Uno

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Mi visión esta cada vez más deteriorada, el imperio de mi mente se derrumba, y la casa en mi corazón se quema con en llamas negras.

Si iluminas el camino te seguiré, hasta el final de nuestros tiempos, lastimosamente no, creaste una guerra, y el lado bueno, acepto tu guerra. ¡Esto es Guerra!

Abajo con los caídos de nuevo.

Me he roto en pedazos, buscando en ellos cada una de mis imperfecciones, pero luego de iniciar no puedo parar el sangrado. Si hubiera una forma de traerte de vuelta a la vida, te traería de nuevo esta noche, me dejaste más muerto de lo que nunca sabrás, cuando me dejaste totalmente solo.

Si querías que muriera, pudiste haber quemado lo poco que aún tenía de eso llamado Alma.

Dame una señal para guiarme a casa, ilumina la noche, tu eres mi estrella oscura, en mundo oscuro y vacío, si pudiera verte de nuevo, no se si lloraría por todo lo que hiciste o te abrazaria por todo lo que cambiaste en mi, podría verte tan solo respirar, solo porque alguna vez, fuiste la oscuridad en mi.

La energía que tenías me hacía libre, podía viajar por la galaxia a velocidades inalcanzables,  viajar por el universo y soltar todo en el espacio, pero mi antigravedad no tardaría encontrar de nuevo.

Romper muros y caminos, si quieres encontrarme, tu sabes donde encontrarme, ¡Me duele no tenerte, espero que dure mucho tiempo!

Caminando en la nada, hecho muchos pedazos, es busca de completarme de nuevo, vagando en la realidad, con un agujero negro en el pecho, succiona todos los males, pero destruye todos los bienes, ya no se si en realidad me apoya, o va en contra de todo lo que yo deseo, una galaxia de posibilidades, un universo de imaginación, pero todo limitado por esa cadena llamada ¡MIEDO!

No tengo miedo, ni preguntas, ni tampoco siento hambre, tampoco sueño, solo simuló tenerlo para encajar, aunque a veces pienso, como encajar una pieza de rompecabezas en, uno equivocado.

No pienso en el futuro, ni tampoco en el destino, solo considero posibilidades, lo que podría ser o lo que nunca seré, gracias a perder el halo de tu luz, ya no son nadie, no tengo proceder, ni tampoco un pasado.

Desde aquel noche las sombras caminan a mi lado, como aliadas, me hablan, me aconsejan, me ayudan. Algo que tu al ser humana nunca lograste y quizá nunca lograras hacer, simplemente deje que vinieran conmigo.

¿Y si en realidad la luz es la que nos cega y la oscuridad es la que nos guía?

Nicolas Aristizábal.

A flor de piel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora