Parte III: Una noche en el infierno

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Sentados, preparados para cenar.

Minos: Come, Alba.
Alba: No tengo hambre.
Minos: No digas eso, come.
Alba: Dije que nooooo.
Minos: Moriras de hambre.
Alba: Prefiero eso, no quiero estar aqui.
Minos: Eres un mal agradecido, después que te cuidé, te curé, te portas asi.?
Alba: Déjame en paz.
Minos: Entonces, vete al dormitorio.

Albafica se levanta, se va a la habitación y encuentra a Lune de Balrog.

Lune: Ven acá.
Alba: Que quieres?
Lune: órdenes del jefe.
Alba: Qué haré?

Lune toma la mano de Alba y le pone unas cadenas.

Alba: qué es esto?
Lune: Quédate quieto.
Alba: Suéltame, suéltameeeeee.

Entra Minos

Minos: Bien hecho, Lune.
Lune: Gracias, señor.
Minos: Bien, ve a cuidar y me avisas cualquier cosa.
Lune: Si señor, buenas noches.
Minos: Buenas noches, Lune.

Lune se acerca a él y le abraza.

Minos: qué quieres?
Lune: Irá a verme?
Minos: No, Lune, yo ahora estoy enamorado de Alba.
Lune: Lo sabia, sólo me usó. Con permiso.
Minos: Lune, eres en quien más confio, no te comportes asi.
Lune: Su confianza me bastará.

Se aleja Lune.
Entra Minos a la habitación y ve a Alba encadenado.

Minos: Qué delicia!
Alba: No, no te acerques a mi.
Minos: Crees que no te amaré hoy?
Alba: Grito.
Minos: Jajajaja, quien te va a oir? Estamos en guerra. Nadie vendrá acá.
Alba: Si te acercas, te muerdo.
Minos: Me encanta, yo te amaré a la fuerza, hare que me ames.

Albafica recordó a Manigoldo, una noche en que ellos se amaron. No queria a Minos, aunque era muy guapo.

Minos: Te quitaré la ropa con los dientes.

Minos: Te quitaré la ropa con los dientes

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Alba: No, Minos, Noo
Minos: Disfruta.
Alba: Déjame, noooo, no quiero, yo amo a otro.
Minos: Ahora, me tienes que amar a mí.
Alba: Nunca!!!
Minos: Cállate, déjame besar tus labios.
Alba: Me das asco.
Minos: Jajaja, te gustará.

Minos le quita la ropa con los dientes.
Alba gime, no quiere, no puede.
Minos le toma las piernas, esos muslos torneados y bellos, besa su cuerpo esbelto y fino, esa piel de seda.
Alba no quiere y llora.
Minos sigue besandolo y lo penetra. Suavemente, siente el cuerpo y los fluidos de Alba.
Alba, gime de dolor, quiere llorar de odio, pero no quiere que lo vea llorar.
Minos, se complace de esos fluidos corporales mientras lo penetra, lo besa, lo ama.
Alba recuerda a Manigoldo, esa noche se amaron como nunca.

Minos X AlbaficaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora