CAPÍTULO 1.
Las 7:00 a.m. una movida canción inunda la habitación, se trata de "Uptown funk". Después de unas cuantas repeticiones, una mano alcanza el movil y detiene la música. Esa mano pertenece a Valeria. Una adolescente de 15 años, rubia con el pelo a un poco más de mitad de espalda, unos ojos sencillos, marrones. Se levanta de la cama después de revisar sus redes sociales. Arrastrando sus pies descalzos consigue llegar hasta el cuarto de baño, se quita el aparato que suele llevar por las noches y se mira en el espejo. Primero se pone seria, y a continuación sonrie. Se inspecciona la cara milimetro a milimetro, unas cejas, no muy grandes pero tampoco pequeñas. Su nariz, llena de granitos a los alrededores, aunque es díficil que la gente los vea. Su boca, unos labios un tanto carnosos, demasiado cortados debidos al frío y a la falta de cuidado. Por último saca la lengua y se hace una burla a si misma, a ella no la gusta ser así, pero lo acepta. Le gustaría ser como alguna de las otras tantas chicas de su instituto, guapas y con buen cuerpo. Tras unos minutos de reflexión sobre lo que se pondrá ese día se decide por una camisa, un jersey ancho y unas mayas negras. Le encanta la moda, ir siempre bien arreglada y cool. Mira la hora, faltan tan solo cinco minutos para que tenga que salir de casa, se peina y se deja el pelo suelto. Coge la mochila corriendo, da un grito para avisar de que se va, seguido de un portazo que seguramente haga que el resto de la familia despierte. Valeria, indecisa pero con rapidez camina por la calle. Mira el reloj...ya es la hora, se maldice a si misma por ser tan lenta pero en cuanto la ve, esboza una gran sonrisa. Ahí esta Malena, tan guapa y sencilla como siempre.
CAPÍTULO 2.
Ese mismo día, a las 6:00 a.m
Ya lleva una hora aproximadamente despierta, aunque todavía no se haya levantado de la cama. Hoy no la apetece ir al instituto, está cansada. Cierra los ojos y se pone a pensar, piensa y piensa hasta que unos gritos la detienen antes de que la primera lagrima caiga. Es su madre, la está avisando de que vaya a desayunar. Desayunar...¿porqué tendra que hacerlo todas las mañanas? Ella no tiene hambre por las mañanas, pero su madre la obliga.
Se levanta de un salto, energetica. Abre su armario, saca unos vaqueros, una camiseta gris y una chaqueta abierta de color negro. No se preocupa mucho por la ropa, aunque lo tiene fácil para combinar ya que su armario consta de prendas muy oscuras. Se viste apresurada por los gritos continuos de su madre. Se peina un poco con las manos su pelo marrón, no muy largo. Se maquilla rapidamente y sale de su cuarto. Saluda a sus dos gatas felizmente y entra en la cocina, su madre ya está en la mesa. Hay un bol enfrente de su madre y otro a su lado, se sienta y empieza a remover el cola-cao. Calladas terminan de desayunar y se montan en el coche. Malena, mira por la ventana y cierra los ojos, tiene aproximadamente una hora hasta que llegue al centro, Madrid, ya que ella vive a las afueras.
Otra vez esos gritos, su madre la despierta de su mini siesta. Ya han llegado, como siempre suben a casa de sus abuelos, aunque Male no permanece mucho allí ya que tiene que encontrarse con Valeria. Y como todas las mañanas la ve, con una de esas sonrisas que tiene enamorada a más de un chico aunque ella no lo sepa.
-Hola- le dice Val, es un "hola" seco, pero suficientemente amable para ser un lunes.
Durante el camino van hablando de diversos temas que les han ocurrido durante el fin de semana.
Veinte minutos antes, en otro lugar de la ciudad.
Llega tarde. Todavía no esta vestida, ni peinada. Esa mañana se ha dormido más de lo normal.
Es rapida en hacer todo. La da hasta tiempo de desayunar tranquilamente.
Oye como suena el timbre, todavía le falta recorrer el patio para llegar a la puerta del insituto. Saca todas sus fuerzas y corre, es una carrera corta pero sofocante a causa de ser tan temprano. El conserje está levantandose para cerrarlas, pero Barbara lo impide, le da unos alegres buenos dias, aunque su contestación no lo es tanto. Siempre tan borde...¿tendrá hijos? Cree que si, siempre que llega pronto le ve entrar con un niño...
ESTÁS LEYENDO
Siempre.
Teen FictionValeria, Malena y Barbara son tres adolescentes que componen un grupo. En este relato se apreciaran los baches, tanto amorosos como amistosos que sufren, problemas con la familia, en el instituto...pero sobre todo se muestra su gran amistad, como co...