Solo una oportunidad para salvarte

Rosse

Las clases siempre son aburridas para mi, pero esta clase ha sido la mejor que he tenido. Veran, a mi me gusta un chico de mi clase, es un bueno para nada, irresponsable, rebelde, se salta las clases, ¿Como te puede gustar alguien que sea así?. Todos lo toman como un depravado, casi nadie se le acerca, pero lo que no saben los demás, es que yo si lo conozco mejor que a nadie en la clase, es tan tierno, siempre cumple sus promesas, te ayuda en los problemas que tienes, se preocupa mas por los demás que por el, solo que nadie se ha dado cuenta de como es, a el no le interesa la opinión de los demás por eso es que todos tienen una mala imagen de el por un malentendido que hubo en el pasado. Este chico se sienta a mi lado, se llama Alexander, mi querido Alexander Pecker, a decir verdad solo somos amigos, lo hemos sido desde hace 2 años, voy a la misma clase que el, para lo mejor me siento a su lado y me encanta molestarlo. En serio que cada vez que lo veo me dan ganas de molestarlo. Lo bueno de juntarme con el, es que nadie me molesta porque le tienen miedo aunque no lo parezca, nadie me molesta ni me ignoran por juntarme con el.
En la clase de hoy se ha quedado dormido y para molestarlo se lo dije a la profesora.
-Y por eso el resultado es 37¿Alguna pregunta?- Dijo la maestra.
-Profesora, el alumno Alexander esta durmiendo.- Le dije seria.
-¿Que? ¿El alumno Alexander? Ese muchacho siempre durmiendo en mi clase.- Dijo la Maestra.
-Maestra, yo puedo tirarle un cuaderno si me deja.- Dije.
La maestra aceptó que le tire un cuaderno, segundos antes de tirarle el cuaderno se me salia una sonrisa burlona, cuando le tire Alexander se levanto de la silla y grito diciendo ¡No! Y tenia unos ojos llorosos.
Me preocupe mucho y toda la risa se me fue, estaba muy asustada, de hecho todos en el salón estábamos asustados, cuando la maestra decide interrumpir dándole una gritada por dormir en su clase.
-Joven Pecker, después de su linda siesta, ¿Osas hacer un escandalo?- Dijo la maestra.
-¿Ah? ¿Que? ¡¿Donde estoy?! ¡¿En donde esta Cleare?! ¿Maestra Karlotte? ¡¿Que hace usted aqui?!- Dijo Alex muy alterado
-¿Cleare? ¿De que estas hablando?- Le dije.
-Joven Pecker, estamos en hora de clase, ¿Donde cree que esta usted?, después de tomarse una siesta, me hace un escandalo, retire se del aula.- Dijo la maestra.
-Maestra, por favor no, dele una oportunidad, de seguro ha tenido problemas que usted no es capaz de entender.-Le rogué a la maestra.
-No seras para siempre su ángel de la guarda señorita Rosse, deberías dejar que el se defienda solo.- Dijo la maestra.
-¿Rosse...?- dijo Alex y me abrazo muy fuerte.
-¿Que te pasa Alex? ¿Estas bien?- Le dije.
-Ojala esto sea un sueño en el cual no pueda despertar Rosse, me alegra tanto de verte aunque no seas real.-Dijo Alex.
-¡Todos a sus asientos! ¡Señorita Storme y joven Pecker vayan a la sala de detención!- Dijo la maestra.
Fuimos a la sala de detención por que Alex se porto tan extraño, pero adore que me abrazara con todas sus fuerzas. Cuando llegamos a la sala Alex estaba de una manera tan extraña, parecía fuera de lugar, no me dijo nada durante todo el camino, cuando nos sentamos habia un silencio incómodo, porque cada vez que le preguntaba algo el maestro que nos vigila en la sala de detención nos callaba. Hasta que llego el momento en donde el maestro se durmió, Alex me habló, me hizo un montón de preguntas y comenzó a decirme cosas extrañas.
-Rosse, ¿Esto es real?.- Dijo Alex y entonces le peñisque.
-¡¡Aou!! ¿Por que hiciste eso?-
-¿Ahora? ¿Sigues creyendo que estas en un sueño?-Le dije.
-Rosse, todo esto es tan extraño, ¿Como es que estamos en preparatoria? Espera...¿Cuantos años tengo?- Dijo Alex.
-¿Hm...16?- Le dije.
-¿Que? ¿Estamos en décimo grado? Con razón me sentía pequeño...- Dijo Alex.
-Baja la voz que en cualquier momento se despierta el maestro.- Le dije.
-Rosse..., eres la persona en quien mas ha confiado en mi, a ti no te importo el resto, te lo agradezco muchísimo, si hubiera una ocacion en la que pudiera pagar mi deuda lo haría.- Dijo Alex mirándome con sus ojos cafes brillantes.
-Alexander...- Le dije.
-Rosse, estoy muy confundido, hace un momento me entere de que Cleare...había fallecido, y cuando la tuve entre mis brazos llore tanto que, cuando llegue a un lugar extraño, en seguida escuche una voz decirme Despierta, cuando sentí un golpe en mi cabeza y actúe como todo un loco en el salón de clases, pero ahora resulta que estoy en décimo grado, eso quiere decir que tengo 16 años...¡Ah cierto! Dime la fecha exacta de este día, mes y año.- Dijo Alex.
-Alex, me confundes a mi demasiado, ¿Quien es Cleare? Y ¿Como que falleció? ¿Es acaso una prima o una tía? Tengo muchas preguntas que hacerte, por ahora solo te diré la fecha, estamos 30/06/2001.
-Estoy tan confundido, yo nací en 1994, tengo 23 años, bueno, ahora tengo 16 pero hasta hace poco tenía 23, se que suena extraño pero es la verdad he tenido toda una vida y volver a despertar después en un salón de clases, es tan extraño, recuerdo que iba a la universidad y muchas cosas mas.- Dijo Alex.
-Alex, no tengo ni idea de lo que hablas, me suena a toda una locura ¿Como que tenias 23 años antes de despertarte? Sera mejor que hablemos luego de todo esto y me cuentes que esta pasando.- Le dije.
-De acuerdo...- Dijo Alex.
El maestro despertó y nos callo a los dos, cuando termino muestro castigo regresamos a clases, e hicimos como si nada hubiera pasado, los demás compañeros no le preguntaron nada, de hecho actuar como todo un maniaco les dio mas miedo a los demás, el único que se preocupó a parte de mi fue Louis.
Este día ha sido de locos, es mi día favorito a pesar de todo lo extraño.