Separamos nuestras bocas lentamente levantando la mirada hacia los ojos de Liam, ¿que era exactamente lo que reflejaba?, al parecer estaba igual de confundido que yo... o talvez sólo se arrepiente de lo que hizo.
- ___ yo lo siento, no debí haberte besado, fue un impulso, no sé en que estaba pensando -bajó su mirada y confirmé mis sospechas: estaba arrepentido.
-Bien, Payne, si ya no me necesitas para nada más, me iré a casa, tú sólo sigue con tus impulsos y con tus arrepentimientos, adiós -sentía una mezcla de ira, dolor y angustia por toda esta situación, por lo que comencé a impulsar mi silla de ruedas hacia la salida lo más rápido posible, dejando a Liam con las palabra en la boca. En menos de cinco minutos ya me encontraba en la salida del centro, me dirigí sin rumbo alguno mientras procesaba todo lo que había pasado en menos de dos horas, y antes de que me diera cuenta mis mejillas ya se habían empapado de lágrimas. Sequé mis lagrimas con las mangas de mi polerón, no me gustaba llorar en público, había recibido muchas humillaciones por expresar mis sentimientos, por lo que siempre optaba por guardarlos.
Llamé a mi madre para que viniera por mí. En circunstancias normales caminaría a casa ya que no quedaba muy lejos de aquí, pero bueno, el destino lo quizo de otra manera. En menos de veinte minutos ya estaba en el auto dirigiendome a mi hogar, el único lugar en donde me sentía segura, en donde podía ser yo misma, y en donde todos me aceptaban y me querían por lo que era, y no por mi apariencia.
Agradecí a mi madre por traerme, ella siempre se sacrificaba por mí, me apoyaba y me quería. Aún así veía la tristeza reflejada en sus ojos. Mi padre se había ido meses antes antes de mi accidente, la verdad nunca fuimos muy unidos, siempre le importó más su trabajo y sus negocios, por lo que nunca estaba en casa, lo que me hacía pensar que también engañaba a mamá. Y resultó ser cierto, tenía una relación con su secretaria, amiga de la familia, amiga de mi propia madre. Cuando ella se enteró no dudó en hechar a mi padre de la casa, por lo que sólo nos quedamos las dos, luego de eso no supe nada más de él. Mi madre siempre aparentaba estar bien, pero con el tiempo cayó en un cuadro de depresión que resultó ser un verdadero infierno para ambas. Luego vino lo del accidente, y junto a eso, gastos importantes, por lo que mi madre se vió obligada a trabajar el doble. Pero como dicen: el resto es historia.
Y ahora estoy aquí, en mi habitación, como siempre, sin ganas de nada, y pensando en como sería mi vida si esto no hubiera sucedido. Probablemente seguiría siendo la cihca más codiciada de la escuela, a la que todos aman, y a la que todas envidian. Solía tener muchos "amigos" de lo cuales obviamente solo unos pocos estaban de verdad ahí para mí, a los demás sólo les importaba las risas, las fiestas y pasar un buen rato.
Sentí que mi teléfono vibraba junto con la odiosa melodía chillona que tenía de tono, miré la pantalla: "llamada entrante de infierno", reí mentalemente al leer el apodo que le había dado a mi centro de rehabilitación, sí, era muy infantil.
Contesté el telefono con un simple "Aló" que reflejaba mi molestia por las situaciones vividas en el trascurso del día.
-____ querida, habla la señora Robinson, ¿Cómo haz estado?
-Señora Robinson que gusto escucharla, muy bien ¿y usted? -mi voz cambió instantaneamente cuando escuché que era ella. La señora Robinson era la mujer más dulce que he conocido en mi jodida vida, es la encargada de la coordinación de los horarios de las seciones de los pacientes que van a rehabilitación, lo que me hizo pensar en que probablemente quiere cambiar mi cita.
-Bien, gracias. Cariño, he hablado con Liam esta tarde y me ha dicho que necesita que vengas mañana, que tiene muchas cosas que hacer contigo, ya que el dia de hoy no hicieron mucho, ¿será posible que vengas mañana a eso de medio dia? -rodé los ojos apenas escuché el nombre del estúpido ese, si, lo amaba, y lo odiaba por ser tan idiota, y me odiaba a mí por enamorarme del idiota. Pensé en lo que me había dicho la señora Robinson "que tiene muchas cosas que hacer contigo" . Mis mejillas se sonrojaron al pensar en lo que podría hacer yo con Liam..muchas cosas, pero obviamente quería hablar de mis seciones y de como estaba progresando, así que acepté.
-Claro, no se preocupe que ahí estaré, gracias por llamar, adiós.
-Adiós querida, que estés bien. -lo siguiente que escuché fue el fastidioso pitido que me indicaba que ya habían colgado.
Me recosté en la cama a pensar en como mierda miraré a Liam a los ojos son ponerme a llorar o a gritarle o probablemente decirle todo lo que sentido por él en todo este tiempo. El cansancio se comenzó a apoderar de mí y caí en un profundo sueño, sin despertar hasta el otro día.
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Bueno:c perdón por no subir en tanto tiempo, soy la peor.
Un saludo a las que leen, y les agradecería que votaran o comentaran que les parece. Saludos<3
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State of Emergency (Liam Payne)
FanfictionBien, lo han logrado, todos los idiotas del instituto han logrado lo que querían, hundirme, hundirme hasta que olvide como es ver la luz. Puede que todo esto suene algo melodramático pero es lo que siento todos los días. Ser _____ antes era increíbl...