tienes tanta prisa?

—¿De pronto? No sabes lo que estás diciendo, tu sabes muy bien que me he sentido así desde siempre pero tu te quieres hacer la ciega.

—¿Perdón qué?—se rio incrédula.

—Vamos, entiéndeme porfavor.

—Te entiendo, pero lo que no entiendo es que aunque ya te dije que no, tu sigues con tu insistencia.

—Por el amor de dios Rio, me estas matando.

—William cada vez que hablamos de esto, que literalmente es cada 2 días, me haces sentir de lo peor.

—Tal vez, deberías sentirte así...—dijo a modo de acuso.

—¿Qué?—su rostro denotaba una decepción profunda.

—Vamos mujer (William le decía "Mujer" para que de alguna manera que ambos conocían Río se sintiera más acusada aún) ¿Tienes idea de la cantidad de chicas que se me insinúan y se me ofrecen?

Rio no lo podía creer, ¿Cómo se atrevía a decirle eso?

—¿Es enserió William?—su tono tomo un color colérico.

—Pero yo las rechazó porque quiero estar contigo ¿si me entiendes?—el usaba un tono suave, como si le explicara a una niña de 5 años que estaba mal meterse en una conversación de adultos.

Rio no lo podía soportar más, habían sido semanas, meses, a decir verdad, de soportar ese mártir, que Billy le reprochara y se molestara cada 2 días por lo mismo, así que Rio intento devolverle el golpe.

—¿Y tu acaso sabes la cantidad de hombres que no me prometen la luna y las estrellas solo con tal de que les acepte una cena?—intento sonar segura y tranquila pero su inevitable molestia no dejaba que sus palabras sonarán totalmente seguras.

—¿Y enserió crees que solo quieren cenar contigo?—su tono era burlón.

Rio se sentía como una tonta, y se sentía ofendida por sus palabras, estaba llegado a un punto en donde no soportaría más la situación y se levantaría de la mesa para salir de aquel restaurante para perderse sin rumbo en aquel lugar fantasma a las afueras de la la ciudad.

—¿Qué pretendes William?—preguntó ya con rendicion en sus palabras.

—Solo digo, yo sé que, no van por la vida ofreciéndote un mundo color rosa, Soy hombre Rio, yo sé lo que queremos y porque hacemos lo que hacemos, tu crees que los tipos que tu dices, vienen y te coquetean solo porque quieren una vida a tu lado, hijos y una casa con un perro, ¡Por dios mujer! No seas incrédula, pensé que eras más inteligente.

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⏰ Last updated: Feb 10, 2022 ⏰

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