--¡TaeHyung!El grito retumba por toda la casa, asustando de sobre manera al pequeño castaño, quien rápidamente corre hacia la entrada para recibir al hombre.
--¿S-si, señor?
Pregunta temeroso, mirando a su alrededor, cerciorarse de que todo esté en su lugar para no hacer enfadar a su actual pareja.
--¿Dónde está mi cena?
--E-está servida, señor, en el comedor.
--Habla bien que no se te entiende.
Gruñe el pelinegro, dejando caer la maleta al suelo junto con su abrigo.
--Lo lamento.
Se disculpa cabizbajo el castaño, siguiendo la figura de su pareja hasta el comedor, donde se hallaba la cena.
--V-voy a la cocina, que disfrute su cena, señor.
Sin más que decir, sale de la habitación hasta la cocina, donde se encuentra su plato de comida, y comienza a comer, solitario, igual que siempre, no hay mucho que decir, siempre ha sido lo mismo, luego de pasar así luego de dos años ¿Quién no se acostumbraría a esa soledad?...pero aún que te acostumbres, no significa que deje de doler, por que siendo sinceros, solo "doler" no acapara todo el sufrimiento en ese pequeño y frágil cuerpo que ahora come, sin que las lagrimas dejen de escurrir por sus suaves mejillas, pero no hay nada que hacer, él está solo, nadie vendrá a sacarlo de éste infierno, y él claramente no lo hará por sus propios medios.
[...]
--Ve a comprar todo lo que hace falta, y no tardes demasiado, necesito complacer algunas de mis necesidades.
Él hombre lo mira con una sonrisa llena de lujuria, que no hace nada más que darle temor y algo de asco a TaeHyung.
--S-si, señor, no tardaré mucho.
[...]
--¿Cuál podría gustarle más? No quiero equivocarme esta vez, se enojó mucho la vez pasada...y dolió demasiado.
--Hola, ¿Necesitas ayuda, pequeño?
Al sentir una mano sobre su hombro, rápidamente se apartó, asustado.
--N-no me toque, p-por favor.
--Discúlpame, no tenía la intención de asustarte.
El castaño observa detalladamente al pelinegro frente suyo, y se sonroja levemente al pensar que es bastante guapo.
--N-no te preocupes, si me disculpas, me tengo que ir.
--Eh...claro, discúlpame nuevamente, que tengas un buen día.
--Igualmente.
Susurra y se gira hacia la caja para poder pagar las cosas que su pareja le había encargado.
--¡Pequeño!
Se gira nuevamente hacia el guapo chico.
--¿Si?
--¿Qué te ocurrió?
Pregunta, claramente preocupado.
--¿Eh?
Él desconocido toma de su mano y tira de él hacia el baño, el castaño no trata de detenerlo, nunca lo hace, increíblemente confiaba más en este chico que en cualquier otra persona.
--¿Q-qué sucede?
Sin decir nada, el más alto abre abruptamente la camisa blanca de TaeHyung, dejando al descubierto su piel acanelada.
--¿Quién te hizo eso, pequeño?
Con las yemas de sus dedos, acaricia el feo moretón que está sobre la piel del más bajo.
--N-no es nada.
--Dime, puedes confiar en mí.
--N-ni siquiera sé tu nombre.
--JungKook.
--T-TaeHyung.
--Te ayudare a salir de lo que estás pasando, TaeTae, lo prometo...
[...]
3 años después...
--Hola, Kookie...
El castaño deja sobre el sofá su mochila y se acerca donde el, ahora, pelinegro.
--Hola, amor, ¿Qué tal tu día?
JungKook sale de la cocina, colgando el delantal de cocina en el perchero.
--Agotador, tengo demasiada hambre.
--Que bien que tengas hambre, porque preparé tu comida favorita.
--¡Que bien! ¡Muchas gracias, Kookie!
Abraza al pelinegro por el cuello y comienza a repartir besos por toda su cara.
--Feliz aniversario, amor~
--Eres lo mejor que me ha pasado, lo sabes ¿Verdad?
Y detrás de esas palabras se ocultaban muchos sucesos importantes en la vida del pequeño, porque TaeHyung no se imagina lo que sería su vida sin el pelinegro, gracias a él pudo dejar a ese hombre que lo maltrataba tanto psicológica como físicamente, poder denunciarlo para que ninguna persona más tenga que pasar por las manos de ese hombre, poder tomar nuevamente la confianza en si mismo y poder confiar en alguien más, entregarse nuevamente al amor, formar parte de lo que en verdad quería, un amor verdadero, al cual no tiene que temer, poder cerrar sus ojos y saber que siempre estará esa persona que lo cuidará, sin importar qué.
--Y tú eres lo mejor que me pasó a mí, estaría absolutamente perdido sin ti, sin tus ojos que me vuelven totalmente loco cuando me miran fijamente, sin tu nariz que frunces cuando algo te molesta, sin esa piel tan suave que adoro acariciar luego de hacer el amor, sin esos labios con los que me demuestras tu amor, todo lo que tienes me tiene completamente loco, y quédate tranquilo, porque sé que me tendrás loco por el resto de la vida, porque, Kim TaeHyung te amo, y no está en mis planes dejarte jamás.
Esto era todo lo que necesitaba escuchar el castaño, todo lo que quería escuchar para saber que el hombre frente a él era, es y siempre será el amor de su vida, era la salvación que necesitaba, que llegó justo cuando más lo necesitaba, y siempre estaría plenamente agradecido por eso.