Nunca fuiste lo que esperaba

Cuatro ojos

Ellie se dirigia a su dormitorio, y ve al "chico de gorra roja" queriendo entrar a su habitacion. Ellie al ver tal escena decide armar un escandalo para hacerle quedar como un pervertido.

—¡Oye, tu! ¡Gorra roja!—Pregunto Ellie.

—¡Ah! ¡La cuatro ojos! ¿Qué estas haciendo aqui?— Respondio Louis.

—¿Cuatro ojos? Como sea, esa pregunta deberia de hacertela yo, ¿Por qué quieres entrar a mi dormitorio? Acaso ¿Eres un...pervertido?—

—¿Es tu dormitorio? y ¿Cómo que soy un pervertido? Yo...solo estaba..., lo siento no sabia que era tu dormitorio—

—Si, veras..., pervertidos como tu me incomodan demasiado, admitelo, querias entrar en mi dormitorio a quien sabe que hacer, ¿Es que la universidad no tiene seguridad de pervertidos como tú?—

—¡Oye cuatro ojos, no soy ningun pervertido! Ademas quien querria espiarte si eres una tabla, es mas hasta la tabla tiene mas curvas que tú, una chica como tu no deberia de estar asi.—

—¡Estupido, lo que yo haga con mi cuerpo no es asunto tuyo! Pervertido...—

—Como sea John me las pagara, no quiero que creas que soy un pervertido asi que te explicare los hechos.—

—Ni te molestes, no quiero escuchar excusas. Oye gorra roja no te lo tomes personal, lo siento. ¡Ah, un pervertido esta afuera de mi dormitorio, aqui deberian de estar solo las mujeres!— 

—¡Oye, me meteras en problemas, maldita sea, cuatro ojos cierra la boca! Te hare cualquier favor solo callate y dejame ir.—

—No lo sé..., tal vez, a lo mejor no.—

—¡Maldita sea, cuatro ojos! por gritar eso estan viniendo los de seguridad.—

—De acuerdo, largate antes de que cambie de opinion.—

—¡Gracias al cielo! ¡Nos vemos!—

El chico de gorra roja se fue corriendo, Ellie tuvo que mentir diciendo de que se habia confundido con un monton de ropa arrumada dentro de su cuarto. Al dia siguiente Ellie y Mary fueron a la cafeteria en la hora de receso como normalmente lo hacen, con su dura y complicada amistad.

—Ellie, la ropa que traes puesta hoy, te hace ver horrible, deberias de pedirme consejos de como vestirte bien.—Dijo Mary

—¿Qué? ¿Hablas en serio? Me gusta la ropa que llevo puesta, si me hace ver horrible que se pudran los que piensen asi porque no me interesa, tambien va para ti.—Dijo Ellie

—Yo solo decia...—Dijo Mary

—Me das asco, ¡Oye! ire a comprarme mi sándwich especial, tu sabes, lo de siempre.—Dijo Ellie

Mientras Ellie se dirigia a la cafeteria a comprar su sándwich especial, ve al chico de gorra roja comprando el mismo sándwich, ella habia olvidado acerca del incidente de anoche pero apenas lo vio recordo absolutamente todo, aprovecho la oportunidad y fue corriendo a pedirle al de gorra roja el favor que el le debia.

—¡Gorra roja!—Grito Ellie

—(¿Es la cuatro ojos? Oh genial, lo que me faltaba...)—¡Hola, Cuatro ojos! ¿Qué hay?— Pregunto gorra roja.

—Me debes un favorcito imbécil, no te hagas el gracioso y comprame un sándwich especial—

—¡Hey! Apenas te conozco y me llamas imbécil...¡Eso es un record! Hare lo que desees mi señorita...—Respondio gorra roja con una sonrisa falsa.

—Pervertido, ¿Qué hacias en mi habitación ayer?—

—¡No soy un pervertido, tabla sin curvas! Te lo iba a explicar ayer pero te negaste.—

—Pero te estoy diciendo que ahora me cuentes lo que paso y comprame mi sandwich que muero de hambre.—

—Si se nota..., deberias de comer 4 veces al dia para ganar peso y al menos ser una tabla con curvas.—

—Eres tan tonto...—Solto una sonrisa

—No sabia que sonreias, te ves bien asi.—

—No creas que diciendo eso te libraras de comprarme mi sándwich—

—(Hablaba en serio...)—Oh, me descubriste...—

Gorra roja le compro el sándwich especial y decidio contarle exactamente que sudecio ese dia, ¿Por qué queria entrar en su habitacion?